Sexo en los 'cupcakes'
La moda de los 'cupcakes' ha venido a Espa?a para quedarse. De hecho lleg¨® hace bastante tiempo, pero parece que estos dulces han terminado de popularizarse este a?o. Por si usted vive en el Marte de la reposter¨ªa o a¨²n no ha salido de la rosquilla de an¨ªs y el sobao pasiego, explicar¨¦ que un cupcake es una especie de magdalena de origen estadounidense que lleva encima una decoraci¨®n de crema y toppings de diferentes colores.
El ¨¦xito de las tiendas espec¨ªficas del g¨¦nero, como Happy Day en Madrid o Cup&Cake en Barcelona, est¨¢ llevando a ofrecerlos a algunas pasteler¨ªas tradicionales. Apuesto a que no queda un s¨®lo blog de postres en este pa¨ªs que no haya publicado alguna receta de adorables cupcakes. Su implantaci¨®n como peque?o capricho engordante de referencia no deja de crecer, sobre todo entre las mujeres j¨®venes.
?Por qu¨¦ triunfan? Haciendo un poco de psicosociolog¨ªa de andar por casa, dir¨¦ que la pasi¨®n por los cupcakes est¨¢ relacionada con el boom de ¡°lo mono¡±. Ante una realidad cada vez m¨¢s complicada, adoramos su belleza inofensiva y dulce, que nos remite a una infancia sin penas. Aunque quiz¨¢ no haya que darle tantas vueltas, y gusten por motivos m¨¢s simples: entran por los ojos y, si est¨¢n bien hechos, son deliciosos.
En paralelo a la masificaci¨®n, el contenido f¨ªsico y moral de los cupcakes comienza a empalagar. No son pocas las cr¨ªticas que se pueden leer por la Red hacia el invento norteamericano: que si llevan demasiado az¨²car, que si son unas bombas de grasa, que si las magdalenas de toda la vida son mejores...
Personalmente coincido m¨¢s con los que denuncian los excesos est¨¦ticos a los que nos est¨¢ llevando la espiral cupcakera, con decoraciones de un rococ¨® subido que rebosan cursiler¨ªa. Por eso no me extra?a que, cuando el lunes ped¨ª a los lectores en el blog que hicieran sus apuestas sobre la comida viejuna del futuro, m¨¢s de uno propusiera los cupcakes: el camino de lo chic a lo kitsch que est¨¢n recorriendo es muy t¨ªpica de los platos que acaban consider¨¢ndose casposos.
No tengo muy claro si las ¨²ltimas noticias recibidas desde la Tierra Santa de las magdalenas decoradas, Estados Unidos, son un signo de renovaci¨®n o de decadencia. Una pasteler¨ªa de Florida, Chaos, vende desde hace alg¨²n tiempo dos modelos de 'cupcakes' para adultos. El 'dick cupcake' lleva un encima un pene en estado post-eyaculatorio, mientras que el 'pussy cupcake' recrea una vulva con asombroso detalle.
Lo inquietante de este ¨²ltimo no es su descarnado realismo, sino el hecho de que un medio local haya grabado un v¨ªdeo de su autora explicando c¨®mo lo hace. Tras afirmar que todo el mundo deber¨ªa saber preparar ¡°un vagina cupcake anat¨®micamente correcto¡±, Chef Bev, que as¨ª se llama la repostera, procede a contarnos con naturalidad c¨®mo modela las distintas partes del aparato genital femenino y las pinta con ¡°una mezcla de colorante alimentario de p¨¦talos de rosa y de rosa ne¨®n¡±.
Puede que el v¨ªdeo, un hit en YouTube, anuncie el apocalipsis final de los cupcakes. Desde luego, no resulta muy apetitoso. Pero me gusta por lo que tiene de sacudida ante tanta blandenguer¨ªa: el ?o?o mundo de los pastelitos estaba pidiendo a gritos una burrada de este calibre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.