Una ense?anza basada en proyectos est¨¢ hu¨¦rfana sin estudios cl¨¢sicos
El m¨¦todo, en auge, requiere de una mayor capacitaci¨®n docente y el conocimiento de las asignaturas b¨¢sicas para ser efectivo
El aprendizaje basado en proyectos (ABP) se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en una de las metodolog¨ªas estrella en el ¨¢mbito educativo, hasta el punto de representar casi un s¨ªmbolo de estatus para los centros, ya que el hecho de trabajar o no por proyectos multiplica en muchos casos las probabilidades de que unos padres elijan o no un colegio para la educaci¨®n de sus hijos. La ¨²ltima Ley de Educaci¨®n, la conocida como ley Cela¨¢, reforzaba esa imagen al estipular en su art¨ªculo 19.4 que ¡°con objeto de fomentar la integraci¨®n de las competencias, ...
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El aprendizaje basado en proyectos (ABP) se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en una de las metodolog¨ªas estrella en el ¨¢mbito educativo, hasta el punto de representar casi un s¨ªmbolo de estatus para los centros, ya que el hecho de trabajar o no por proyectos multiplica en muchos casos las probabilidades de que unos padres elijan o no un colegio para la educaci¨®n de sus hijos. La ¨²ltima Ley de Educaci¨®n, la conocida como ley Cela¨¢, reforzaba esa imagen al estipular en su art¨ªculo 19.4 que ¡°con objeto de fomentar la integraci¨®n de las competencias, se dedicar¨¢ un tiempo del horario lectivo a la realizaci¨®n de proyectos significativos para el alumnado y a la resoluci¨®n colaborativa de problemas, reforzando la autoestima, la autonom¨ªa, la reflexi¨®n y la responsabilidad¡±.
¡°Lo interesante de esta metodolog¨ªa es que intenta promover que el alumnado se apropie de su aprendizaje, que aumente su motivaci¨®n respondiendo a cuestiones ligadas a sus intereses personales, y que desarrolle una serie de competencias como, por ejemplo, el aprendizaje colaborativo elaborando el proyecto en equipo¡±, explica Marc Lafuente, doctor en Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n, consultor e investigador que public¨® en 2019 una revisi¨®n cient¨ªfica de m¨¢s de 300 estudios que conclu¨ªa que el ABP ejerce un impacto positivo y con un tama?o mediano-grande sobre el rendimiento acad¨¦mico del alumnado, y que se asocia a una alta satisfacci¨®n del alumnado hacia la experiencia educativa.
Sin embargo, en la p¨¢gina 18 de la citada revisi¨®n Lafuente reconoc¨ªa que la mejora aportada por la metodolog¨ªa ¡°no es autom¨¢tica ni est¨¢ garantizada¡±, sino que est¨¢ ligada a unos factores clave: liderazgo de centro, combinaci¨®n del ABP con metodolog¨ªas de instrucci¨®n directa, formaci¨®n docente y liderazgo pol¨ªtico. ¡°La investigaci¨®n identifica que el apoyo de la Administraci¨®n es clave y que no podemos convertir todo lo que se hace en la escuela en ABP. Se debe conjugar esta metodolog¨ªa con otras m¨¢s tradicionales centradas en la exposici¨®n y el trabajo de contenidos¡±, afirma.
Estos peros al ABP han sumado adeptos en los ¨²ltimos a?os. A finales de 2023, despu¨¦s del varapalo del informe PISA, el director general de innovaci¨®n educativa, digitalizaci¨®n y curr¨ªculum del Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat de Catalu?a, Joan Cuevas, se?alaba que el trabajo por proyectos ¡°tiene unos resultados medios en comparaci¨®n con los m¨¦todos tradicionales¡±, por lo que consideraba que ¡°no era un gran avance¡±. Cuevas se?alaba, adem¨¢s, que la metodolog¨ªa ABP no se estaba aplicando de forma correcta en todos los centros, ya que estos proyectos deben incorporar una ¡°parte instruccional cl¨¢sica¡± que no siempre se imparte a los menores. ¡°Tenemos que mejorar la capacitaci¨®n y los recursos de acompa?amiento a los docentes¡±, a?ad¨ªa.
¡°Hablar sistem¨¢ticamente de que a los profesores nos falta formaci¨®n y de que las cosas no se solucionan porque nos estamos negando a modernizarnos es un problema, porque nos desacredita a aquellos que formamos a los alumnos y, adem¨¢s, sin ning¨²n fundamento. Es una aut¨¦ntica persecuci¨®n¡±, responde Olga Garc¨ªa, profesora y coautora junto al tambi¨¦n profesor Enrique Galindo de Aprendizaje basado en proyectos: Un aprendizaje basura para el proletariado (Akal), quien advierte que el problema ?real es otro: ¡°Los estudios dicen que el ABP, para funcionar, necesita de conocimientos s¨®lidos previos, y eso en primaria no los hay, porque los alumnos todav¨ªa no los tienen, de forma que el ABP no puede funcionar bien¡±. En ese sentido, un estudio publicado en 2021 conclu¨ªa que casi todas las investigaciones sobre ABP se han dirigido a estudiantes de educaci¨®n secundaria o superior, ¡°pero lo que es eficaz en un entorno secundario o pos-secundario puede no transferirse directamente a los estudiantes de jard¨ªn de infantes y primaria. Ser¨ªa conveniente reflexionar sobre la idoneidad de este enfoque para los estudiantes m¨¢s j¨®venes¡±.
¡°Nosotros lo que defendemos es que la escuela y el sistema educativo tienen que estar basados sobre todo en la instrucci¨®n directa, que es lo que est¨¢ demostrado que funciona. Y eso no significa la imagen t¨ªpica del profesor soltando la chapa con sus apuntes amarillentos¡±, explica Enrique Galindo, que no reniega de la posibilidad de complementar esa instrucci¨®n directa con otras metodolog¨ªas como el ABP, ¡°pero en un momento dado, y con una base previa. Lo que no puede ser es implantar una metodolog¨ªa as¨ª a saco, para todo, ya que si no hay unos conocimientos previos bien s¨®lidos ¡ªque es lo que suele pasar¡ª, no se mejora el aprendizaje en absoluto¡±.
Componente pr¨¢ctico
En lo que tambi¨¦n existen discrepancias es en el hecho de determinar si el ABP prepara mejor a los alumnos para su futuro profesional. ¡°El ABP tiene un componente pr¨¢ctico indiscutible. El entorno laboral de hoy en d¨ªa se basa mayoritariamente en el desarrollo de proyectos, y as¨ª estamos preparando al alumnado para un entorno futuro, ya que tambi¨¦n aprenden que en cada fase del proyecto hay dificultades que superar¡±, reflexiona Marc Lafuente.
Olga Garc¨ªa, por su parte, sostiene que en la generalizaci¨®n del aprendizaje por proyectos ¡°hay muchos intereses en juego por cambiar la escuela y convertirla en un lugar en el que la gente salga ya con una mentalidad emprendedora¡±.
¡°De lo que se trata es de acostumbrar al alumnado al reciclaje permanente, de mentalizarlo para asumir psicol¨®gicamente un contexto laboral muy precario, muy vol¨¢til¡±, apunta Enrique Galindo, quien considera que la metodolog¨ªa ABP aplicada de forma generalizada busca crear ciudadanos perfectos para ese sistema precario y vol¨¢til. ¡°Gente que no sepa mucho de pr¨¢cticamente nada, pero que s¨ª tenga el entrenamiento para ser muy flexible a la hora de cambiar de trabajo, de proyecto¡±.
Una innovaci¨®n que viene de antes
Aunque luce el cartel de innovación educativa, los orígenes del aprendizaje basado en proyectos (ABP) se remontan a mediados del siglo XIX, en entornos universitarios, y ya a principios del siglo XX la metodología se usaba en escuelas públicas americanas. Se señala al pedagogo americano John Dewey (1859-1952) como uno de los primeros defensores de este método de enseñanza, aunque fue un compañero suyo, el educador William Heard Kilpatrick (1871-1965), quien realmente lo hizo famoso a través de las 18 páginas que componían The Project Method (1918).