Una red social espa?ola convierte Mallorca en lugar de peregrinaje para amantes de la decoraci¨®n
A trav¨¦s de su plataforma digital Trobat, y de las experiencias ef¨ªmeras que realiza en la isla centradas en el trabajo de artistas de todo el mundo, la australiana Dolli Taylor atrae a inversores privados, hoteles y restaurantes
A Dolli Taylor (Sidney, 31 a?os) a¨²n le cuesta asimilar el gran cambio que ha dado su vida en tan poco tiempo. ¡°Si hace tres a?os alguien me hubiera dicho que iba a estar viviendo en Mallorca con varios ni?os y dedicada a esto, hubiera pensado que estaba loco¡±, explica por v¨ªa telef¨®nica a ICON Design. La fundadora y comisaria de Trobat, la plataforma online de arte y decoraci¨®n la cual arranc¨® en la isla el pasado oto?o sabe bien de lo que habla. En apenas unos meses pas¨® de dirigir una agencia de Relaciones P¨²blicas y llevar una c¨®moda vida de soltera en su pa¨ªs natal a dejar su trabajo y mudarse a la otra punta del mundo. ¡°A veces toca apostar. Conoc¨ª a un italiano maravilloso en una boda en la Toscana y nos enamoramos locamente. Tras encontrarnos por todo el mundo durante un tiempo decidimos que era el momento de asentarnos en Mallorca con sus dos hijos¡±, prosigue.
La desconexi¨®n que provoc¨® el no hablar espa?ol y no tener un c¨ªrculo social a¨²n formado, hizo que Taylor pusiera en marcha una idea que llevaba tiempo rondando su cabeza: crear una comunidad para los amantes del arte. ¡°Siempre quise crear un espacio para que la gente pudiera disfrutar del arte y conocerse. Aunque al principio pens¨¦ en un lugar f¨ªsico, la pandemia me hizo replantearlo y encontrar el modo de llegar a otras personas en estas circunstancias. El formato digital fue la soluci¨®n a todos los problemas¡±, relata.
Taylor encontr¨® en Instagram una herramienta casi inagotable de talento, con la que que descubrir nuevos artistas y rodearse de piezas bonitas. ¡°El amor por el arte me viene de familia. Mi padre trabaj¨® como abogado por obligaci¨®n, pero era una persona muy creativa y dio rienda suelta a su verdadera pasi¨®n como ¨¢vido coleccionista de antig¨¹edades¡±. Taylor creci¨® en una casa llena de ex¨®ticos objetos procedentes de otras ¨¦pocas. ¡°Mi madre, que era dise?adora de interiores, se encargaba de encontrar en casa un lugar donde exponer los tesoros que ¨¦l iba encontrado. Formaron el t¨¢ndem perfecto¡±.
Con los a?os, Taylor continu¨® su legado adquiriendo obras y piezas de artesan¨ªa en sus continuos viajes por el mundo. ¡°Cada vez que aterrizaba en un lugar me interesaba por el arte local de la zona, hablaba con los artistas y adquir¨ªa una muestra de su trabajo. A ra¨ªz de la pandemia, fui llegando hasta ellos a trav¨¦s de Instagram, al principio como compradora para ampliar mi propia colecci¨®n y despu¨¦s para proponerles un colaboraci¨®n conjunta. As¨ª naci¨® Trobat¡±.
El arte del ¡®hallazgo¡¯ y casas ¡®pop-up¡¯
Bajo la palabra trobat, que significa encontrado en catal¨¢n, Taylor re¨²ne en su web una mezcla ecl¨¦ctica de arte y decoraci¨®n con especial inter¨¦s hacia la pintura, escultura y los trabajos en textil y cer¨¢mica. Trobat, adem¨¢s, sirve para conectar a artistas emergentes de todo el mundo con posibles clientes. Para superar el desaf¨ªo de animar a la gente a que adquiera una pieza de arte sin haberla visto en directo, Taylor destin¨® gran parte de la inversi¨®n a mejorar y facilitar la experiencia de compra, acompa?ada de im¨¢genes y contenidos de v¨ªdeo (en el futuro lanzar¨¢n una visita virtual), adem¨¢s de una s¨®lida programaci¨®n en redes sociales.
A pesar de su corta trayectoria, la familia Trobat cuenta ya con una quincena de artistas procedentes de 12 ciudades diferentes. En su cat¨¢logo hay piezas conceptuales en madera y lat¨®n de la danesa Tilde Grynnerup, pinturas murales de Alfonso Reyes (Montevideo) o jarrones textiles creados por Mariadela Araujo (Caracas). Con precios desde 10 euros (como el servilletero de cer¨¢mica The Ring Cream) hasta los 4.800 que cuestan las pinturas de la colecci¨®n Eros de Anna-Alexandra, su clientela va de inversores privados a peque?a escala a otros m¨¢s comerciales como hoteles y restaurantes. ¡°Tambi¨¦n trabajamos para clientes que buscan un servicio personalizado y demandan piezas creadas espec¨ªficamente para ellos. Pero todas las personas tienen su lugar en Trobat, independientemente de su deseo o bolsillo. Quiero ofrecer arte asequible, no solo para las altas esferas¡±.
El arte local, puntualiza Taylor, ocupa un lugar destacado en Trobat. ¡°En Mallorca hay mucho talento por explotar pero hay que estar dentro para conocerlo¡±, explica Taylor. Entre otros, el de Biel Miralles y las piezas que elabora en m¨¢rmol de kil¨®metro. Este joven artesano oriundo de Capdepera es uno de sus ¨²ltimos fichajes. Miralles, formado en la talla de piedra en Pontevedra, hered¨® un profundo inter¨¦s por el arte de su t¨ªa abuela Francisca, quien le ense?¨® a pintar con seis a?os. A su regreso a la isla, comenz¨® a experimentar con diferentes materiales como la madera, la fibra de vidrio, la resina de poli¨¦ster o la piedra. ¡°Siempre me interesaron los m¨¢rmoles, tanto por su forma como por las vetas o tonalidades que genera. Ir en busca de esta piedra forma parte del proceso¡±, explica.
El surf, deporte que practica desde los 10 a?os, ha influido mucho en el trabajo del artista. ¡°Me ha dado una manera de trabajar y de hacer las cosas¡±. El resultado es una colecci¨®n de obras tan decorativas como art¨ªsticas, talladas a mano sobre piedras locales (pila Black Sink ) o cubiertas con varias capas de resina pigmentada (mesa Irregular Funk). Ambas piezas pudieron verse en Casa Trobat, la ¨²ltima experiencia pop-up en Mallorca celebrada al comienzo de este verano.
Bajo el r¨®tulo de By The Seaside, el equipo de Dolli Taylor transform¨® una antigua villa de los a?os cuarenta ba?ada por el Mediterr¨¢neo en Son Moll (el extremo m¨¢s oriental de la isla) en una sala temporal de exposiciones. Los dormitorios, el sal¨®n e incluso las terrazas se convirtieron durante un fin de semana en un espacio donde conocer de primera mano las obras originales de sus artistas. Trobat fue durante unos d¨ªas el lugar de encuentro con el que fantaseaba Taylor hace a?os, unido a conciertos y sesiones de dj en su jard¨ªn y las recetas locales del chef Pablo Tamarit, propietario del restaurante Cova Negra. ¡°Con Casa Trobat queremos que la gente vea c¨®mo pueden integrarse las piezas de arte en sus hogares, algo que una galer¨ªa convencional no permite, adem¨¢s de llevarse un recuerdo muy especial de lo que es Trobat¡±, revela Taylor.
La pr¨®xima cita tendr¨¢ lugar antes de las navidades y seguir¨¢ la tradici¨®n de hacerlo en un lugar id¨ªlico y desconocido de la zona. ¡°En esta parte de la isla existen casas de ensue?o que han ca¨ªdo en desuso. Con una ubicaci¨®n maravillosa, algunas guardan incluso la decoraci¨®n original de hace un siglo. Fantaseo con la idea de que a largo plazo en Trobat podamos venderlas¡±. Con el proyecto inmediato de organizar cenas privadas junto a un artista en localizaciones secretas, Taylor se muestra rotunda ante la pregunta de si Trobat pueda convertirse alg¨²n d¨ªa en una galer¨ªa f¨ªsica de arte: ¡°No creo en las galer¨ªas al uso, yo pretendo que la gente disfrute del arte a muchos niveles¡±.
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