As¨ª fueron los dos gabinetes de crisis improvisados de Lobato en la Asamblea antes y despu¨¦s de comparecer
El secretario general, acorralado por una gran presi¨®n interna, escuch¨® peticiones de dimisi¨®n, silencios calculados y algunos mensajes de militantes en su apoyo
Ante la crisis, sonrisas forzadas y caras de funeral. Ocurre pasadas las 9.00 de este martes en la quinta planta del edificio de grupos de la Asamblea de Madrid. All¨ª, apostados ante los despachos del PSOE, esperan los periodistas a Juan Lobato, el secretario general de Madrid. ?Dimitir¨¢ tras conocerse que registr¨® ante notario sus mensajes de WhatsApp con un cargo de La Moncloa, Pilar S¨¢nchez Acera, que le envi¨® un email del caso de la pareja de Isabel D¨ªaz Ayuso? ?O seguir¨¢ pese a las presiones del partido? Son las mismas preguntas con las que llegan un grupo de cargos socialistas convocados informalmente al despacho del l¨ªder, que les quiere avanzar el contenido de su intervenci¨®n. Ah¨ª, a las 9.30, arranca el primero de los dos gabinetes de crisis improvisados que protagoniza Lobato en la Asamblea, antes y despu¨¦s de su comparecencia. Seg¨²n dos fuentes presenciales, Jes¨²s Celada, que es su portavoz adjunto, le plantea, como otros, que dimita. Esa propuesta, que otra fuente dice no haber escuchado, tiene su contrapunto en quienes transmiten a Lobato mensajes de apoyo. Es el mejor resumen de que la crisis amenaza con abrir en canal al partido en Madrid.
¡°Ha habido un grupo cercano de compa?eros que le hemos dicho que la situaci¨®n no es f¨¢cil, y le hemos recomendado que dimita, que se planteara retirarse¡±, cuenta una fuente del PSOE de Madrid sobre dos citas a las que asisten, entre otros, los diputados Jes¨²s Celada, Diego Cruz, Mar Espinar, Horacio S¨¢nchez, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa, Emilia S¨¢nchez, Tatiana Jim¨¦nez y Daniel Rubio, o integrantes de la direcci¨®n como Javier Castillo. ¡°Luchar contra esto es complicado, no dan los n¨²meros, y lo ideal ser¨ªa llegar al viernes sin ser el secretario general del PSOE de Madrid¡±, sigue sobre una jornada en la que comienza el congreso del PSOE en Sevilla y en la que Lobato debe declarar como testigo en el Supremo sobre c¨®mo accedi¨® al email en el que el abogado de la pareja de Ayuso reconoc¨ªa la comisi¨®n de dos delitos fiscales.
Y explicita, para que no queden dudas: ¡°Su n¨²cleo m¨¢s cercano ve c¨®mo est¨¢ el panorama, y considera que lo mejor es que se retire y se eche un lado¡±.
Aunque un segundo interlocutor dice no haber escuchado eso, as¨ª cuenta lo sucedido una tercera fuente presente. ¡°Nos reunimos en la quinta planta¡±, certifica. ¡°Y existen opiniones de que debe dimitir, y otras, las de los m¨¢s fieles, que plantean que contin¨²e y que concurra a las primarias [que se deben votar en enero]¡±.
¡°S¨ª se han planteado distintos escenarios, como el que si hay un sentir general en la federaci¨®n de que esa decisi¨®n es la correcta [dimitir], no se cierre en banda¡±, avala un cuarto pol¨ªtico. ¡°Hay que escuchar a las agrupaciones. La gente est¨¢ reclamando m¨¢s informaci¨®n, tener certezas de qu¨¦ ha pasado y porqu¨¦¡±.
¡°Se le dice que lo que hay que ser es inteligentes¡±, resume un quinto interlocutor, que deja abierta la interpretaci¨®n a que ese signo de pericia sea dejar el cargo.
Lo que es seguro es que hay otras voces con mensajes distintos, silencios que tienen un peso espec¨ªfico, y gestos que lo dicen todo en una situaci¨®n de crisis total como esta, en la que Lobato ya est¨¢ abiertamente enfrentado con la direcci¨®n federal de Ferraz, y el n¨²cleo duro del presidente S¨¢nchez en La Moncloa.
Las voces: Espinar no pide la dimisi¨®n del l¨ªder, y la diputada Emilia S¨¢nchez Prieto, o el diputado y alcalde de San Mart¨ªn de la Vega, Rafael Mart¨ªn, le transmiten, seg¨²n fuentes presenciales, mensajes de aliento por sus conversaciones con distintos militantes, que apoyan la defensa de su honorabilidad y la opci¨®n de que le juzguen los votos de los militantes en las primarias por la secretar¨ªa general. Es el gabinete de crisis permanente en el que vive el l¨ªder, pues, describe con iron¨ªa uno de sus colaboradores, en el tel¨¦fono maneja ¡°unos 3.000 grupos de Whatsapps¡± para estar conectado con las bases del partido. Y en estos momentos eso es clave, porque la apuesta de Lobato es intentar llegar a la votaci¨®n de enero que decidir¨¢ qui¨¦n es el secretario general de Madrid a partir de 2025.
Silencios: a la primera cita en la Asamblea no llega a tiempo una persona clave, la secretaria de organizaci¨®n, Marta Bernardo, cuya opini¨®n tiene el peso espec¨ªfico que le da su puesto en el organigrama, o que se la haya puesto al mando de la representaci¨®n del PSOE en la comisi¨®n impulsada por el PP para investigar el supuesto ¡°trato de favor¡± recibido por Bego?a G¨®mez, esposa de S¨¢nchez, en su relaci¨®n profesional con la Universidad Complutense.
Gestos: Lobato comparece solo ante los periodistas. No hay nadie a su alrededor, apoy¨¢ndole expl¨ªcitamente, poniendo la cara y el cuerpo en defensa de su posici¨®n. A su espalda brilla un fondo blanco, pues se han movido a un lado las banderas de Madrid, y del PSOE. Apenas le acompa?a un logo del partido socialista en la mesa.
¡°Juan nos ha dicho que no quer¨ªa que estuvi¨¦ramos alrededor de ¨¦l¡±, dice un diputado socialista. ¡°Quer¨ªa estar solo¡±, a?ade. ¡°Y en la sala, simplemente no cab¨ªamos. Estaba llena¡±.
Llena de periodistas. Con un reducido grupo de diputados api?ados a un lado u otro de la entrada, como meros observadores fuera de plano. Y con Celada, hombre clave del organigrama de Lobato, viendo aparte la comparecencia en la televisi¨®n de una secretaria. El resumen visual de una herida reci¨¦n abierta.
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