Alejandra Seijas, la documentalista de El Rastro de Madrid: ¡°Las cosas nuevas no tienen alma, son aburridas¡±
La fotoperiodista ilustra, escribe y vive cada esquina del mercadillo madrile?o. Su pasi¨®n por este lugar le ha llevado a acumular miles de seguidores en redes sociales, a difundir la sostenibilidad como estilo de vida y a publicar un libro de fotograf¨ªas
El reloj est¨¢ a punto de enfilar las primeras horas de la tarde del domingo y, El Rastro, el mercadillo m¨¢s famoso de Madrid, est¨¢ como siempre a rebosar. Un tumulto se aglomera frente a tenderetes de ropa de segunda mano, libros envueltos en el perfume de los a?os y otros objetos abandonados que buscan su futuro en casa de un nuevo comprador. Cada cachivache, sea cual sea, y con una vida de m¨¢s de 24 horas, tiene un alma propia, y la personalidad del que lo encuentra, compra o recoge. De esta idea nace la cuenta de Instagram de Alejandra Seijas (Madrid, 45 a?os), en la que acumula 136.000 seguidores. ¡°La vida tiene un mont¨®n de colores y El Rastro es una representaci¨®n de la vida es s¨ª misma. Es multicolor. Es mi fuente de inspiraci¨®n¡±, cuenta la influencer de El Rastro.
La entrevista se inicia en la plaza del General Vara del Rey, epicentro del mercadillo madrile?o. Entre el ruido impasible de los compradores, Alejandra habla con ilusi¨®n. Los cinco a?os que lleva en redes ¨Dtrabajo que compagina con el de fotoperiodista y reportera social para medios de comunicaci¨®n y empresas¨D no solo le han servido para acumular un considerable n¨²mero de seguidores, sino para sacarse el t¨ªtulo de ¡°experta en Rastro¡±. ¡°Se podr¨ªa hacer una carrera, s¨ª. Yo creo que los muchos a?os de experiencia visualiz¨¢ndolo, y sinti¨¦ndolo, lo avalan¡±. No solo por su conocimiento sobre las calles, los vendedores o incluso de los camareros de los bares que colindan el mercadillo; que tambi¨¦n, sino por su forma de sentirlo: ¡°El Rastro significa muchas cosas. Significa... color, significa alegr¨ªa, significa bullicios, significa... historia, significa... alma, significa... Madrid, castizo, Castilla¡±.
Toda esta historia comienza hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas. Este microcosmos ha sido su fuente de inspiraci¨®n desde que tiene uso de raz¨®n. Y cada paseo significa una experiencia nueva para ella. ¡°Yo ven¨ªa mucho con mi padre porque viv¨ªa aqu¨ª al lado. De peque?a me encantaba la zona de los animales en la calle Fray Ceferino. All¨ª me compr¨¦ un perro. Lo llam¨¦ Door, como el de The Doors. Result¨® ser una perra, y le cambi¨¦ el nombre a Dorinda¡±. En sus primeros paseos, de la mano de su padre, ya sent¨ªa que era su sitio especial en el mundo. ¡°Los domingos para m¨ª significan rastro. Mi amor por este sitio viene desde hace mucho. Pasear sola, centrarme en hacer fotos, en captar gente; eso es lo que me gusta. Y despu¨¦s, claro, sobre las doce te tomas una ca?a¡±.
¡°Ilustrar, escribir y vivir El Rastro es muy sencillo porque hay historias en cada esquina. Esto es El Rastro para m¨ª¡±. Uno de los principales retos para cualquier fotoperiodista es encontrar el ¨¢ngulo o el modelo perfecto, pero para Alejandra es lo m¨¢s f¨¢cil de todo. ¡°Lo que hago en mi Instagram lo hago por amor al arte. Me han ofrecido en muchas ocasiones hacer colaboraciones, pero no soy muy buena comercial¡±.
- ?D¨®nde pones el objetivo?
- Yo solo paseo y observo.
¡°Observo todo lo que me llama la atenci¨®n o lo que me gusta. Busco el color. Al fin y al cabo soy de las que piensa que El Rastro es muy personal. Refleja la personalidad de cada uno. A lo mejor, si lo dijese otra persona, pues evidentemente tendr¨ªa un enfoque distinto al m¨ªo¡±. Pero, para Seijas, el color de este lugar no viene por s¨ª mismo, lo m¨¢s importante de todo es su esencia, la que busca en cada esquina todos los fines de semana. ¡°Los objetos que hay aqu¨ª tienen un alma ¨²nica. Por eso, en mis redes y en mi vida en general no visibilizo las cosas nuevas porque no tienen ni alma ni personalidad¡±.
Y de esta idea parte su trabajo: hacer atractiva la sostenibilidad como estilo de vida. ¡°Yo entro en un centro comercial y me agobio. Veo objetos inertes que no tienen vida. Lo veo todo muerto¡±. El Rastro de Madrid es un mercadillo que nace en 1740 en torno al matadero de la ciudad. Despu¨¦s de cuatro siglos, nunca ha llegado a perder su esencia: resucitar objetos abandonados. ¡°Es presente porque viene gente del d¨ªa a d¨ªa a dar un paseo, a despejarse, a olvidar, a entretenerse o a festejar. Y es futuro por la vida que le devolvemos a las cosas¡±.
El paseo contin¨²a por las calles m¨¢s escondidas del masificado mercadillo. Seijas saluda a gente sin parar. El Rastro ha sido imprescindible en su vida social, donde ha conocido a ¡°grandes amigos y personas¡± a las que tiene especial aprecio y con las que comparte sus domingos, y tambi¨¦n su profesi¨®n. ¡°Escritores como Andr¨¦s Trapiello que conoce historias de esta feria que nadie conoce¡±. El mismo, que tambi¨¦n periodista, encontr¨® en 2019 unos apuntes de premio nobel de Medicina, Ram¨®n y Cajal, entre los libros viejos que recoge cada domingo. El fot¨®grafo Fernando Maquiera es otro de los m¨¢s ic¨®nicos de El Rastro. ¡°Viene todos los domingos a las nueve de la ma?ana junto con sus amigos a buscar fotograf¨ªas antiguas. Buscan sus historias. Y las registra en sus v¨ªdeos en redes. Son los ¡®buscadores de fotos¡¯, y tambi¨¦n mis amigos¡±.
Estas amistades protagonizan su libro de fotograf¨ªas Todo Rastro Madrid. ¡°El libro fue una idea inesperada y muy gratificante. Fue una valoraci¨®n de mi trabajo que me hizo sentir muy bien. Habl¨¦ por hablar con una editorial que solo escribe libros de Madrid. Me llamaron corriendo, compraron mi idea. Nunca habr¨ªa imaginado que iban a contestarme¡±, recuerda. Una obra que construy¨® a lo largo de los a?os, y con mucho trabajo. ¡°Me hizo verdadera ilusi¨®n porque me dieron total libertad. Era como decir: ¡®Esto es El Rastro para m¨ª¡±.
Como no pod¨ªa ser de otra forma, Seijas compra todo lo que necesita aqu¨ª, tanto su ropa como los objetos que decoran su casa. Sonr¨ªe t¨ªmidamente al ser preguntada por su art¨ªculo favorito. ¡°Tengo varios tesoros de El Rastro. Mi casa est¨¢ decorada con muchos cuadros. Para m¨ª son como ventanas a otras realidades. El que m¨¢s me gusta lo compre aqu¨ª. Tiene un marco blanco y un paisaje precioso. Es como si todas las ma?anas me levantara en un valle precioso¡±.
Que el mercadillo madrile?o se haya convertido en objeto de atracci¨®n tur¨ªstica no es, para Seijas, un impedimento para seguir fotografi¨¢ndolo: ¡°Todo el mundo lo ama. A pesar de haberse convertido en una atracci¨®n tur¨ªstica, siempre ser¨¢ un hervidero de creatividad¡±. Pero lo que tiene claro es que, por el momento, no va a parar de captarlo. ¡°Mis padres han vuelto a Galicia, a sus ra¨ªces. Me encanta la naturaleza gallega, me recarga las pilas. Pero Madrid es mi casa y me queda mucho tiempo aqu¨ª¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.