Pasta con mantequilla de sardinas y alcaparras

Desde que hace ya un tiempecito publicamos un post sobre mantequillas tuneadas, la idea de aplicar un proceso tan sencillo y vers¨¢til a la cocina de resistencia se ha instalado en mi cabeza. Utilizo de vez en cuando ese formato para alargar la vida de las hierbas arom¨¢ticas que sobran, darles vidilla a esos dos filetes de anchoa viudos que si acabar¨¢n muriendo en la nevera o reciclar algunos restos de setas salteadas, siempre con resultados satisfactorios (y alguna sorpresa de esas de arrancar a aplaudir, como cuando mantequ¨¦ por puro esp¨ªritu aventurero un risotto de setas con mantequilla de anchoas).

Pero de todas las cosas con las que se puede mezclar la mantequilla la que m¨¢s me sorprendi¨® y la que utilizo m¨¢s a menudo son las sardinas. El sabor del pescado, potente e intenso ¨Cy, si se ha hecho a la brasa, con un punto ahumado¨C combina perfectamente con el l¨¢cteo y la textura de la mantequilla. A partir de aqu¨ª, la imaginaci¨®n es el l¨ªmite. Se pueden usar sardinas en escabeche, cambiar los encurtidos por otros ¨Cpepinillos, cebollitas o zanahoria, por ejemplo¨C, eliminar el ajo, poner la potencia de picante que m¨¢s nos apetezca o cambiar el tomillo por perejil o albahaca.

Lo ¨²nico que hay que tener en cuenta es que a cualquier cosa que pique le subir¨¢ la potencia con el tiempo: tened en cuenta eso, porque si os pas¨¢is con el ajo o la cayena en el momento de hacer la mantequilla dos d¨ªas despu¨¦s el plato puede estar at¨®mico y no habr¨¢ quien se lo coma. Otro punto a favor de esta receta es que puede hacerse en una hora o en cinco minutos, dependiendo de si asamos nosotros las sardinas o si las usamos de lata y les quitamos las escamas y espinas ¨Clo que no es un problema: si son buenas, el plato seguir¨¢ siendo bueno¨C o directamente compramos sardinillas, que se pueden poner tal cual solo escurri¨¦ndolas antes.

Esta mantequilla (bien tapada, claro) puede durar tranquilamente dos semanas en la nevera ¨Cla grasa es un conservante natural fen¨®meno¨C, as¨ª que es perfecta para hacer las veces del t¨ªpico salvavidas con el que te haces un bocata, unos canap¨¦s si se presenta alguien por sorpresa, o una pasta como la que propongo a continuaci¨®n. Es m¨¢s: si la vais a usar para alguno de los dos primeros supuestos, aumentad la cantidad de mantequilla hasta 120 gramos. Conseguir¨¦is una textura m¨¢s untuosa que con la pasta ser¨ªa excesiva ¨Cporque al deshacerse engrasar¨ªa demasiado¨C pero a las tostadas, por ejemplo, les ir¨¢ fet¨¦n.

Dificultad

Hay que hervir, cortar y mezclar. Ni lo intent¨¦is, vamos.

Ingredientes

Para 4 personas

• 80 g de mantequilla
• 360 g de pasta corta
• 2 latas de sardinas en aceite o 12 sardinas asadas
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de hojas de tomillo
• 2 cucharadas soperas de alcaparras
• Piparras o guindillas en vinagre al gusto
• 1 lim¨®n
• Sal
• Pimienta o cayena

Preparaci¨®n

1. Mezclar la mantequilla en pomada con el diente de ajo rallado, las sardinas sin escamas ni espinas (si son de lata, bien escurridas), las alcaparras y las piparras ¨Clas segundas picadas, y ambas bien escurridas¨C, las hojas de tomillo, un poco de sal y pimienta o cayena al gusto. (Hasta aqu¨ª se puede hacer con anticipaci¨®n. Incluso mucha anticipaci¨®n).

2. Hervir la pasta al dente seg¨²n las intrucciones del fabricante. Escurrirla sin demasiado mimo y devolverla a la olla vac¨ªa junto a la mantequilla, d¨¢ndole unas cuantas vueltas a fuego alegre para mantecarla. A?adir la piel de un lim¨®n rallada, dos cucharadas de su zumo, revolver bien y servir inmediatemente.