El libro de cocina m¨¢s triste de la historia
Los blogueros, periodistas y dem¨¢s gente que publica art¨ªculos en Internet nos solemos quejar de lo bordes o insultantes que pueden llegar a ser los comentarios o respuestas en las redes sociales de algunos lectores. Es cierto que siempre hay trolls capaces de tocarte las narices, pero cuando me topo con uno procuro pensar que es mucho mayor el n¨²mero de personas que agradece tu esfuerzo, te ayuda a corregir errores, te da un punto de vista diferente o te proporciona informaci¨®n ¨²til de manera desinteresada.
Algunos de los temas que aparecen en este blog parten de ideas o sugerencias de individuos que lo leen. El de hoy, por ejemplo. Hace algunas semanas, una chica llamada Ani me mand¨® un email en el que me hablaba de "lo que parece el libro de cocina m¨¢s triste del mundo, "Microwave for one". En cuanto hice clic en el enlace de Amazon que a?ad¨ªa, me di cuenta de Microondas para uno constitu¨ªa todo un hallazgo: un recetario absolutamente deprimente, tan bajonero en su planteamiento y en su imagen que merec¨ªa un an¨¢lisis en profundidad. Como s¨®lo costaba 1,50 euros, no me pude resistir a comprarlo, y ahora por fin forma parte de mi biblioteca gastron¨®mica.
Fechado en 1987, el libro es obra de Sonia Allison, la bella se?ora que aparece en la todav¨ªa m¨¢s bella fotograf¨ªa de portada. Allison, que seg¨²n dice la solapa est¨¢ casada, tiene un hijo y vive en Hertfordshire, ya se hab¨ªa adelantado a su tiempo al escribir su primer recetario microondesco en 1978, cuando los aparatos eran casi una rareza. Imagino que animada por el ¨¦xito del invento, la brit¨¢nica volvi¨® a la carga en los ochenta dando una nueva vuelta de tuerca al concepto: si cocinar en el micro ya es un acto desesperado de por s¨ª, esta vez los platos estar¨ªan pensados para ser consumidos en la m¨¢s completa soledad.
"Mirando atr¨¢s, siento no haber sido capaz de montar este libro antes y acudir al rescate de tantas personas que me han escrito pidi¨¦ndome recetas de microondas para uno", escribe Allison en la introducci¨®n. ?Y qui¨¦nes son estas ¨¢nimas en pena culinarias? "Estudiantes que comparten piso, ancianos que viven solos, padres que trabajan, profesionales ocupados, obreros, equipos m¨¦dicos que hacen turnos, tripulaciones de aviones y adolescentes". Perdona, Sonia, ?has escrito "adolescentes"? "S¨ª, he escrito adolescentes", imagino que me contestar¨ªa sin especificar si habla de adolescentes abandonados por sus padres o adolescentes recluidos en celdas de aislamiento.
Cruasanes rellenos y huevos viejunos. / EL COMIDISTA
Mi cap¨ªtulo favorito de Microwave for one se titula The Croissanterie. "Entra en la croissanterie chez moi y disfruta de una selecci¨®n de los s¨¢ndwiches m¨¢s trendy del momento", explica una supermoderna Sonia antes de sacudirnos una colecci¨®n de cruasanes rellenos de cosas y convertidos en una masa caliente, blandurria y repugnante tras pasar por el micro. La cumbre culinaria de la secci¨®n es el cruas¨¢n con pat¨¦ y lechuga, un vegetal que como todos sabemos se vuelve mucho m¨¢s apetitoso tras una buena dosis de ondas electromagn¨¦ticas rejuvenecedoras.
Pero Sonia no se ve a s¨ª misma como una gourmet, sino como una especie de salvadora de seres melanc¨®licos que se alimentan con latas y sopas de sobre delante del televisor mientras miran de reojo un tel¨¦fono que nunca sonar¨¢. "Me he asegurado de que las recetas son r¨¢pidas y f¨¢ciles de preparar [muy bien Sonia, tiempo es justo lo que les falta a las personas que carecen de vida social], haciendo hincapi¨¦ en la econom¨ªa y sin pedir ingredientes raros [fant¨¢stico Sonia, no vaya a ser que tengan que ir a comprar a otro sitio que no sea el Dia y conozcan a alguien]".
En la frase siguiente del pr¨®logo, Sonia hace gala de una crueldad refinada. "?Qui¨¦n, cuando cocina para s¨ª mismo, quiere una larga lista de ingredientes que tiene que salir a comprar, usa dos veces y quiz¨¢ no vuelva a tocar?". Estoy convencido de que Sonia escribi¨® "quiz¨¢ no vuelva a tocar porque en cualquier momento puede morir, y despu¨¦s de dos semanas los vecinos se quejar¨¢n del fuerte olor que sale del piso y la polic¨ªa encontrar¨¢ su cad¨¢ver medio devorado por los caniches", pero el editor se lo censur¨®.
Dado que el film de pl¨¢stico para envolver est¨¢ presente en la mayor¨ªa de las recetas, asumo que buena parte de los solitarios que las hayan puesto en pr¨¢ctica ya habr¨¢n fallecido a causa del c¨¢ncer. Los que no, es posible que se hayan muerto de pena por la visi¨®n continuada de las fotos, una org¨ªa de composiciones cursis, vajillas viejunas, iluminaciones tristonas y emplatados con menos gracia que un ingl¨¦s bailando salsa. Tambi¨¦n es verdad que hay que ser compasivos: posiblemente en 1987 estas im¨¢genes eran frescas.
'Potato waffle' de microondas, ?mmmmmm! / EL COMIDISTA
Como no pod¨ªa ser de otra forma, Microwave for one se ha convertido en un libro de culto, que ha logrado reunir un nutrido grupo de fanses desde su estanter¨ªa virtual en Amazon. De hecho, constituye uno de los mejores ejemplos del fen¨®meno de las spoof reviews, cr¨ªticas par¨®dicas hechas por usuarios en la tienda online en las que, m¨¢s que comentar un libro, se burlan de ¨¦l. Os dejo con una peque?a selecci¨®n de las mejores.
"Encontr¨¦ este libro en un contenedor de basura detras de un local de Taco Bell y KFC. Me salv¨® la vida. Ahora, cuando me pongo la pistola en la frente cada noche, lament¨¢ndome entre la soledad y la desesperaci¨®n, al menos lo hago con la tripa llena de raciones de la Cruz Roja pasadas por el microondas a la perfecci¨®n". Michael B., California.
"Despu¨¦s del divorcio mi dieta consist¨ªa principalemente en fideos japoneses crudos y whisky. Entonces descubr¨ª 'Microwave for one' y mi vida cambi¨®. Mis cap¨ªtulos favoritos son: 1) Enchufar el microondas y t¨². 4) Como esperar tres minutos. 11) [Cap¨ªtulo extra] Comer con gatos". Benjamin L. Hamilton, Nevada.
"Cuando llegaba a casa del trabajo la ¨²nica cosa que quer¨ªa ponerme en la boca era el fr¨ªo ca?¨®n de la escopeta de mi abuelo. Entonces descrub¨ª el pollo Tetrazzini de Sonia Allison, y ahora ya son dos cosas". Michael Pemulis.
"Este libro in¨²til es demasiado grande para entrar en mi v¨ªdeo VHS. ?C¨®mo se supone que voy a ver las recetas? ?No estoy nada contento!". Herp McDerp.
"Estaba muy p¨¢lido y an¨¦mico de comer sopa fr¨ªa de lata cuando este libro llam¨® a mi puerta. No tengo ni idea de qui¨¦n me lo mand¨®, ?pero le estar¨¦ eternamente agradecido! Al principio lo pas¨¦ mal porque no sab¨ªa si mi sopa estaba suficientemente caliente. Resolv¨ª el problema poniendo un poco de cart¨®n en el cierre de mi microondas y ahora puedo cocinar con la puerta abierta, y as¨ª meter el dedo en la sopa para saber si est¨¢ lista. Siento que como mejor y mis compa?eros de trabajo incluso dicen que mi cara tiene m¨¢s color". J. Stephen, California.
"Una gran continuaci¨®n de lecturas como 'Bebidas para uno', 'Sexo para uno' y 'Las cinco personas que conoces en el cielo'". David Hiett.
"He sido abducido por extraterrestres 16 veces en los ¨²ltimos tres a?os y medio. Despu¨¦s de las pruebas y las biopsias es muy reconfortante abrir el libro que m¨¢s atesoro: 'Microwave for one', de Sonia Allison. S¨ª, su receta de pollo Tetrazzini es fant¨¢stica, pero un poco facilona para m¨ª. Soy un 'foodie' aventurero, as¨ª que voy siempre directo a la secci¨®n gourmet. Palomitas de ma¨ªz con agua caliente es mi plato preferido cuando quiero impresionar a mi novia imaginaria y a su familia. Les he servido todas las recetas del libro y siempre preguntan dos cosas: cu¨¢l es mi secreto y si les puedo dar un poco para llevarse a casa". Louis Green.
"Simplemente le mencion¨¦ este libro a una mujer con un carrito de la compra. Ahora estoy usando el microondas para dos". Joe
"Me compr¨¦ este libro hace dos a?os, y al principio lo disfrut¨¦ mucho. Mis habilidades culinarias mejoraron mucho y pas¨¦ de los cereales y los fideos japoneses a la patata tibia y los fideos japoneses. Aun as¨ª, debo ponerle s¨®lo una estrella a este libro. Aunque encontr¨¦ f¨¢ciles las recetas, las l¨¢grimas que ca¨ªan de mi cara hicieron que la tinta se corriera en algunas p¨¢ginas, y varias de mis recetas favoritas quedaron ilegibles. Como Amazon todav¨ªa no ha lanzado la versi¨®n electr¨®nica del libro, te advierto de que debes plastificar las hojas". Rocco Ricardi, Cleveland.
"Gracias Sonia por ense?arme que la vida puede ser disfrutada sin tener ninguna autoestima". Jimmie Jimmie, Irlanda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.