'Con las manos en la masa', el programa en el que empez¨® todo
La gastronom¨ªa espa?ola debe mucho a Elena Santonja, fallecida hoy a los 84 a?os: ella dirigi¨® el primer espacio televisivo en el que se guisaban platos y fascin¨® a toda una generaci¨®n de cocineros y cocinillas.
En tiempos de sobredosis culinaria en televisi¨®n, ver a alguien cocinando en la pantalla puede parecer algo tan anodino como rascarse la cabeza, atarse los zapatos o bostezar. No siempre fue as¨ª. Hasta mediados de los ochenta, los espa?oles no hab¨ªan visto a nadie pasarse un buen rato guisando ante las c¨¢maras ni explicando c¨®mo se preparaba ¨¦ste plato o el otro, a no ser que hubieran viajado al extranjero y se hubieran conectado a cadenas como la BBC, en las que llevaban d¨¦cadas haci¨¦ndolo.
Elena Santonja, que ha muerto hoy a los 84 a?os, fue una de las responsables -quiz¨¢ la m¨¢xima- de que Espa?a, pa¨ªs atrasado en la conversi¨®n de las cazuelas en espect¨¢culo televisivo, pusiera el reloj en hora. En la primera emisi¨®n de Con las manos en la masa el 10 de enero de 1984, Santonja prepar¨® el huevo frito fundacional de la telecocina espa?ola. Y lo de huevo frito no es una met¨¢fora: sabedora del simbolismo de dicho plato, m¨¢xima expresi¨®n del placer que nos puede proporcionar un alimento tras el simple acto de sumergirlo en aceite caliente, lo eligi¨® para abrir el espacio que presentaba y dirig¨ªa.
Con las manos en la masa era un programa que te atrapaba a los 10 segundos. Esos segundos en los que o¨ªas a Gloria Van Aersen cantando los dos primeros versos de su monumental sinton¨ªa: ¡°Siempre que vuelves a casa me pillas en la cocina, embadurnada de harina, con las manos en la masa¡±. De fondo sonaba la guitarra de Carmen Santonja, hermana de Elena y mitad, junto a Van Aersen, de Vainica Doble. Y despu¨¦s entraba la voz de Joaqu¨ªn Sabina, haciendo de marido que se queja por las veleidades de cocinera refinada de su mujer y le pide que se limite a practicar el recetario regional de toda la vida. Es decir, el gazpacho con su ajo y su pepino, el bonito con tomate y la copita de oj¨¦n.
La canci¨®n no s¨®lo nos estimulaba la salivaci¨®n a los m¨¢s j¨®venes y menos viajados, que nos pregunt¨¢bamos qu¨¦ exquisiteces se esconder¨ªan detr¨¢s de palabras tan bonitas como ¡°cochifrito¡±, ¡°caldereta¡± o ¡°morteruelo¡±. Tambi¨¦n planteaba de una forma humor¨ªstica el debate entre cocina tradicional y alta cocina, que estaba tan vivo entonces como ahora. Santonja sab¨ªa que las fronteras entre una y otra eran tan borrosas como permeables, y actu¨® en consecuencia: hac¨ªa cocina popular, pero guisaba con la finura de una gourmet e invitaba al programa a chefs que no se dedicaban precisamente a fre¨ªr torreznos.
Elena y su guionista, ?lvaro Lion-Depetre, no se conformaron con hacer un programa de cocina convencional para amas de casa. No las alienaron, porque el lenguaje del espacio era llano y accesible, pero s¨ª quisieron impulsar la cocina m¨¢s all¨¢ del universo hogare?o, entendi¨¦ndola m¨¢s como un placer propio de personas cultivadas que como una obligaci¨®n dom¨¦stica. Aprovecharon sus conexiones con el mundo de la cultura (Santonja fue actriz espor¨¢dica, proven¨ªa de familia de pintores, y su marido, Jaime de Armi?¨¢n, era director de cine) para invitar a guisar con ella a escritores, m¨²sicos, actores o directores, muchos de ellos jovenzuelos a los que jam¨¢s te habr¨ªas imaginado ni cociendo un huevo.
No es que llevar a la tele a Almod¨®var, Carlos Berlanga, Paquito Clavel o Alaska fuera revolucionario, porque a esas alturas de los ochenta la movida ya era completamente aceptada (y utilizada) por el establishment. Lo verdaderamente rompedor para la ¨¦poca, y muy poco visto ni siquiera en pa¨ªses m¨¢s avanzados que Espa?a, era conectar la cultura pop con el culto a la comida.
Con las manos en la masa dur¨® ocho a?os. Despu¨¦s se transform¨® en La cocina de Elena, donde Santonja hac¨ªa de se?ora que cocinaba con su asistenta lenguaraz: eran otros tiempos, y el que no haya cometido un pecado de incorrecci¨®n pol¨ªtica, que tire la primera piedra. El experimento dur¨® tres meses, y termin¨® tras un enfrentamiento con Televisi¨®n Espa?ola a cuenta de los patrocinios. Santonja se neg¨® a convertirse en teletendera anunciando productos, y reclam¨® su parte en el negocio de los product placements. Hasta en eso fue moderna.
Revisando hoy sus programas, tiendes a cometer la injusticia hist¨®rica de juzgarlos por su lentitud, que 40 a?os despu¨¦s duerme hasta a las ovejas m¨¢s foodies. Pero pedir ritmo a la tele de aquella ¨¦poca es como exigir color al cine mudo o bases electr¨®nicas a los discos de Elvis. Lo que hay que valorar es la sabidur¨ªa con la que Santonja y su equipo desgranaban los platos y la cantidad de informaci¨®n sobre la historia de los mismos con la que te van empapando. Y, sobre todo, el enorme acierto que supuso el defender la gastronom¨ªa como una parte m¨¢s de la cultura.
Todos quisimos a Elena
Nadie que viviera en los ochenta, viera la tele y tuviera un m¨ªnimo inter¨¦s por la comida pudo permanecer al margen de la influencia de Con las manos en la masa. Personajes del mundo de la gastronom¨ªa recuerdan as¨ª a la gran Elena Santonja.
ALBERTO CHICOTE
Chef televisivo en Pesadilla en la cocina y Top Chef.
"Cuando la ve¨ªa en casa ni siquiera pensaba en ser cocinero. Lo que m¨¢s me gustaba de ella es que era una gran se?ora, con mucho gusto. Los invitados que tra¨ªa iban contando su historia, y Elena mezclaba conocimientos con el aspecto l¨²dico del programa. Se notaba que lo pasaban en grande. Tuve la gran oportunidad de conocerla en el Festival de Vitoria, y comprob¨¦ en primera persona que era una mujer que respiraba elegancia".
JOAN ROCA
Chef en El Celler de Can Roca.
"Fue uno de los iconos de la televisi¨®n en los ochenta, en uno de los programas de cocina pioneros de nuestro pa¨ªs. Le debemos el atrevimiento de una generaci¨®n que se lanz¨® a la cocina. De su mano descubrimos, con un enfoque fresco, el testimonio de una cocina sencilla y sin pretensiones, la que cocinaban los personajes del mundo de la cultura del momento. Una f¨®rmula fant¨¢stica, qui¨¦n sabe si embri¨®n de una progresiva profesionalizaci¨®n de la cocina en televisi¨®n. La audiencia quedaba sin pretextos para no lanzarse a los fogones en casa viendo a Alaska cocinar frijoles con arroz, a Fernando Fern¨¢n G¨®mez cocinar unas lentejas casi desnudas o a Chus Lampreave con un potaje de vigilia".
JAVIER TORRES
Chef del Dos Cielos y presentador de 'Torres en la cocina' junto a su hermano Sergio.
"Elena fue una pionera, y marc¨® un precedente para la gente que tratamos de acercar la gastronom¨ªa a la televisi¨®n. En nuestro programa hemos emitido varias im¨¢genes de Con las manos en la masa, y para m¨ª, dos de los momentos m¨¢s brillantes fueron con Pedro Almod¨®var y Juan Echanove. Lo que m¨¢s valoro de ella es que fue una gran comunicadora, y desprend¨ªa mucho carisma".
JOS? CARLOS CAPEL
Cr¨ªtico gastron¨®mico de EL PA?S.
"Estuve en su programa un par de veces, cocin¨¦ con ella y una vez hablamos de pan ¨Cyo acababa de sacar un libro sobre el tema¨C y en otra hice recetas de pescado. La recuerdo como un mujer vitalista, animosa y que ten¨ªa la propiedad de hacer crecer a los protagonistas en lugar de apagarlos. Por eso su programa ten¨ªa tanto ¨¦xito y daba tantas ganas de cocinar, porque todo el mundo se expresaba como quer¨ªa y se sent¨ªa c¨®modo con ella".
ADA PARELLADA
Chef de Semproniana.
"Gracias a Elena y Con las manos en la masa descubr¨ª que la cocina catalana no tiene platos exclusivos: alucin¨¦ descubriendo que la escudella es como el cocido, el pisto como la samfaina y la crema catalana como las natillas. Los ni?os de antes no est¨¢bamos tan viajados como los de ahora, ya ves. Tampoco he podido quitarme nunca de la cabeza la sinton¨ªa de Vainica Doble, que durante mucho tiempo pens¨¦ que se llamaban ¡®Vainilla Doble". Adem¨¢s, me hice muy fan de Almod¨®var a ra¨ªz de verle en el programa".
DAVID DE JORGE
Cocinero en 'Robin Food'.
"Era una mujer adelantada a su tiempo, y ha vivido una vida muy intensa. Mi vocaci¨®n viene de muy cr¨ªo, y siempre digo que me he criado viendo sus programas de cocina. Elena pertenece a una ¨¦poca en la que los cocineros no se lo ten¨ªan tan cre¨ªdo como ahora. Cuando tuve la suerte de conocerla, me pareci¨® una t¨ªa estupenda, divertida, y pas¨¦ momentos muy chulos con ella".
PEDRO SUBIJANA
Chef de Akelarre.
"Fue una pionera en hacer cocina en la televisi¨®n, con un estilo muy peculiar y ameno. A la vez de mostrar cocina, daba a conocer personajes muy interesantes. Algunos cocinaban, otros no ten¨ªan ni noci¨®n, pero ella cubr¨ªa con elegancia esas carencias".
MARCOS MOR?N
Chef de Casa Gerardo.
"Recuerdo ver a mi abuela, ?ngeles Quir¨®s, cocinando una fabada en Con las manos en la masa. Yo era muy peque?o por aquel entonces, pero me qued¨® grabado. Adem¨¢s, Elena vino a comer a Casa Gerardo, por el a?o 86, y estuvo hablando con mi abuela toda la tarde. Se habla mucho de Argui?ano, pero cabe recordar que Elena fue la pionera en acercar la gastronom¨ªa a la televisi¨®n".
PEPE SOLLA
Chef de Casa Solla y Atl¨¢ntico Casa de Comidas
¡°Elena apost¨® por la gastronom¨ªa cuando a¨²n no ¨¦ramos conscientes de lo que estaba por llegar y lo que iba a suponer, tanto en televisi¨®n como en el resto de aspectos. Fue visionaria en un momento en el que la cocina no ten¨ªa ni la repercusi¨®n medi¨¢tica ni el significado que tiene hoy en d¨ªa. Ella, sobre todo, cre¨ªa en la cocina¡±.
RODRIGO DE LA CALLE
Chef de El Invernadero.
"Fue el primer programa de cocina que vi. En casa est¨¢bamos como locos cada martes, cantando la canci¨®n del programa. Elena fue la precursora de ense?ar a cocinar a todo el mundo, fue la maestra televisiva de Karlos Argui?ano".
CLARA P?REZ VILLAL?N
Ex concursante de Masterchef y asesora gastron¨®mica.
"En mi casa se ha cocinado much¨ªsimo siempre, se han visto todos los programas de cocina y yo he crecido escuchando a mi madre cantar la sinton¨ªa tan bonita de Vainica Doble que entonaba Sabina. Eso y a mi abuela decir a?os m¨¢s tarde que Argui?ano al lado de Elena no era nadie, jejeje. Fue sin duda la mam¨¢ cocinera de la televisi¨®n, toda una pionera".
CRISTINA JOLONCH
Periodista gastron¨®mica en 'La Vanguardia' e impulsora de Cocina Conciencia.
"Yo no segu¨ªa el programa habitualmente, pero admiro su labor de acercar la buena cocina casera a la gente, gracias a la complicidad que establec¨ªa con sus invitados. Personas del ¨¢mbito cultural que nos mostraban, junto a ella, que la cocina y la cultura son c¨®mplices. Momentos como su conversaci¨®n con Pedro Almod¨®var sobre el canibalismo mientras preparaban pisto manchego son aut¨¦nticas perlas".
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