J¨®venes, emprendedores y autodidactas

Lejos quedan los tiempos en los que los estudiantes, en el instituto, tomaban apuntes y aprend¨ªan solo lo que estaba en los libros. Desde hace casi una d¨¦cada, internet ¡ªy la posibilidad de compartir conocimiento con la otra punta del mundo¡ª ha revolucionado la forma que tienen para aprender y las redes se han convertido en un est¨ªmulo para ellos, su ambici¨®n y sus conocimientos. Las nuevas generaciones, acostumbradas a la inmediatez y a ser emisores a trav¨¦s de canales que dominan, saben, mejor que nunca, que el ingenio y el conocimiento pueden ayudarlos a desarrollar su pasi¨®n y su vocaci¨®n emprendedora. Y llegado el momento de decidir qu¨¦ estudiar, se preguntan si el sistema educativo es capaz de acompa?arlos y aportarles m¨¢s de lo que ya traen de serie.

¡°Me gustar¨ªa estudiar algo m¨¢s pr¨¢ctico, real, corto¡­ El mundo laboral tiene muchas cosas que me gustan y me gustar¨ªa tocar campos que no tratan una carrera, que es m¨¢s general, y hacerlo en menos tiempo, no me apetece pasarme cuatro a?os dando rodeos a temas que no tienen utilidad para mi vida¡±, explica Ana Pastor (@soyanaplatano), una estudiante de primero de Comunicaci¨®n Audiovisual. Es una chica madura, buena estudiante e inquieta que ya en bachillerato se dedicaba a la moda. Lo hizo de forma autodidacta, como tantos, y busc¨® una carrera que pudiera ayudarla en su emprendimiento. Cuenta que hubiera echado en falta un abanico m¨¢s amplio de opciones. Ahora trabaja para una agencia de modelos que la representa y est¨¢ a punto de dejar la carrera en busca de otro plan de formaci¨®n. ¡°Me encanta estudiar, me apasiona aprender, pero para asistir a clases que no son interesantes, prefiero buscar otra cosa¡±.

Mejoras posibles

Lamenta la falta de informaci¨®n de que se dispone en la etapa escolar y ¡°que en el colegio el discurso se dirige casi siempre a la Universidad, no a la formaci¨®n profesional o cursos y t¨ªtulos espec¨ªficos¡­ Otros caminos¡±, y denuncia que el mundo laboral ¡°establezca como barrera tener una carrera universitaria, sea cual sea, aunque no tenga que ver con el trabajo que vas a realizar¡±, apunta Pastor, que matiza: ¡°Evidentemente hablo de profesiones de la rama social, las cient¨ªficas son otra cosa¡±. Y se pregunta: ¡°?Cu¨¢nta gente estudia una carrera y luego se dedica a algo completamente distinto que descubre que le gusta y se pone a buscarse la vida por su cuenta?¡±.

Es el mismo dilema que plantea ?lvaro L¨®pez (con casi 57.000 seguidores en su cuenta de Instagram), que estudia en U TAD segundo en el grado en Dise?o Digital. ¡°Tengo compa?eros que est¨¢n haciendo ahora lo que les apasiona despu¨¦s de empezar una o dos carreras antes¡±. A ¨¦l la suya le encanta: ¡°No pod¨ªa estudiar algo que no fuera muy visual. He sido autodidacta porque en bachillerato no te ense?an nada de esto y tienes que buscarte la vida, investigar y formarte por tu cuenta. Y estos estudios [los de la U TAD] son la mejor forma de que tus hobbies y tus estudios se puedan complementar, con profesores que te ayudan constantemente y te apoyan en tus talentos¡±.

?l empez¨® a emprender a los 16 a?os porque le apasionaba el mundo de la fotograf¨ªa. Su red de contactos le ha ayudado a crecer y encauzar mejor el tipo de instant¨¢neas que quer¨ªa hacer. Ahora sus profesores tambi¨¦n ayudan. ¡°Aplico muchos de los conocimientos en mis Tik Tok¡±. Desde su escuela, especialista en formar perfiles digitales, destacan que sus alumnos suelen ser ¡°personas con un alto nivel motivacional, emprendedores, apasionados por el arte y el dise?o¡±, destaca Vanessa Ruiz, coordinadora acad¨¦mica del grado que estudia L¨®pez.

Nuevo canal

Para ellos, ¡°las redes sociales son un nuevo canal de divulgaci¨®n del arte, ciencia y cultura y un arma muy poderosa de conexi¨®n con el mundo, se pueden comercializar productos y servicios¡­ Entendemos que deben integrarse en la formaci¨®n universitaria¡±, cuenta, y a?ade que en la escuela ¡°les damos conocimientos y herramientas para encajar en el tejido empresarial, para que sean personas aut¨®nomas, con iniciativa y esp¨ªritu emprendedor¡±. Lo que parece evidente es que este tipo de personas como Ana o ?lvaro encajan en la definici¨®n de emprendedores: apostaron por su proyecto y buscaron las f¨®rmulas para hacerlo posible.

Pero el sistema educativo tradicional, m¨¢s r¨ªgido, de momento no da respuesta a estas inquietudes, tanto para los ¨¢mbitos de influencia como para el emprendimiento de j¨®venes que ya est¨¢n en ese camino, se tienen que encontrar en t¨ªtulos propios o escuelas muy especializadas. De hecho, seg¨²n el experto en emprendimiento Pablo Santaeufemia, ¡°las instituciones acad¨¦micas insisten en que los alumnos no emprenden y esto no es cierto¡±, insiste el fundador de Bridge for Billions, una aceleradora para start-ups que funciona de forma m¨¢s democr¨¢tica que las tradicionales y colabora con universidades.

En su opini¨®n, en Espa?a solo unas cuantas escuelas apoyan realmente a los j¨®venes a emprender. Da algunos nombres: ¡°Mondrag¨®n Team Academy, el IE, ESADE o la Camilo Jos¨¦ Cela, y de p¨²blicas la Polit¨¦cnica de Madrid, tienen un buen enfoque de emprendimiento, pero en Espa?a no es frecuente¡±. ¡°Sabemos que los alumnos s¨ª emprenden porque se unen a nuestros programas. El problema es que parece que al sistema no le interesa ense?ar a emprender porque lo ven como un riesgo y las familias intentan que los hijos descarten la idea. Y aunque he visto en la ¨²ltima d¨¦cada un gran cambio de mentalidad, a¨²n queda. Y vamos tarde¡±.

La emprendedora Ver¨®nica Jim¨¦nez Folcr¨¢ dirige el T¨ªtulo Superior en Emprendimiento e Innovaci¨®n en ESIC y ella destaca que este tipo de estudios sobre emprendimiento deben ser muy pr¨¢cticos. ¡°En Espa?a no hay una formaci¨®n learning by doing [literalmente, aprender a trav¨¦s de la pr¨¢ctica], tan de compartir los ¨¦xitos. Muchos ya han emprendido antes de entrar, pero aqu¨ª terminar¨¢n d¨¢ndose de alta en aut¨®nomos y desde primero ya presentan sus proyectos, hechos por equipos multidisciplinares, ante grandes compa?¨ªas¡±, destaca la fundadora de la start-up WomanCard.

Algunos colegios e institutos intentan ser ¨¢giles. Aunque, en opini¨®n de Santaeufemia, el sistema educativo no est¨¢ preparado para inculcar el valor del emprendimiento, ¡°y mucho menos con prop¨®sito¡±. ¡°Es m¨¢s importante que conozcas fechas y hechos hist¨®ricos de los Reyes Cat¨®licos que encontrar tu para qu¨¦ en la vida. El sistema no te hace esa pregunta y, adem¨¢s, la filosof¨ªa cada vez tiene menos peso, y eso se nota en la forma de funcionar, en las prioridades¡­¡±. Ana Pastor estudi¨® en el colegio Claret, en Madrid. Desde all¨ª, su coordinador, Andr¨¦s Lagar, explica para lo que sirve la asignatura de Econom¨ªa: ¡°Para que muchos alumnos se den cuenta de que, lo que ven como un juego, comienza a funcionar. Algunos canalizan su hobby y despuntan. Son alumnos resueltos, cultos, instruidos. Nos ense?an que hay que apostar m¨¢s por la cultura audiovisual y la autoformaci¨®n¡±.

Tambi¨¦n tienen ejemplos de este tipo en los colegios Zola de Madrid. ¡°Y no siempre en bachillerato, mucho m¨¢s j¨®venes¡±, destaca el director de innovaci¨®n, Juan Gonz¨¢lez. ¡°Un alumno de primero de Primaria tiene su propio canal de YouTube haciendo retos, partidas, otro de primero de ESO desde tercero escrib¨ªa su blog y tiene canal de YouTube¡±. Seg¨²n explica, desde el colegio se trabaja con ellos la responsabilidad de los canales sociales y el pensamiento emocional para aprender a vivir en mundos virtuales; los orientadores trabajan con ellos los retos ¡°del uso lucrativo de las redes, acerc¨¢ndoles a la realidad¡±. Entre sus alumnos con m¨¢s proyecci¨®n est¨¢ ¡°un emprendedor de segundo de bachillerato, que ha montado tres empresas¡±.

Buenos dividendos

Tambi¨¦n est¨¢ ganando ¡°m¨¢s dinero que sus padres¡±, como bromea Pablo Muriel, responsable de orientaci¨®n del Colegio Base, un joven que compite desde su habitaci¨®n en e-sports. ¡°Hay muchos alumnos que hacen dinero de verdad haciendo lo que les gusta. Infravaloramos desde los colegios y desde las familias su esfuerzo, pensamos que pintan la mona y est¨¢n descubriendo, aprendiendo¡­ Son una generaci¨®n a la que no le da miedo nada, que tampoco siguen los caminos normales. Pero los padres son los clientes, y ellos son los que les marcan las v¨ªas. Nuestro mensaje, en estos casos, solo puede ser animarlos a hacer cosas que les gusten y hagan felices para que no empiecen unos estudios que despu¨¦s dejar¨¢n¡±.

Y como el sistema educativo ha demostrado no ser siempre capaz de dar respuesta a las inquietudes de los alumnos o ser tan ¨¢gil y flexible como la vida digital, hay compa?¨ªas que han tomado la iniciativa, montando sus propios t¨ªtulos y formaciones. Fue sonado el caso de Google cuando anunci¨®, no hace tanto, que montar¨ªa su propia escuela. Como recuerda Marta Nicol¨¢s, cofundadora de SamyRoad, especializada en marketing de influenciadores, ¡°Apple, Google y Starbucks ya no piden t¨ªtulo universitario para ciertos puestos. Un directivo de Google dijo hace poco que hay profesionales, seres humanos extraordinarios, sin estudios universitarios que son capaces de abrirse camino. Nosotros tenemos esa misma filosof¨ªa y buscamos habilidades, m¨¢s que personas concretas¡±. Ellos, especialistas en conectar y ayudar a emprendedores visuales, los definen como gente ¡°con sed de aprendizaje constante y esp¨ªritu flexible y cambiante¡­ Tienen algo diferente¡±. En su opini¨®n, ¡°deben profesionalizar este potencial y aprender a monetizar su contenido, form¨¢ndose en su pasi¨®n y ponerse a trabajar cuanto antes¡±.

Sus colegas de Peoople, del mismo sector, remarcan que ¡°la formaci¨®n es fundamental¡±, en palabras del consejero delegado (CEO), David Pena, que aleja la idea de que solo con una imagen y una buena estrategia en redes se puede emprender, triunfar y ganar dinero. ¡°Hay que ser bueno en todo, en lo principal y en lo accesorio. Es ingenuo pensar que lanzar algo t¨¦cnicamente bueno te garantiza el ¨¦xito¡±. Ellos recomiendan tener conocimientos ¡°en gesti¨®n de negocio y del sector sobre el que comunican¡±. Algo que, insisten, ¡°no suele estar basado en una formaci¨®n que pueda obtenerse a trav¨¦s de una formaci¨®n reglada tradicional¡±.