Placeres indecentes: el pene de chocolate

Los periodistas y blogueros gastron¨®micos solemos recibir productos enviados por empresas para que los probemos y hablemos de ellos. Unos son buenos, otros regulares, otros malos... y alguno, muy de vez en cuando, te deja los ojos como platos de servir. A este ¨²ltimo apartado pertenece el enorme pene de chocolate relleno de fondant de pera que me han mandado desde la marca catalana United Indecent Pleasures.

No es que yo sea una damisela que se sonroje al ver una r¨¦plica del miembro masculino en erecci¨®n. Lo que me sorprende es su perfecto acabado, el aspecto de bomb¨®n de lujo que luce y, por qu¨¦ no reconocerlo, su notable tama?o, propio de un hombre tocado por la gracia divina.

El cuidado envoltorio de dise?o y la calidad del chocolate lo desmarcan de las cutres chucher¨ªas sexuales de despedida de soltera o de esos horrores que se sirven en los restaurantes supuestamente er¨®ticos. El 8 Inches (20 Cent¨ªmetros), que as¨ª se llama, est¨¢ hecho con cacao de comercio justo procedente de Ghana, y su blanco y cremoso relleno se puede elegir entre siete variedades de fondant con sabor a menta, naranja, pera o distintos licores. Pesa unos 400 gramos y cuesta 60 euros. No es el cl¨¢sico postre que llevar¨ªas a una comida en casa de tus padres... pero est¨¢ bueno.

Detr¨¢s del chocopene est¨¢ Angelica de Millet, una publicista barcelonesa que logr¨® embarcar en esta aventura al maestro chocolatero Michel Laline, de Chocolat Factory, y al dise?ador gr¨¢fico David Ruiz, de Ruiz+company. La empresa del primero ha producido el dulce, mientras que el segundo ha dise?ado la marca. "Conozco el mundo del chocolate y sab¨ªa que en el entorno er¨®tico a¨²n no se hab¨ªa hecho nada decente", afirma Angelica. "As¨ª que un¨ª erotismo, chocolate y dise?o, le puse unas gotitas de iron¨ªa y sali¨® United Indecent Pleasures".

Millet ya ten¨ªa cierta experiencia como creadora de alimentos calientes: su madre regent¨® un restaurante en Barcelona llamado Mittus en el que ella ide¨® artefactos como el Big Aphrodisiac Cup -"sobre 2 bolas de helado de chocolate negro se coloca un pl¨¢tano tieso, se rodea de higos partidos por la mitad y se riega generosamente con aguardiente de pera; nadie se atrev¨ªa a pedirlo pero me negu¨¦ a sacarlo de la carta- o las Sensorial Sauces -"cuatro versiones de una misma mayonesa dulce, salada, agridulce y picante, que serv¨ªa en vasitos de chupito como acompa?ante del rosbif y del pollo fr¨ªo".

El pene de chocolate es el primer y por ahora ¨²nico producto de UIP. Al plantearse su desarrollo, Millet pens¨® que deb¨ªa ser "descarado, sugerente y follable, pero sin salirse de la realidad". "As¨ª es que me decid¨ª por el cl¨¢sico 'una buena polla¡±.

Millet asegura que, desde su lanzamiento en diciembre, ha vendido 154 piezas a trav¨¦s de Internet, "todas en Los Angeles, California, y eso que all¨ª pagan impuestos de aduanas". La responsable de UIP ya tiene en proyecto otra pieza en chocolate, r¨¦plica de un pecho femenino, y trata de encontrar socios para producir galletas o caramelos er¨®ticos. Para ella, la asociaci¨®n de sexo y comida es algo natural. "La comida tiene una carga de erotismo brutal, y el sexo no deja se ser un voluptuoso banquete".