M¨¢laga acoge la primera gran retrospectiva sobre Gianni Versace en Espa?a

¡°Picasso es mi h¨¦roe¡±. Con m¨¢s de una veintena de cuadros del artista en su piso de Nueva York, el dise?ador Gianni Versace (1946-1997) declar¨® en m¨¢s de una entrevista su devoci¨®n por el pintor malague?o. Del autor de Las Se?oritas de Avignon, al que pudo conocer con 22 a?os, alababa no solo su revolucionaria pincelada, tambi¨¦n una elegancia jam¨¢s vista en cada gesto y situaci¨®n, ajena a etiquetas de alta costura y clich¨¦s de moda. Con una vida documentada hasta el extremo tanto en la realidad como la ficci¨®n, incluido su asesinato en Miami en la miniserie El asesinato de Gianni Versace: American Crime Story (Netflix), no existe imagen que corrobore una posible visita del dise?ador a M¨¢laga. Sin embargo, las conexiones entre Versace y la ciudad andaluza no parecen ser meras elucubraciones, y tras casi tres d¨¦cadas de su muerte, pensar en el deleite que supondr¨ªa al creativo italiano contar con una retrospectiva sobre su obra y vida en la ciudad natal de su ¨ªdolo suena razonable. ¡°M¨¢laga es una ciudad del sur con sol, playas y palmeras, y Gianni Versace proven¨ªa tambi¨¦n del sur de Italia. Adem¨¢s, recuerda a su hogar adoptivo en Florida ¡°, comenta a EL PA?S Karl Von der Ah¨¦, comisario de la muestra junto a Saskia Lubnow.

Para el ¨¢vido coleccionista del modisto italiano, y experto en su obra, se disipa cualquier duda sobre la elecci¨®n de M¨¢laga como el enclave ideal para acoger Gianni Versace. Retrospective, la primera gran retrospectiva en Espa?a, organizada por la Fundaci¨®n Unicaja. La imponente fachada del n¨²cleo m¨¢s importante del Palacio Episcopal, sede del Centro Cultural Fundaci¨®n Unicaja y ejemplo colorista del barroco del siglo XVIII, es ya una conexi¨®n entre los dos universos. Casa Casuarina en Miami Beach, la mansi¨®n neocolonial donde Versace pas¨® sus ¨²ltimos a?os convertida ahora en hotel, fue construida en los a?os treinta en reflejo del Alc¨¢zar de Col¨®n, en Santo Domingo, la primera residencia del reino espa?ol en Am¨¦rica. ¡°El parecido se nota en que ambos edificios est¨¢n construidos con elementos arquitect¨®nicos t¨ªpicamente andaluces¡±, puntualiza el comisario alem¨¢n.

Cubierta de luces p¨²rpura y fucsia (dos colores que Versace hizo suyos a lo largo de su carrera) en la tarde de su inauguraci¨®n el pasado viernes 7 de febrero ¡ªque congreg¨® a nombres del dise?o espa?ol como Alejandro Palomo, Mois¨¦s Nieto o Mar¨ªa Escot¨¦¡ª, la muestra ocupa dos plantas del hist¨®rico edificio y contiene lo que cualquier admirador de Versace espera: cierta teatralidad, una oda al color y moda, mucha moda. Hasta el 30 de junio, el p¨²blico podr¨¢ adentrarse en su universo con m¨¢s de 500 piezas originales del artista procedentes de coleccionistas privados entre prendas, accesorios, fotograf¨ªas in¨¦ditas, telas, prototipos o estampados pertenecientes a las diferentes ¨¦pocas en las que se fue forjando el mito y la leyenda de Versace.

La tercera monogr¨¢fica que Von der Ah¨¦ y Lubnow han desarrollado en Europa tras los homenajes de Groningen y Berl¨ªn confiere a los viajes del modisto, junto a la cronolog¨ªa, el eje tem¨¢tico. ¡°Viajar y trabajar en diferentes pa¨ªses fueron las principales fuentes de inspiraci¨®n para Gianni Versace. Ten¨ªa sus ra¨ªces en la tradici¨®n italiana, pero siempre fue curioso y estuvo abierto a asimilar lo que ocurr¨ªa fuera. Esta exposici¨®n es por ello un reflejo tambi¨¦n del viaje de su vida¡±. Nacido en la ciudad costera de Regio de Calabria, al sur de Italia, creci¨® rodeado de los vestigios de la cultura griega y romana de esta regi¨®n en el taller de costura de su madre, donde aprendi¨® la tradici¨®n del oficio. ¡°Mi vida era como una pel¨ªcula de Fellini. Crec¨ª rodeado solo de mujeres. Ten¨ªa veinte amigas y veinte madres¡±, confes¨® en alguna ocasi¨®n.

Esa visi¨®n cercana y tot¨¦mica de la mujer marcar¨ªa para siempre la manera de vestir al cuerpo femenino en sus colecciones, la primera de ellas con el cuero como experimentaci¨®n bajo el r¨®tulo de Complice en los a?os setenta. De ese imaginario grecorromano surgi¨® parte de su iconograf¨ªa; de las famosas grecas en los estampados que recorren los techos y prendas de la muestra a los vestidos drapeados, o el emblema de su marca desde 1993, la Medusa. Este s¨ªmbolo mitol¨®gico de la belleza y el peligro que conoci¨® en los mosaicos de las ruinas de Magna Grecia jugando de peque?o se adhiri¨® a la marca Versace en multitud de looks y accesorios, pero curiosamente no a la carteler¨ªa de esta exposici¨®n. La desvinculaci¨®n de la empresa Gianni Versace S.r.l. y la familia del difunto modisto, tanto en el pr¨¦stamo del cat¨¢logo como la documentaci¨®n del proyecto, puede ser el motivo. ¡°Hemos estado en contacto con amigos y empleados del artista hasta su muerte en 1997, pero todas las piezas que se muestran proceden de archivos de coleccionistas privados y del nuestro propio. Todos ellos est¨¢n comprometidos a preservar la obra y memoria de Gianni Versace¡±, explican los comisarios.

Arropada por material in¨¦dito, como las fotograf¨ªas que el italiano Paolo Castaldi tom¨® en el backstage de sus desfiles o una original recreaci¨®n de su estudio con tejidos y bocetos originales, la muestra explica las diferentes etapas creativas que enriquecieron un legado mucho m¨¢s complejo de lo que a simple vista parece. Es el caso de su ic¨®nico estampado Barocco en negro y amarillo, el m¨¢s copiado de su carrera, presentado por primera vez en el desfile oto?o/invierno 1991-1992, y que desmont¨® este estilo hist¨®rico para convertirlo en expresi¨®n del lujo moderno. La arquitectura art d¨¦co, los muscle cars o la paleta dulzona y vibrante en las cercan¨ªas de Ocean Drive, la calle de su residencia en Miami Beach, formaron parte de sus colecciones m¨¢s comerciales (incluido el vestuario de la serie Miami Vice) que le valieron en 1986 la condecoraci¨®n como Commendatore della Repubblica Italiana en reconocimiento a su trabajo.

La muestra tambi¨¦n se hace eco de su atracci¨®n por la cultura pop, con estampados en los que elimin¨® la profundidad y perspectiva para combinar objetos cotidianos con los patrones cl¨¢sicos de Botticelli, la geometr¨ªa del Op Art, la Marilyn Monroe de Andy Warhol, los corazones de Jim Dine o el animal print, este ¨²ltimo una de sus se?as de identidad. Una selecci¨®n de objetos como la colcha y los cojines que cubr¨ªan su cama en Casa Casuarina reflejan c¨®mo Gianni Versace tambi¨¦n fue pionero en crear un imperio impulsando su marca a otros ¨¢mbitos como la decoraci¨®n, los perfumes o la joyer¨ªa.

En los a?os noventa, con la llegada de su primera colecci¨®n de alta costura en Par¨ªs y Nueva York, Versace desarroll¨® su etapa m¨¢s compleja e incluso oscura, enriquecida por su ¨ªntima relaci¨®n con mitos del pop como Madonna, Prince o Elton John, para el que dise?¨® el vestuario de la gira mundial de The One. Pero el gran momento de la d¨¦cada llegar¨ªa con su desfile de marzo de 1991, cuando apadrin¨® el nacimiento de las supermodelos. Con un casting encabezado por Naomi Campbell, Linda Evangelista, Christy Turlington o Cindy Crawford, los 47 minutos que dur¨® la presentaci¨®n aglutin¨® los rostros que definir¨ªan el nuevo icono de belleza femenina, y que desempe?ar¨ªa un papel crucial en las ventas de sus futuras colecciones.

Tras la incursi¨®n con arneses, tachuelas, mucho cuero y el negro absoluto en la est¨¦tica bondage, Kate Moss lider¨® el desfile primavera-verano 1994 que abrir¨ªa su etapa punk. Versace supo canalizar la antimoda que populariz¨® la contracultura en el Londres de los setenta en un estimulante equilibrio de rebeld¨ªa y glamour. Los ic¨®nicos imperdibles de este movimiento adquirieron la p¨¢tina de lujosos adornos sobre chaquetas sastre y vestidos ce?idos, como el que luci¨® Elizabeth Hurley en la premiere¡¯ de Cuatro bodas y un funeral, en 1994, la pel¨ªcula protagonizada por su novio Hugh Grant y cuya imagen dio la vuelta al mundo.

Versace tambi¨¦n fue un dise?ador que supo explorar las tendencias del momento, como el minimalismo y confort imperante de los a?os noventa que parec¨ªa poner fin a la etapa salvaje y provocativa de la d¨¦cada anterior. ¡°La simplicidad es la m¨¢xima sofisticaci¨®n¡±, sentenci¨® el modisto, impronta que dej¨® ver en su ¨²ltima etapa con gran protagonismo de la sastrer¨ªa y los tejidos, mientras los estampados y la ostentaci¨®n perd¨ªan relevancia. Diana de Gales se convertir¨ªa en la gran embajadora de su nuevo estilo depurado, junto a Kate Moss, que encarn¨® frente al objetivo Richard Avedon el ideal femenino en su campa?a oto?o-invierno 1996. ¡°Versace cambi¨® la moda para siempre. Form¨® parte de la ¨²ltima generaci¨®n de grandes dise?adores que supieron combinar una labor de marketing global de ¨¦xito con una gran habilidad artesanal¡±, sentencian los comisarios. Meses despu¨¦s de esta sesi¨®n de fotos, Gianni Versace fue abatido a tiros en la entrada de su mansi¨®n en Miami Beach, a pocos metros de la Medusa que bordeaba su piscina. Ese poderoso mosaico, que fue escenario de los juegos de su ni?ez, no sirvi¨® de talism¨¢n para protegerlo de su fat¨ªdico desenlace.