La comida viejuna del futuro
Me encantar¨ªa saber qu¨¦ comidas que hoy molan ser¨¢n viejunas en el futuro. Descarto casi por completo las tradicionales, porque los platos que llevan d¨¦cadas funcionando suelen permanecer ajenos a las tendencias. M¨¢s bien se quedan anticuadas esas viandas que surgen de repente como lo m¨¢s chic, despu¨¦s salen del circuito de lo exclusivo para popularizarse, y finalmente hartan y caen en el saco de los platos que ning¨²n finolis pedir¨ªa.
Haciendo un poco de Aram¨ªs Fuster de la gastronom¨ªa, voy a atreverme con una predicci¨®n del porvenir viejuno de ciertos platos, ingredientes y t¨¦cnicas. Las primeras de la lista son las reducciones de vinagre de M¨®dena y de Pedro Xim¨¦nez. Es decir, esos churretones marrones que te ponen en el 99,9% de los platos sofis de los restaurantes de medio pelo. No es que el invento est¨¦ malo, es que cansa. En cuanto al abuso del falso bals¨¢mico italiano en un pa¨ªs con excelentes vinagres como el de Jerez, es un fen¨®meno digno de estudio para el que habr¨ªa que escribir otro art¨ªculo.
Un compa?ero habitual de las reducciones con unos cuantos boletos en la t¨®mbola del viejunismo es el foie fresco a la plancha. Buen¨ªsimo, sin duda. ?Pero de d¨®nde surge la necesidad de ponerlo s¨ª o s¨ª en tostaditas, mousses, ensaladas, huevos, solomillos y, si te descuidas, hasta en la tarta de postre? La grasa del foie se ha convertido en un s¨ªmbolo de estatus gastron¨®mico: si no la comes o la ofreces en tu comedor, no eres nadie. No es que yo sea un animalista radical, pero me solidarizo con los trillones de patos que han visto sus h¨ªgados sacrificados para empalagar a media Espa?a.
En el terreno de las ensaladas, merece la pena glosar la verde con queso de cabra. En su formato ¡°rulo¡±, este queso me recuerda a los mejillones tigre cebra y otras especies invasoras que se reproducen como m¨¢quinas y arrasan con todo. Ha tomado las ensaladas de este pa¨ªs y no hay forma de echarlo. Adem¨¢s, horror de los horrores, ha formado una alianza inquebrantable con la susodicha reducci¨®n de M¨®dena para someter el sabor de toda lechuga, brote o ali?o que se ponga por delante.
M¨¢s apuestas: la cebolla caramelizada o confitada, y por extensi¨®n, la man¨ªa de confitar y caramelizar todo lo confitable y caramelizable. Supongo que son palabras fetiche que de forma autom¨¢tica dan cach¨¦ a un men¨² aunque no vengan a cuento. Soy el primero que disfruta como un enano con la cebolla lentamente pochada, pero parece que no exista otra forma de tratar al bulbo madre de la cocina espa?ola. Me dan ganas de entrar en las cocinas y gritar: ¡°?Tira ese maldito az¨²car por la ventana y sube el fuego!¡±.
Dejo para el final la predicci¨®n de la que estoy m¨¢s seguro, el coulant. Genial invento de Michel Bras, la bomba de chocolate l¨ªquido amenaza ruina tras varios a?os de vulgarizaci¨®n y horrendos maltratos en el microondas. En 10 a?os lo veo agonizando en los congelados con la tarta al whisky. Y si no, al tiempo.
?Qu¨¦ comidas que est¨¢n de moda ahora crees que ser¨¢n viejunas en el futuro? ?Deja tus apuestas en los comentarios!
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