Residuos que dan valor y energ¨ªa

A una refiner¨ªa actual, que es una f¨¢brica de combustibles y otros productos petroqu¨ªmicos, entra petr¨®leo crudo, gas natural y electricidad; tras una serie de procesos salen, en horizontal, qu¨ªmicos y combustibles f¨®siles, y en vertical, directo hacia la atm¨®sfera, di¨®xido de carbono (CO?). En unos a?os, a una refiner¨ªa entrar¨¢ crudo, energ¨ªas renovables, residuos org¨¢nicos, y pl¨¢sticos, biog¨¢s y gas natural; habr¨¢ electrolizadores, y sistemas de captura y almacenamiento de carbono que evitar¨¢n las emisiones de CO?; saldr¨¢n pl¨¢sticos reciclados e hidr¨®geno verde, combustibles sint¨¦ticos y biocombustibles avanzados para propulsar la automoci¨®n, el tr¨¢fico pesado, los aviones o los barcos.

Instalaciones dise?adas para funcionar con petr¨®leo, gas natural y electricidad se abren a las renovables y comienzan a admitir residuos, muy heterog¨¦neos, que ya no terminan en el vertedero, sino que vuelven a incorporarse al circuito de producci¨®n seg¨²n la l¨®gica de la econom¨ªa circular. La nueva digesti¨®n no es ni sencilla ni barata, pero ¡°s¨ª relativamente factible¡±, admite Andreu Pu?et, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Operadores de Productos Petrol¨ªferos (AOP). Y, sobre todo, imprescindible para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050, tal y como se ha propuesto la Uni¨®n Europea. La descarbonizaci¨®n es una urgencia que ya no admite m¨¢s retrasos, dudas ni palos en las ruedas.

Hay im¨¢genes y se?ales que apuntan al fin del petr¨®leo, pero quiz¨¢s pocas tan contundentes como el anuncio del 17 de mayo de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE): ¡°A partir de hoy¡±, ninguna inversi¨®n en nuevos proyectos de explotaci¨®n y producci¨®n de gas y petr¨®leo; las centrales de carb¨®n deber¨¢n cerrar antes de 2030; ¡°para 2040, el sector el¨¦ctrico mundial habr¨¢ alcanzado emisiones netas cero¡±. El informe especial Cero Emisiones para 2050 marca una agresiva hoja de ruta con ¡°cambios radicales necesarios para que el mundo tenga la mejor oportunidad de limitar los aumentos de temperatura a 1,5 ¡ã C¡±. La cascada de consecuencias a partir de esta declaraci¨®n deber¨ªa ser imparable.

¡°Todo empieza en la tecnolog¨ªa¡±, tercia Adriana Orejas, directora de Tecnolog¨ªa Industrial de Repsol, que, parafraseando la famosa canci¨®n de Extremoduro, se est¨¢ quitando del petr¨®leo y se presenta como compa?¨ªa multi-energ¨¦tica capaz de construir en su complejo de Puertollano la primera planta de Espa?a de reciclado de espuma de poliuretano, componente principal de colchones, sof¨¢s y asientos para veh¨ªculos. Su apertura est¨¢ prevista para 2022 y ¡°tendr¨¢ capacidad para procesar unas 2.000 toneladas anuales, el equivalente a 200.000 colchones¡±, con las que fabricar de nuevo espuma de poliuretano, ¡°cerrando el c¨ªrculo de reciclado¡±, como se?ala la compa?¨ªa en nota de prensa.

En Espa?a hay nueve refiner¨ªas, cinco de ellas de Repsol, que anuncia, por boca de su directora de Tecnolog¨ªa Industrial, su intenci¨®n de ir desplazando el crudo para incorporar residuos como materia prima. ¡°Queremos abrir el abanico a desechos urbanos, forestales, de neum¨¢ticos, pl¨¢sticos, hasta llegar a los cuatro millones de toneladas al a?o para 2025 o 2026, que suponen m¨¢s del 5% de la disponibilidad total de este tipo de residuos en Espa?a¡±, subraya.

La futura planta de Repsol en el puerto de Bilbao generar¨¢ gas a partir de residuos urbanos; procesar¨¢ unas 10.000 toneladas al a?o en una primera fase, y su capacidad podr¨¢ multiplicarse por 10 en fases posteriores, hasta las 100.000 toneladas anuales, o, dicho de otro modo, todo lo que excreta su entorno. ¡°Iremos pasando de gas natural a biog¨¢s de residuos, y a electricidad 100% renovable¡±, remacha Orejas, que plantea c¨®mo dos problemas, de dependencia del gas y del petr¨®leo, y de basura en Europa, se pueden solucionar de una sola tacada por obra y gracia de la econom¨ªa circular.

Repsol quiere producir hidr¨®geno renovable, o verde, equivalente a 0,4 gigavatios (GW) en 2025, y ambiciona llegar a 1,2 GW en 2030. Esta gran apuesta para sustituir los combustibles f¨®siles donde la electricidad no alcanza ha llevado, tambi¨¦n, a la compa?¨ªa de infraestructuras energ¨¦ticas Redexis a trabajar en varios proyectos, seg¨²n informaci¨®n recopilada por su departamento de prensa: OceanH2, que busca la producci¨®n, almacenamiento y transporte de hidr¨®geno renovable a partir de energ¨ªa e¨®lica y fotovoltaica offshore; el Proyecto Higgs, de cooperaci¨®n europea, para estudiar la posibilidad de inyectar hidr¨®geno en las infraestructuras de gas natural; Green Hysland, la primera iniciativa estrat¨¦gica del sur de Europa, financiada por la Comisi¨®n Europea, para la creaci¨®n de un ecosistema de hidr¨®geno verde en Baleares a partir de energ¨ªa solar en la planta de Lloseta, con el primer hidroducto de Espa?a.

Orejas, responsable de los proyectos en marcha en todos los complejos de Repsol para que puedan procesar distintos tipos de residuos, producir bienes con baja huella de carbono, e hidr¨®geno renovable, est¨¢ convencida de que estas acciones activar¨¢n una reacci¨®n en cadena que ayudar¨¢ a descarbonizar otros sectores, como el transporte.

El reto del motor

¡°No somos una industria especialmente electrointensiva, como pueda serlo la sider¨²rgica¡±, aclara Arancha Garc¨ªa, directora de Industria y Medio Ambiente de ANFAC (Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Autom¨®viles y Camiones). El reto en su caso consiste en orientar la producci¨®n de las f¨¢bricas hacia el autom¨®vil el¨¦ctrico y de pila de hidr¨®geno. Una reconversi¨®n que tiene hasta fecha: la AIE receta el fin de la venta de veh¨ªculos de combustibles f¨®siles para 2035. No es casualidad que el primero de los grandes PERTE (Proyectos Estrat¨¦gicos para la Recuperaci¨®n y Transformaci¨®n Econ¨®mica) mediante los que Espa?a encauzar¨¢ los fondos de recuperaci¨®n de la UE sea el del coche el¨¦ctrico.

La industria automovil¨ªstica tambi¨¦n ha de hacer los deberes de econom¨ªa circular. ¡°Estamos trabajando en ecodise?o para que un coche se reutilice, recicle y revalorice al final de su vida ¨²til¡±, asegura Garc¨ªa. ¡°Los pl¨¢sticos son ahora m¨¢s sencillos, no hay metales peligrosos y, sobre todo, la industria est¨¢ haciendo un esfuerzo importante para que todas las piezas est¨¦n bien definidas, codificadas y pensadas desde el principio para que, cuando, ya desmontadas, lleguen al CAT [Centro Autorizado de Tratamiento de Veh¨ªculos, o desguace] se sepa a qu¨¦ corresponde cada una de ellas, y se puedan reutilizar, vendi¨¦ndolas de segunda mano¡±, a?ade. El 85% del peso de cada veh¨ªculo que se da de baja se reutiliza, o recicla, tras someterse a la fragmentadora y separar la parte met¨¢lica de la pl¨¢stica, seg¨²n informa. Un 10% se valoriza como combustible para la incineradora o la cementera, lo que ¡°eleva al 95% el porcentaje del veh¨ªculo que no termina en el vertedero¡±, suma.

¡°Hay proyectos para que un veh¨ªculo incorpore, cada vez m¨¢s, material reciclado¡±, insiste Garc¨ªa. Aceros, pl¨¢sticos. ¡°A¨²n no tenemos mucha experiencia con las bater¨ªas de los el¨¦ctricos que se dan de baja, pero existen iniciativas para procurarles una segunda vida como pilas de almacenamiento para el hogar, o en las propias f¨¢bricas¡±, apunta. Y cuando tampoco sirvan para eso, es crucial reciclarlas, ¡°ya que contienen materias primas valiosas y, en algunos casos, limitadas¡±, agrega, indicando la importancia creciente de la llamada miner¨ªa urbana, entendida como aquella que extrae del vertedero y no de la naturaleza. El 40% del acero consumido en Europa en 2015 (¨²ltimos datos disponibles) no proven¨ªa de una mina sino de material reciclado, seg¨²n la Federaci¨®n Espa?ola de la Recuperaci¨®n y el Reciclaje (FER).

Qui¨¦n iba a decirnos que una refiner¨ªa, motor de la econom¨ªa basada en los combustibles f¨®siles, se convertir¨¢ en un ¡°sumidero de residuos¡±, en palabras de Andreu Pu?et. Hay materias primas sustitutas del crudo m¨¢s f¨¢ciles de adaptar y otras que presentan mayores dificultades, reconoce. Los aceites vegetales, el de cocina usado o las grasas animales se generalizar¨¢n antes; ¡°los aceites producidos por algas marinas¡± se vislumbran como una opci¨®n a m¨¢s largo plazo, seg¨²n estima. Haciendo modificaciones en las distintas unidades de proceso, este tipo de instalaciones digieren la paja de la producci¨®n de cereales, la poda y limpieza de bosques o los cultivos energ¨¦ticos (m¨¢s controvertidos por el aumento de precios y la deforestaci¨®n que provocan). El problema aqu¨ª ser¨ªa el transporte. ¡°Toda esa biomasa se puede transformar en aceite in situ, mediante pir¨®lisis [alta temperatura en ausencia de ox¨ªgeno], facilitando el traslado a la refiner¨ªa¡±, sugiere.

Las posibilidades son variadas, muchas est¨¢n en piloto, necesitadas de maduraci¨®n, y de demostrar que con viables econ¨®micamente. Orejas defiende un futuro multi-tecnol¨®gico. ¡°No hay una ¨²nica tecnolog¨ªa que d¨¦ soluci¨®n a la descarbonizaci¨®n; todas son complementarias¡±, insiste. ¡°Existen cuatro maneras distintas de producir hidr¨®geno renovable, y un abanico enorme para reciclar solo pl¨¢sticos; eso sin contar con las tecnolog¨ªas que est¨¢n por venir¡±, advierte. Por la misma l¨ªnea va el discurso de Pu?et, que aboga por la neutralidad tecnol¨®gica. ¡°No se debe obligar a ir solo a una tecnolog¨ªa¡±, o, dicho m¨¢s castizamente, a poner todos los huevos en la misma cesta. ¡°El objetivo est¨¢ claro: la neutralidad de emisiones. D¨¦jame que llegue a ¨¦l como yo considere¡±, reivindica.