'Eau de croquette': todo sobre los restaurantes que te dejan olor a frito
Te pones tu mejor ropa porque vas a salir. Entras al restaurante y huele a comida. Cenas, bebes, charlas, r¨ªes, lloras... Sales a la calle muy animado, y camino al bar donde vas a tomar la primera te das cuenta de que cierto aroma untuoso te acompa?a. Tras acercar la nariz al jersey, lanzas un grito de horror: ?soy una fritanga humana! Y es verdad que lo eres, porque tu camisa, tu chupa, tu pelo y hasta tus pesta?as apestan a croqueta dorada en aceite milenario.
?Por qu¨¦ se produce este fen¨®meno? ?Cu¨¢les son las claves del efecto eau de croquette? ?Hay alguna manera de evitarlo? Todas estas preguntas rondaban mi cabeza el otro d¨ªa al salir de uno de mis chinos-chinos favoritos de Barcelona. Un lugar donde se sirve una comida deliciosa y barat¨ªsima, pero cuya proporci¨®n de mol¨¦culas de grasa en la atm¨®sfera ha ido aumentando de manera exponencial desde que lo abrieron. ?ramos un mont¨®n de gente porque una amiga celebraba su cumplea?os, y cuando nos fuimos a tomar algo despu¨¦s, form¨¢bamos una nube t¨®xica que casi te imped¨ªa respirar. A pesar de nuestros espectaculares cuerpos de top model, ninguno nos comimos un rosco esa noche: no existe nada m¨¢s antilujuria que atufar a sart¨¦n.
No hay que ser Stephen Hawking para intuir por qu¨¦ algunos establecimientos padecen esta lacra. Una mala extracci¨®n de humos en la cocina combinada con un aislamiento deficiente suele ser la causante de la producci¨®n de eau de croquette. "Para evitar los olores hay que instalar un sistema de extracci¨®n potente situado encima de todos y cada uno de los elementos de cocci¨®n", explica Maite Batalla, ex responsable de restaurantes como el Santa Marta, en Cabrera de Mar, donde dise?¨® la cocina. "El problema es que eso es caro y ruidoso, molesta a los vecinos y puede incumplir normativas de riesgos laborales para los empleados. La soluci¨®n es insonorizar, lo que es a¨²n m¨¢s caro".
La separaci¨®n de cocina y comedor es la otra clave. "La puerta entre la zona de cocina y la de sala debe ser de vaiv¨¦n y no estar nunca abierta por completo. En los establecimientos sin puerta el olor pasa; en los que tienen cortinas de pl¨¢stico de tiras anchas, tipo c¨¢mara, lo mismo: son un suplicio para los camareros, con lo que acaban dej¨¢ndose abiertas y pierden por completo su funci¨®n antiolor. Las posibles corrientes de aire entre una zona y otra agravan el problema".
"Huele a lechuga. O a lo que sea que se te pegue en la ropa". / COMICAL CONCEPT
El tipo de alimentos que se cocinan tambi¨¦n influye en la peste, as¨ª como su calidad. "Fre¨ªr con aceite limpio no desprende el mismo olor que hacerlo en aceite sucio, quemado o descompuesto", explica Batalla". "El siguiente peor olor es el de una plancha con pescados grasos. En esta categor¨ªa, el n¨²mero uno es el rodaballo, cuya grasa al quemarse desprende un olor muy fuerte, pero las sardinas, boquerones, caballas, salmones y el resto de pescados azules van por el mismo camino".
Bien. Ya conocemos las causas. Vayamos ahora con la informaci¨®n pr¨¢ctica: ?qu¨¦ hacemos con la ropa una vez apestados? ?Hay alguna t¨¦cnica que le pueda devolver su aroma a limpio -o a levemente sudadillo- natural? ?Es el Febreze nuestra ¨²ltima esperanza? "No hay ning¨²n truco m¨¢gico", asegura Cristina Pe?a, de la tintorer¨ªa industrial Sosnet. "En algunas ocasiones, si colgamos la prenda al aire libre podr¨ªamos llegar a eliminar los olores. Pero el mejor sistema es el lavado mojado".
Desde esta empresa, que se encarga de limpiar la ropa de restaurantes como el Dans Le Noir, Hotel Atenas o Jam¨®n & Cava, nos dan una mala noticia: no hay tejidos odor¨ªfugos. "La lana es un tejido natural que absorbe mucho los malos olores, adem¨¢s del algod¨®n... Si a esto le sumamos que el poli¨¦ster absorbe mucho el olor corporal, la combinaci¨®n de ¨¦ste con otros tejidos hace que la ropa huela de forma muy intensa. No importa el tipo de tejido que nos pongamos para ir a cenar, no notar¨ªamos la diferencia. La soluci¨®n no est¨¢ en buscar una combinaci¨®n en nuestra forma de vestir, sino en no ir a restaurantes y y bares de los que salgamos sinti¨¦ndonos como un plato andante".
Palabras sensatas llenas de sentido com¨²n. Pero insatisfactorias para personas como yo, que conocen unos cuantos lugares en Espa?a que sirven comida fant¨¢stica pero te dejan pel¨ªcula de churro. Como glot¨®n, me niego a dejar de visitarlos a pesar de este defecto, pero utilizo algunos trucos personales. El primero es sentarme lo m¨¢s lejos de la cocina, acci¨®n que s¨®lo es efectiva si la presencia de friteroles de aceite en el aire es baja. El segundo consiste en ponerme ropa vieja o semiusada de algod¨®n que pueda tirar a la lavadora nada m¨¢s llegar a casa. Eso hasta que me compre el traje de neopreno para salir, que me da que va a ser la soluci¨®n definitiva.
Peligro: cocina vista. / DESIGNERS RAUM
TOP 5 DEL 'EAU DE CROQUETTE'
1) Freidur¨ªas, hamburgueser¨ªas y salchicher¨ªas
Este tipo de establecimientos suelen ser peligrosos porque para elaborar sus platos manejan aceites a alta temperatura. Cuanto m¨¢s calor aplicado a los alimentos, m¨¢s olor desprenden y m¨¢s posibilidades hay de que dicho olor se quede pegado en tu ropa si la extracci¨®n de humos no es buena. Adem¨¢s, manipulan carnes o pescados, m¨¢s pest¨ªferos que las verduras.
2) Chinos chinos y woks chuzos
Siendo megafans de los chinos chinos, debo reconocer que la propina que te llevas de muchos de ellos es el pestuncio a pollo frito con soja. Una de las experiencias m¨¢s humillantes que he vivido ocurri¨® tras visitar uno en Madrid con unos amigos. Despu¨¦s fuimos a una cocteler¨ªa muy cool, tomamos algo y cuando sal¨ªamos de all¨ª o¨ªmos comentar a unas chicas: "Uf, qu¨¦ mal huele esta gente". No s¨¦ si por las temperaturas que alcanza el wok o por alguna salsa que utilizan, los sitios baratuzos de comida elaborada con esta sart¨¦n tambi¨¦n tienden al pestazo.
3) Tascas de men¨² del d¨ªa
Otro h¨¢bitat natural del eau de croquette es el cl¨¢sico sitio de men¨²s de barrio popular, de esos que tienen tarta al whisky y una plancha en la barra para hacer bocatas de panceta. A esta clase de tasca sueles ir al mediod¨ªa, con lo cual te llevas el tufo encima a trabajar para pasar toooooda la tarde degust¨¢ndolo. T¨² y tus compa?eros, que lo detectan cada vez que pasas por su mesa o te acercas a decirles algo.
4) Restaurantes modernos con cocina a la vista
?Pensabas que el olor a comida en la ropa era patrimonio exclusivo de los restaurantes cutrillos? Pues te equivocas: tambi¨¦n hay sitios modernos o pijos con efecto tufo, especialmente los que cuentan con cocinas a la vista. ?stas llevan a?os siendo tendencia: dan espect¨¢culo, son una prueba de transparencia en el negocio y si est¨¢n aisladas por cristal, no suponen ning¨²n problema. Pero si no, cualquier defecto en la extracci¨®n de humos se puede traducir en chupas, jerseys y camisas de clientes impregnados de olor a filete de Kobe a la plancha o a rodaballo salvaje a 25 euros la raci¨®n.
5) Fondues
Las fondues de queso son relativamente pest¨ªferas. Pero Dios te libre de permanecer m¨¢s de cinco minutos cerca de una de aceite. Recuerdo una vez que se nos ocurri¨® preparar una en casa de mis padres, y fue el apocalipsis del oloraco. No s¨®lo nuestra ropa y nuestro pelo ol¨ªa a frito: tambi¨¦n las sillas, el mantel, las paredes... casi se ve¨ªa un aura de aceite en todos los objetos que hab¨ªa en la sala. S¨®lo imaginarme algo parecido en un restaurante me dan escalofr¨ªos.
?Has sufrido alguna vez el efecto 'eau de croquette'? ?En qu¨¦ restaurantes? Cu¨¦ntalo en los comentarios.
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