Guerra contra la obsolescencia programada
La hoja de ruta europea pone el foco en el ecodise?o y el reciclaje para reducir los desperdicios tecnol¨®gicos
Los gases contaminantes no son los ¨²nicos responsables del deterioro medioambiental: los residuos tecnol¨®gicos procedentes de los aparatos electr¨®nicos que se desechan cada d¨ªa tambi¨¦n contribuyen a este problema debido a la alta contaminaci¨®n de sus componentes. Seg¨²n el Programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA), al a?o se generan de media 50 millones de toneladas de basura tecnol¨®gica en todo el mundo, una cifra que podr¨ªa llegar a 120 millones de toneladas en 2050 si se mantienen los h¨¢bitos actuales de consumo. La causa principal de estos desperdicios es la renovaci¨®n constante de productos tecnol¨®gicos, fruto de dos factores: la obsolescencia programada ¡ªla reducci¨®n de la vida ¨²til de los productos por parte de los fabricantes¡ª y la incitaci¨®n al consumo compulsivo.
Alicia Garc¨ªa-Franco, directora de la Federaci¨®n Espa?ola de la Recuperaci¨®n y el Reciclaje (FER), explica que ¡°con las medidas que se est¨¢n tomando a nivel europeo se est¨¢ intentando dejar atr¨¢s la filosof¨ªa del usar y tirar¡±. ¡°Con el Plan de acci¨®n para la econom¨ªa circular, lanzado por la Uni¨®n Europea en 2015, se marc¨® esa hoja de ruta, pero ha sido la ¨²ltima actualizaci¨®n lanzada el a?o pasado la que puede conducirnos hacia un escenario efectivo en la reducci¨®n de los residuos tecnol¨®gicos¡±, a?ade.
El nuevo Plan de Acci¨®n para la econom¨ªa circular 2020 aborda cuestiones, como el ecodise?o, que podr¨ªan poner en jaque a la obsolescencia programada. ¡°Hay que mejorar la durabilidad del producto, su reusabilidad, que su software sea actualizable a largo plazo y su reparaci¨®n¡±, explica la dirigente de FER. ¡°Esto se consigue aumentando el contenido reciclable y reemplazable de los productos. En concreto, el plan de acci¨®n 2020 establece que al menos un 25% de los pl¨¢sticos reciclados se deben reutilizar para la fabricaci¨®n de nuevos productos tecnol¨®gicos¡±, a?ade Garc¨ªa-Franco.
Tecnolog¨ªa inteligente
Como explica Luc¨ªa Alonso, coordinadora del M¨¢ster en Dise?o Industrial y Desarrollo de Producto de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), la propia tecnolog¨ªa tambi¨¦n tiene un papel importante en la sostenibilidad: ¡°La aplicaci¨®n de tecnolog¨ªa inteligente permite desarrollar lo que se denomina el pasaporte digital de productos, que facilita la trazabilidad y la comunicaci¨®n de las caracter¨ªsticas de un producto, de su fabricaci¨®n, su composici¨®n, etc. La inteligencia artificial permite medir el impacto medioambiental de los procesos industriales y ayuda en la toma de decisiones durante la fabricaci¨®n¡±.
La obsolescencia programada tiene un impacto negativo en materia medioambiental, pero ha de entenderse bajo el planteamiento econ¨®mico actual. ¡°El consumo y la competencia favorecen la investigaci¨®n, el desarrollo y la innovaci¨®n. Esto potencia el progreso industrial, tecnol¨®gico y social, puede mejorar el bienestar del consumidor y crear puestos de trabajo. Si el consumo se acelera, estos progresos tambi¨¦n lo har¨¢n¡±, explica Alonso y a?ade que la econom¨ªa de un pa¨ªs depende del equilibrio entre consumo y producci¨®n. Por ello, la experta de UNIR cree que ¡°m¨¢s que poner en jaque a la obsolescencia programada, estas medidas buscan crear un equilibrio entre los intereses de los fabricantes y de los consumidores¡±.
De momento, todos los productos que se compran en Espa?a tienen una garant¨ªa de dos a?os y los fabricantes est¨¢n obligados a tener piezas para repararlos durante cinco. Esto no ser¨¢ as¨ª a partir del 1 de enero de 2022, tras la modificaci¨®n de plazos de la ley de consumidores. De esta forma, la garant¨ªa pasa a ser de tres a?os y las piezas deber¨¢n estar disponibles durante una d¨¦cada desde que el producto deja de fabricarse.
Este nuevo paso que garantiza el ¡°derecho a reparaci¨®n¡± ha sido aplaudido por las principales asociaciones de consumidores, sin embargo, puede no ser suficiente en cuanto a su sostenibilidad. ¡°La cuesti¨®n no es tener piezas, sino el coste de reparaci¨®n¡±, explica Benito Muros, presidente de la Fundaci¨®n Energ¨ªa Sostenible sin Obsolescencia Programada (FENISS). ¡°Estos productos se fabrican en Asia con los costes de la mano de obra de all¨ª, m¨¢s barata. Pero si la reparaci¨®n se va a realizar en Europa con los costes m¨¢s elevados, es normal pensar que el consumidor va a optar por uno nuevo en lugar de repararlo¡±, a?ade. Con la nueva directiva de ecodise?o, todos los aparatos y electrodom¨¦sticos fabricados a partir del 1 de marzo de 2021 deben incorporar un manual de reparaci¨®n y poder ser reparados con herramientas convencionales.
Los productos tecnol¨®gicos desechados antes de su vencimiento no siempre se sustituyen por cuestiones funcionales, a veces su renovaci¨®n viene condicionada por las modas. ¡°El consumismo se combate con educaci¨®n, sin ella no habr¨¢ transformaci¨®n de ning¨²n tipo¡±, dice Alicia Garc¨ªa-Franco. ¡°No solo hay que ense?ar a reciclar, tambi¨¦n hay que explicar por qu¨¦ se hace y qu¨¦ se hace con esos materiales¡±.
Los expertos echan de menos campa?as de concienciaci¨®n que acompa?en estas medidas. ¡°La inversi¨®n en campa?as que eduquen en consumo responsable no es suficiente, y m¨¢s teniendo en cuenta que la inversi¨®n en publicidad de estos productos es mucho mayor¡±, a?ade Muros. La fundaci¨®n que preside le ha propuesto al Ministerio de Consumo que se establezca en los centros escolares una asignatura para educar en consumo sostenible.
Nuevo etiquetado de reparabilidad
El gobierno espa?ol ha aprobado recientemente el primer Plan de Acci¨®n de Econom¨ªa Circular, en el que se destinar¨¢n 1.529 millones de euros para apoyar y consolidar la econom¨ªa circular entre 2021 y 2023. Entre las 116 medidas se encuentra el desarrollo de una etiqueta informativa sobre la vida ¨²til del producto y su ¨ªndice de reparabilidad. ¡°De esta forma se estar¨¢ informando correcta y detalladamente al consumidor de lo que est¨¢ adquiriendo¡±, explica Benito Muros, presidente de FENISS. Para la directora de FER, el reto est¨¢ en que sea f¨¢cilmente entendible para el consumidor ¡°porque al etiquetado de eficiencia energ¨¦tica se le van a a?adir otros par¨¢metros¡±.
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