La mediaci¨®n como arma contra el acoso escolar
Los alumnos aprenden habilidades para la resoluci¨®n de conflictos internos, fomentando as¨ª un clima de convivencia positivo en el centro
El colegio p¨²blico Gustavo Adolfo B¨¦cquer, en el madrile?o barrio de la Elipa, puso en marcha en 2016 un comit¨¦ formado por alumnos, profesores, personal de comedor y familias con el objetivo de organizar actividades de sensibilizaci¨®n para una mejor convivencia. Un a?o despu¨¦s, el personal se form¨® en mediaci¨®n escolar y decidieron implementarlo en todas las etapas a partir del curso 2018-2019. Ambas iniciativas se integraron en el programa Creando Escuela, premiado en el II Certamen #Convive de 2019, y que hoy es se?a de identidad de este centro. ¡°El programa Creando Escuela se fundamenta en dos aspectos principales: un comit¨¦ de convivencia que promueve valores y previene el acoso escolar mediante diversas actividades participativas en todo el colegio; y el programa de mediaci¨®n escolar, diferenciando enfoques para distintas edades¡±, explican desde el centro. Aqu¨ª, los estudiantes de infantil y primeros a?os de primaria participan en actividades de educaci¨®n emocional y resoluci¨®n de conflictos. Para el resto se incorpora la mediaci¨®n formal, con voluntarios que han sido formados y que ofrecen soluciones r¨¢pidas en el patio, y mediaci¨®n m¨¢s extensa para conflictos que se prolongan. Por este programa han pasado unos 375 alumnos por a?o desde su implantaci¨®n.
El uso de la mediaci¨®n escolar para resolver conflictos por medio de la escucha y del di¨¢logo est¨¢ en aumento en los centros educativos. Carme Boqu¨¦, profesora en los grados en Educaci¨®n de la Universitat Ramon Llull de Barcelona y autora de La mediaci¨®n va a la escuela (Narcea Ediciones), se?ala la importancia de la participaci¨®n activa del alumnado, ya que, de esta forma, quienes tienen un problema pueden colaborar en su soluci¨®n. ¡°El mediador no da soluciones, no ri?e ni aconseja, sino que educa en la escucha activa, la empat¨ªa, la gesti¨®n de las emociones, la colaboraci¨®n, la b¨²squeda de alternativas y el consenso¡±, detalla Boqu¨¦. Las herramientas que usa el mediador son, seg¨²n la experta, ¡°muy poderosas¡±, y quienes aprenden a usarlas las trasladan fuera de la escuela, a su vida personal. ¡°Por el hecho de tratarse de una pr¨¢ctica, los resultados de la mediaci¨®n son palpables y logran transformar situaciones bastante complejas¡±, a?ade.
Di¨¢logo y negociaci¨®n
Desde el CEIP Gustavo Adolfo B¨¦cquer aseguran que gracias a los mediadores han visto reducido sustancialmente el n¨²mero de conflictos y ha mejorado el clima escolar. ¡°El alumnado se ha ido acostumbrando a resolver sus diferencias a trav¨¦s del di¨¢logo y la negociaci¨®n, y esto va abonando una cultura del respeto¡±. Boqu¨¦ recuerda que el rol del alumnado es el m¨¢s importante en estos proyectos, ya que aprenden a responsabilizarse de sus problemas y del mantenimiento de un clima de convivencia positivo. E insiste en que la mediaci¨®n empodera tanto a quienes la realizan como a quienes acuden a ella: ¡°Aprenden a luchar por sus objetivos sin necesidad de da?ar a las dem¨¢s personas¡±.
En el CEIP Sof¨ªa Tartil¨¢n de Palencia, el proyecto de mediaci¨®n se implant¨® en el curso 2016-2017 para la etapa de primaria. ¡°Los mediadores pertenecen a 6? de primaria, pero tambi¨¦n hacemos part¨ªcipe al resto del alumnado: les hacemos ver la responsabilidad de ser los mayores y los referentes de tantos compa?eros¡±, explica Carmelo Ramos, director del centro. Los mediadores se seleccionan cuando est¨¢n en 5? de primaria mediante votaci¨®n entre sus compa?eros. Se eligen cuatro por aula, teniendo en cuenta la opini¨®n de sus tutores y del equipo directivo, que recibir¨¢n sesiones de formaci¨®n. ¡°Los mediadores act¨²an sobre todo en el patio, que es donde suele haber m¨¢s conflictos, y se ci?en a conflictos de perfil medio-bajo, nunca intervienen en los conflictos graves, que son competencia del profesorado¡±, cuenta Ramos. Estos voluntarios van identificados con un chaleco para ser visibles, y cuando son requeridos por otros alumnos, se dirigen a un aula espec¨ªfica donde, en compa?¨ªa de un docente, realizan el acto de mediaci¨®n.
En este colegio de Palencia se hacen reuniones de seguimiento durante el curso para que los mediadores expongan sus sensaciones y puntos que mejorar, y al final de curso se organiza una reuni¨®n entre mediadores salientes y entrantes para que puedan hablar de la experiencia. A este alumnado se le reconoce su labor en la graduaci¨®n de 6? de primaria y se incluye un certificado que acredita su labor en su expediente.
La formaci¨®n de equipos mediadores puede mejorar la convivencia en entornos con una amplia diversidad cultural, en los que los conflictos graves han arraigado tan fuerte como una enredadera. As¨ª lo han comprobado en el CEIP ?ngel de Haro, situado en el municipio de Vera (Almer¨ªa), en una zona pr¨®xima al barrio de las 80 viviendas, en el que conviven numerosas familias con riesgo de exclusi¨®n social.
Cultura de la reparaci¨®n
El proyecto de mediadores escolares, al que llamaron La magia de convivir, se introdujo en 2017 tras un an¨¢lisis ?exhaustivo en el que vieron claramente que el modelo de convivencia existente no funcionaba: durante el curso 2015-2016 las conductas graves se hab¨ªan duplicado, pasando de las 59 del curso anterior a 114. ¡°Entendimos que ponerle un parte a un alumno o expulsarlo no solucionaba los problemas y que este modelo deb¨ªa ser sustituido por una estrategia de gesti¨®n pac¨ªfica de conflictos, desde un enfoque restaurador y reparador, que hiciera part¨ªcipe de la soluci¨®n al propio alumnado¡±, se?ala Javier Mart¨ªnez, jefe de estudios. Adem¨¢s de la resoluci¨®n de conflictos a trav¨¦s de mediadores, desde el curso 2019-2020 han incorporado otras herramientas como el Parlamento de la Paz, el Encuentro Restaurativo o la Patrulla de la Paz, y se utiliza la magia como factor motivador.
En el caso del ?ngel de Haro, la riqueza cultural est¨¢ muy diferenciada con respecto al resto de los centros de la zona, con la presencia de m¨¢s de 22 nacionalidades diferentes, entre las que predomina el alumnado de origen magreb¨ª y latinoamericano, y con un peso importante de la etnia gitana entre el alumnado nacional. ¡°Durante estos seis cursos han participado ya m¨¢s de 700 alumnos y desde que lo iniciamos hemos visto grandes avances. Se han disminuido en un 80% el n¨²mero de conductas contrarias y graves, y hemos logrado que la convivencia en el centro se beneficie de la diversidad cultural¡±, se?ala Mart¨ªnez.
Voluntarismo de la comunidad educativa
Todos los centros, según la Ley Orgánica de Educación, deben tener un plan de convivencia anual que incluya actividades para promover un buen ambiente escolar, establecer derechos y deberes, aplicar medidas correctivas y abordar conflictos, con énfasis en la prevención de la violencia de género, igualdad y no discriminación. A diferencia de los planes de convivencia, los proyectos de mediación son más autónomos y proactivos. No obstante, su implementación depende en gran medida de la voluntad y participación activa de la comunidad educativa, ya que no son de carácter obligatorio como los planes de convivencia.
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