Pastel de chocolate y berenjena

?Un momento de atenci¨®n antes de empezar con los habituales "qu¨¦ cosa m¨¢s rara", "eso tiene que estar asqueroso" y "vaya marranada". Yo tambi¨¦n era esc¨¦ptico ante la posibilidad de utilizar berenjena en un pastel de chocolate, pero despu¨¦s de probar el invento, toda mi natural desconfianza se deshizo cual galleta en cola-cao caliente. Lo digo alto y claro: este postre no sabe en absoluto a la hortaliza, o al menos a la versi¨®n habitual salada de la misma. Adem¨¢s, no s¨¦ a qu¨¦ viene tanto esc¨¢ndalo, cuando los bizcochos de zanahoria est¨¢n a la orden del d¨ªa y a nadie le parece extra?o.

En realidad, la pulpa cocida de la berenjena -la piel es demasiado amarga y dura para este cometido- influye m¨¢s en la textura que otra cosa. El pastel queda tierno y jugoso sin necesidad de usar l¨¢cteos, y aunque no se puede decir que sea ligero -es un bizcocho de chocolate, hermanos-, s¨ª que llena algo menos que sus equivalentes convencionales. No lleva harina, por lo que es apto para cel¨ªacos. Y por supuesto, produce mucho menos cargo de conciencia que un pastel normal, ya que como las pizzas en Estados Unidos, "es verdura".

La idea de este pastel es de Harry Eastwood, una especialista brit¨¢nica en reposter¨ªa m¨¢s cursi que un cupcake en las descripciones de sus platos, pero con buenas recetas. Si quer¨¦is haceros con su libro Red Velvet Chocolate Heartache, se vende bastante rebajado de precio en Amazon.