Saber qui¨¦n eres o no en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid
He ah¨ª, de nuevo, la cuesti¨®n en la pasarela oficial de la moda de autor espa?ola, que ha comenzado a presentar las colecciones para la pr¨®xima primavera/verano jugando al despiste
Recuerda y guarda. No es mal consejo para un negocio ¡ªdecir industria, aqu¨ª, sigue sin ser de recibo¡ª de mecha corta y a¨²n menos memoria. Juan Duyos se aplic¨® el cuento hace 25 a?os, cuando salt¨® al ruedo en solitario, por eso ahora asegura que ya no tiene nada que perder. ¡°Recuerdo mucho, lo bueno y lo malo, pero, sobre todo, guardo tranquilidad. Estoy m¨¢s sereno que nunca, viviendo cada d¨ªa sin pensar m¨¢s all¨¢ del momento¡±, admite el dise?ador madrile?o, a punto de escenificar el significativo aniversario de la etiqueta que lleva su apellido desde 1998. Una celebraci¨®n sin mayores concesiones a la nostalgia que una banda sonora de juventud triphopera (Portishead, Massive Attack, ?les suenan?). Suced¨ªa este jueves 15 de septiembre a mediod¨ªa, durante la jornada inaugural de la 76? edici¨®n de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Ya es primavera 2023 en Ifema.
¡°En la moda espa?ola, todos pendemos de un hilo. Y, sin embargo, jam¨¢s se me ha pasado por la cabeza tirar la toalla, como tampoco me he planteado nunca la posibilidad de dedicarme a otra cosa, ni siquiera durante los peores meses de la pandemia. Lo m¨ªo ha sido tes¨®n, empe?o y construir una historia poco a poco, de acuerdo a quien soy y lo que soy. Es mi forma de vida¡±, contin¨²a en declaraciones a EL PA?S el creador, que se detiene para evocar a su primera compa?era de aventuras, la malograda dise?adora Cecilia Paniagua, y al que le bastan dos palabras para resumir este cuarto de siglo de carrera de fondo: ¡°Resistencia y resiliencia¡±. Una demostraci¨®n de aguante que tiene su propia coreograf¨ªa.
M¨¢s que una colecci¨®n, a Duyos le ha salido un ballet para la primavera/verano que viene. Muy inteligente por su parte presentar las prendas en movimiento casi a¨¦reo. Bailados por 38 bailarinas de la Compa?¨ªa Nacional de Danza comandadas por Mar Aguil¨® (directora creativa, adem¨¢s, del colectivo ElAmor), los jacquards, las sedas y los tules se sienten ligeros a pesar de la rigidez de ciertos vol¨²menes y la pesadez de esas superposiciones marca de la casa. Los colores empolvados y los estampados florales/vegetales se los han inspirado un reciente ¡ª¡±y apasionante¡±, apostilla¡ª periplo por Estonia. ¡°Se trata de un imaginario m¨¢s emocional que literal¡±, explica. Los recurrentes bordados de lentejuelas refieren las noches de sol ¨¢rticas. Tambi¨¦n insisten en la idea de que se puede brillar de d¨ªa.
Veinticinco a?os despu¨¦s, a Duyos a¨²n le compensa salir a la arena de la primera pasarela espa?ola. ¡°Empec¨¦ aqu¨ª, me construyeron as¨ª, es mi h¨¢bitat, para bien o para mal. Adem¨¢s, es lo que hay: en Espa?a el sistema de moda tiene sus reglas, que quiz¨¢ la raz¨®n no entiende, y ya no quiero ir a contracorriente¡±, se sincera, antes de dar la ¨²ltima puntada, que se siente puntilla: ¡°Yo he sabido encajar lo que soy con sinceridad y tranquilidad¡±.
Saber qui¨¦n y qu¨¦ eres. He ah¨ª, de nuevo, la cuesti¨®n en la MBFWM. A algunos de los creadores que acuden devotamente a su llamada cada seis meses les cuesta toda una vida (comercial) averiguarlo. Otros hacen alarde de autoconocimiento nada m¨¢s pisar la moqueta del Pabell¨®n 14 del reciento ferial Juan Carlos I. El extreme?o Jorge Redondo, por ejemplo, lleg¨® al calendario oficial el pasado marzo, y venci¨®: Premio L¡¯Or¨¦al a la mejor colecci¨®n de la temporada antes siquiera de salir a desfile, con una propuesta que no enga?aba a nadie. Redondo Brand es, afirma, una ¡°marca de invitada¡±, desafectada definici¨®n para quien viste/pasea por el poco (o nada) salvaje lado ceremonial de la moda. En esta segunda comparecencia, faltar¨ªa, no se ha andado con sutilezas y rodeos: vestidos drapeados y cut out, tejidos nobles (sedas, encaje y chantilly por primera vez), siluetas sirena, Sophia Loren por estilosa bandera. Pr¨ºt-¨¢-porter en clave semicostura, esto es, impracticable en el d¨ªa a d¨ªa ¡ªun par de chaquetas sastre, bien contrastadas de tono y mejor cortadas, si acaso¡ª, pero de eficacia probada en bodas y tapetes rojos.
Tampoco hay quien le ponga un pero a Andr¨¦s Sard¨¢, que abri¨® fuego con uno de esos vistosos desfiles-espect¨¢culo que siempre resuelven la papeleta, al menos visualmente. Con el cine como hilo narrativo (antihero¨ªnas hitchcockianas, showgirls de musical, supervillanas y princesas Disney), la veterana ense?a barcelonesa vuelve a regodearse en una teatralidad que, sin embargo, termina por despistar de lo que realmente est¨¢ en juego: uno de los mejores ejercicios de dise?o de lencer¨ªa/corseter¨ªa y moda de ba?o de los que haya noticia en el mercado, sepultado por un sinsentido de complementos que rayan el disfraz o, peor, la caricatura. Los bralettes de sat¨¦n a lo a?os cincuenta, los ligueros de tul rejilla recamados de cristales, los sensacionales conjuntos de estampados geom¨¦tricos que ni salidos de unos t¨ªtulos de cr¨¦dito de Saul Bass o Maurice Binder estaban ah¨ª, aunque a veces costara distinguirlos.
La excelencia t¨¦cnica, en cualquier caso, se da por sentada en la casa que lidera Nuria Sard¨¢, hija del fundador, al frente de las colecciones desde 1998. Es lo que pasa cuando tienes oficio. Apelar a ¨¦l suele ser la socorrida soluci¨®n cuando rondan las dudas a prop¨®sito de la consistencia/sustancia identitaria. Nada como invocarlo entonces en calidad de artesan¨ªa, comod¨ªn por excelencia de la actual moda de autor espa?ola. El voluntarioso Juan Carlos Pajares ha tirado de ella en esa ¨²nica colecci¨®n que lanza anualmente bajo el paraguas JCPajares: labores de hilo y aguja de Castilla-La Mancha, del ganchillo a los bordados de Lagartera, pasando por tejidos confeccionados en telares centenarios, apliques cer¨¢micos y de vidrio soplado, todo incorporado con moderna sensibilidad a unas prendas que hablan, sobre todo, el lenguaje de la calle.
De artesan¨ªa y eso que llaman slow fashion va, igualmente, la aportaci¨®n de Pedro del Hierro a la primavera/verano que viene. ¡°Partimos de la idea de una pareja que naufraga, consigue alcanzar una isla desierta ¡ªcon su equipaje¡ª y aprovecha para reencontrarse, con ellos y con esa parte l¨²dica que implica vestirse¡±, cuenta Nacho Aguado, director creativo de la l¨ªnea de mujer. Una colecci¨®n concebida desde la sensualidad y la fluidez de l¨ªneas, tanto femeninas como masculinas, intervenida por tres artesanas que a?aden cierto juego de manos en plan h¨¢galo-usted-mismo. ¡°Es una forma de decir que siempre es posible convertir en oportunidad lo imprevisto¡±, resume Aguado. Hacer virtud de la adversidad. Si sabr¨¢ de eso la moda espa?ola.
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