Vacaciones en Mallorca fuera de ruta, o c¨®mo cambiar la playa por un taller de artesan¨ªa
La alemana Lisa Heschel, creadora de la plataforma Dada-Days, ofrece cursos art¨ªsticos en obradores locales como una experiencia alternativa para pasar unas vacaciones en la isla balear
Un permiso de maternidad en pleno invierno llev¨® a la alemana Lisa Heschel a escoger un lugar donde pasar las primeras semanas con su reci¨¦n nacido en un lugar menos fr¨ªo que Berl¨ªn. Hab¨ªa estado en Mallorca varias veces de vacaciones y, junto a su pareja, decidi¨® mudarse unos meses a Pollen?a, en el norte de la isla, para disfrutar de un invierno m¨¢s c¨¢lido. La necesidad de encontrar un poco de espacio en su reci¨¦n estrenada maternidad le hizo navegar en internet para buscar cursos de cer¨¢m...
Un permiso de maternidad en pleno invierno llev¨® a la alemana Lisa Heschel a escoger un lugar donde pasar las primeras semanas con su reci¨¦n nacido en un lugar menos fr¨ªo que Berl¨ªn. Hab¨ªa estado en Mallorca varias veces de vacaciones y, junto a su pareja, decidi¨® mudarse unos meses a Pollen?a, en el norte de la isla, para disfrutar de un invierno m¨¢s c¨¢lido. La necesidad de encontrar un poco de espacio en su reci¨¦n estrenada maternidad le hizo navegar en internet para buscar cursos de cer¨¢mica, pero no encontr¨® demasiada oferta. Finalmente, y tras investigar un poco a trav¨¦s de redes sociales, encontr¨® a una artista local que accedi¨® a darle unas clases privadas en su taller.
De esta idea surgi¨® el germen de lo que hoy es Dada-Days, una plataforma digital que permite a quienes pasan unos d¨ªas de vacaciones en Mallorca acceder a experiencias que van m¨¢s all¨¢ de la oferta gastron¨®mica o de sol y playa. A trav¨¦s de esta p¨¢gina web, Heschel ofrece cursos de diferentes disciplinas con el valor a?adido de tomarlos en los talleres privados de los artesanos y acceder a lugares diseminados por toda la geograf¨ªa insular que no conocer¨ªan mediante los tours habituales.
Clases de cer¨¢mica y joyer¨ªa en S¨®ller; de encuadernaci¨®n en Palma; dibujo experimental en la art¨ªstica Dei¨¤, o de aprendizaje de la t¨¦cnica del collage inspirado en Joan Mir¨® frente al mar en Cas Catal¨¤. A ellos se suman otros cursos de caligraf¨ªa, vidrio, danza o dise?o bot¨¢nico japon¨¦s bajo la t¨¦cnica del Kokedama que se pueden realizar en peque?os grupos privados o junto con otros visitantes que comparten las ganas de participar de una actividad diferente durante unas horas.
¡°Mi experiencia cuando tom¨¦ las clases fue muy buena, sobre todo por la posibilidad de entrar en el taller del artesano. Realmente pens¨¦ que era algo muy aut¨¦ntico que permit¨ªa conocer Mallorca de otra manera¡±, explica a EL PA?S Heschel, quien antes de dejar Berl¨ªn para iniciar esta aventura trabajaba en una galer¨ªa de arte de la capital alemana. Cuando la baja de maternidad se acab¨®, la pareja volvi¨® a Alemania. ¡°Era febrero y hac¨ªa mucho fr¨ªo. La ciudad comenz¨® a parecerme pesada para vivir con un ni?o y tras darle muchas vueltas decidimos regresar a vivir a Mallorca¡±, cuenta.
Con la idea en la cabeza descubri¨® la inmensa oferta cultural de la isla balear, complementada con decenas de propuestas gastron¨®micas o al aire libre, pero con un vac¨ªo de cursos y talleres para ¡°trabajar con las manos¡± durante unas horas y vivir una experiencia m¨¢s cercana a la realidad de la zona. Poco a poco fue reclutando artesanos para su propuesta, que muchos han visto como una oportunidad para darse a conocer m¨¢s all¨¢ de las fronteras de Mallorca.
Bajo un techado de buganvilla, en el patio de su taller en S¨®ller, imparte cursos la ceramista Luciana Luca. Una familia alemana de siete miembros se afana en hacer girar los tornos para dar forma a unos cuencos. ¡°Me encanta que la gente conozca Mallorca y no solo se lleve las playas de recuerdo. Hay muchos artistas, mucha cultura, y abrir mi peque?o atelier es como abrir la puerta de mi casa¡±, cuenta Luca.
Los cursos tambi¨¦n le dan a ella la oportunidad de conocer a gente ¡°muy interesante¡± que incluso pasado el tiempo le escribe para comentarle sus avances. La mayor parte de los clientes de estos cursos son alemanes, aunque tambi¨¦n hay austriacos, suecos y un buen grupo de extranjeros que residen la mayor parte del a?o en la isla. Quienes imparten los talleres son naturales de Mallorca o artesanos que llevan viviendo aqu¨ª muchos a?os.
El principal atractivo de las actividades es, para Heschel, la conexi¨®n que se crea cuando entras en un taller creativo y te pones a trabajar con las manos. ¡°No es f¨¢cil que los visitantes puedan llegar a conocer a personas de aqu¨ª o que comprendan las aut¨¦nticas costumbres en un lapso de tiempo tan corto como suelen ser unas vacaciones¡±, dice.
Su objetivo es que los talleres act¨²en como ¡°catalizador y fuente de inspiraci¨®n¡± para conseguir una enfoque m¨¢s respetuoso y responsable hacia un destino tur¨ªstico de primer nivel como Mallorca, ofreciendo un nuevo prisma que conciencie ¡°de la necesidad de un turismo socialmente comprometido¡±. En el futuro, su creadora espera que Dada-Days se pueda expandir a otros lugares para permitir a sus visitantes una inmersi¨®n en el destino, siempre, a trav¨¦s de una ¨®ptica art¨ªstica.