Estofado de ternera con mostaza y brandy

¡°Cuando no exist¨ªan antidepresivos, la gente tomaba estofados¡±, escribi¨® la periodista Regina Schrambling en un art¨ªculo sobre estos guisotes publicado en el New York Times poco despu¨¦s del 11-S. Hasta que le¨ª esta historia en el fant¨¢stico libro The Essential New York Times Cookbook desconoc¨ªa las supuestas propiedades terap¨¦uticas de uno de mis platos favoritos, y menos a¨²n que los neoyorquinos se hubieran entregado a ¨¦l tras el ataque a las Torres Gemelas de 2001.

Pens¨¢ndolo bien, es cierto que los estofados tienen algo casero y reconfortante que anima el esp¨ªritu. A m¨ª me producen endorfinas su intenso sabor a carne, la textura melosa de ¨¦sta y, sobre todo, esas lascivas salsorras que generan, con las que soy capaz de zamparme una hogaza de pan bien untado.

El estofado de ternera con mostaza y brandy de hoy est¨¢ inspirado en una receta muy francesa del susodicho libro, y he de decir que es uno de los mejores que he hecho jam¨¢s. El punto que le dan a la carne las mostazas de Dijon y Pommery (la de granitos) y el brandy es ¨²nico, y el golpe final de vino tinto, definitivo.

Mi f¨®rmula est¨¢ un poco simplificada y espa?olizada respecto a la original: uso aceite de oliva como grasa b¨¢sica y susituyo el co?ac por brandy de Jerez. Adem¨¢s prescindo de las chalotas en favor de la cebolla. Sirvan estas decisiones como gestos de afirmaci¨®n patri¨®tica, para que luego mis cr¨ªticos me llamen afrancesado o digan cosas como "t¨² siempre lo solucionas todo con mantequilla". Ni que yo fuera Marlon Brando en 'El ¨²ltimo tango en Par¨ªs'...