Hotel Piet Hein Eek: arte, buen gusto y pasi¨®n por el detalle en Eindhoven

El lugar en el que se ha instalado el famoso dise?ador holand¨¦s Piet Hein Eek en las afueras de Eindhoven se ha convertido en todo un centro neur¨¢lgico de esta ciudad del sur de los Pa¨ªses Bajos. All¨ª, en los edificios desalojados de esa antigua zona industrial, empez¨® en 2010 instalando su estudio, su f¨¢brica/taller (donde se puede ver a los operarios trabajando en sus piezas) y su inmenso showroom, una especie de escaparate donde se muestra todo lo que hace, desde sus cer¨¢micas a su mobiliario, sus alfombras o sus relojes. Despu¨¦s, a?adi¨® una gran tienda donde no solo se pueden comprar sus productos sino los de muchos dise?adores j¨®venes interesantes ¡ªseg¨²n el criterio del creador¡ª junto con objetos antiguos, algo de ropa o libros de cocina. Tambi¨¦n dispone de varios espacios de exposici¨®n, que se utilizan en oto?o durante la semana del dise?o holand¨¦s, as¨ª como un bullicioso caf¨¦-restaurante, dise?ado por ¨¦l mismo, claro est¨¢, en ese tono informal cargado de encanto que tiene que ver con la econom¨ªa circular, la sostenibilidad y la responsabilidad social, los pilares de su pr¨¢ctica profesional.

La ¨²ltima adici¨®n a este mundo paralelo ha sido un peque?o hotel, el Piet Hein Eek, para que ya no tengas ni que salir de all¨ª en tus pr¨®ximas visitas a la ciudad, haciendo de la experiencia una inmersi¨®n completa en el mundo de este dise?ador pionero del reciclaje cuyo modus operandi es modelo y ejemplo para muchos otros.

Unos dados iluminados colocados en vertical delante de las ventanas del gran edificio de ladrillo indican la entrada. Tras subir por una angosta escalera, en el segundo piso encontramos The Wonder Room, que contiene la barra del bar que hace las veces de recepci¨®n y desde donde se ven las cocinas y algunas salas anexas, en especial la llamada Meeting Room, donde est¨¢ la instalaci¨®n art¨ªstica del colectivo White Noise Dada, una pared hecha de cemento y trozos de gomaespuma de colch¨®n formando un mosaico de colores. Un porr¨®n de arte, dise?o y antig¨¹edades. Los suelos del espacio de recepci¨®n est¨¢n cubiertos de retales de alfombras recicladas, las l¨¢mparas son marca de la casa, lo mismo que el mobiliario, parte del cual est¨¢ hecho a medida para el lugar, como los largos bancos del restaurante.

Desde esta planta se accede a una gran terraza que en verano es una pieza imprescindible: all¨ª est¨¢ el Dak-bar, un bar alojado en la zona donde estaba la maquinaria del ascensor, con fant¨¢sticas vistas a Eindhoven. Destaca tambi¨¦n la peque?a estancia The Night Watch, una pieza que en s¨ª misma justifica la visita y que Piet Hein Eek encarg¨® al joven dise?ador Teun Zwets, tambi¨¦n interesado en producir a partir de desechos. Se trata de una habitaci¨®n realizada como un patchwork de maderas, recuperadas de los restos de la carpinter¨ªa de Piet, toda pintada de azul (tambi¨¦n pintura sobrante del taller). El resultado es como estar inmerso en una obra de Kurt Schwitters. La habitaci¨®n azul se comunica con el resto de esa planta por unas puertas pivotantes que se mantienen abiertas cuando no est¨¢ ocupada.

El alojamiento consta de 13 habitaciones en la planta superior, todas ellas son diferentes, pero comparten los grandes ventanales para que entre la mayor cantidad de luz natural posible en una ciudad en la que esta escasea. El interior, dise?ado, c¨®mo no, por Piet Hein Eek, usa una paleta de color de tonos apagados, empolvados, de la firma Lacq, con la que ¨¦l mismo ha hecho una colecci¨®n de pinturas de pared, lo mismo que las moquetas, creadas por Best Wools Carpets y los dise?adores de Studio Rens. Tambi¨¦n las manijas de las puertas son dise?o suyo para la firma LABO. Las camas son una robusta y sencilla estructura de acero que dise?¨® espec¨ªficamente para este proyecto junto a la famosa marca holandesa Auping. Adem¨¢s, una mezcla de mobiliario e iluminaci¨®n de su cat¨¢logo propio junto con muebles antiguos y algunas piezas hechas a medida.

Todo ello est¨¢ regado de obras de arte contempor¨¢neo, a cada artista le toca una habitaci¨®n, y han participado Daniel Ruanova, Gabriel Roca, Bert Teunissen, Jan van der Ploeg, Marc Mulders, Marc Ruygrok, Peter van der Heijden, Reinoud van Vught, Sjimmie Veenhuis, Tokhiro Sato, Tom Claassen y Willem van den Hoed.

Quienes est¨¦n interesados en el proceso de dise?o y construcci¨®n pueden leer las publicaciones que el mismo dise?ador ha ido colgando en su blog, con dibujos e ideas para cada detalle del hotel y numerosas historias, algunas de horror, sobre todas las dificultades que ha pasado hasta conseguir terminarlo. Y los que tengan la suerte de pernoctar all¨ª y se encaprichen de alg¨²n objeto de su habitaci¨®n no tiene m¨¢s que bajar a la tienda para hacerse con ¨¦l.