Cinco vinos que ayudan a salvar el roble espa?ol

El alza en la cotizaci¨®n de valores como la singularidad y la personalidad en los vinos est¨¢ impulsando el uso de la especie aut¨®ctona de roble espa?ol (Quercus pyrenaica), tambi¨¦n conocido en distintas zonas como rebollo, marojo o melojo, cerqui?o o cerqueiro, corcu o corcoxu, tocio o tozo, aunque tambi¨¦n existen ejemplares espa?oles de roble com¨²n (Quercus robur) y roble albar o de invierno (Quercus petraea), al igual que el de los afamados bosques franceses, pero mucho menos abundantes. No es una opci¨®n f¨¢cil ni exenta de riesgos, entre otras cosas, porque las barricas fabricadas con roble espa?ol suelen ser costosas debido a su menor disponibilidad, en torno a unas 100 barricas al a?o, seg¨²n la toneler¨ªa Intona, en un mercado donde dominan las barricas de roble americano y franc¨¦s. Tambi¨¦n cabe resaltar que no todo lo que se vende a las bodegas como Quercus pyrenaica lo es.

Por el contrario, juega a su favor el personal, complejo, envolvente y elegante perfil arom¨¢tico, donde prima la gama especiada que modula el perfil de los grandes vinos en todo el mundo, a lo que cabe a?adir su originalidad, exclusividad y el prestigio de lo aut¨®ctono. Adem¨¢s, el roble espa?ol tiene un grano fino, similar al franc¨¦s, que favorece una oxigenaci¨®n lenta y equilibrada del vino, al tiempo que su densidad y resistencia hace que las barricas sean m¨¢s duraderas, capaces de resistir condiciones exigentes durante el proceso de envejecimiento. No menos importante que estas virtudes enol¨®gicas es el impacto que su mayor uso puede tener en el incremento del bosque de Quercus pyrenaica, anta?o muy extendido en la pen¨ªnsula ib¨¦rica, pero al que la construcci¨®n de barcos, armas y obra civil provoc¨® una mengua importante, con la p¨¦rdida de un patrimonio natural y cultural insustituible.

Un buen ejemplo fue la construcci¨®n, en el siglo XVI, de la fallida Armada Invencible, donde los armadores de barcos y fabricantes de ca?ones usaron el roble de forma abusiva. Pr¨¢ctica que continu¨® durante los siglos XVII y XVIII. El resultado: la tala de unos 10 millones de ¨¢rboles. Si el vino impulsa la recuperaci¨®n de nuestra masa forestal de roble aut¨®ctono, hoy reducida, seg¨²n la toneler¨ªa Murua, a menos de 700.000 hect¨¢reas, la gran mayor¨ªa en Castilla y Le¨®n, bendito sea. Por otra parte, estos cinco vinos elaborados con roble aut¨®ctono espa?ol demuestran que la calidad es posible. No estar¨ªa nada mal que cundiera el ejemplo.

Rebollo 2017

Pinna Fidelis Roble Espa?ol 2020

Acontia 365 2021

LAN 7 metros 2019

Hispania 2020