A?o nuevo, despensa nueva

Una despensa bien organizada puede hacer tu vida bastante m¨¢s f¨¢cil, asegurar que tu comida durar¨¢ m¨¢s tiempo en las mejores condiciones, ayudarte a hacer la lista de la compra de un solo vistazo o a que los bichos no se cuelen en tus legumbres, granos o harinas. Con un m¨ªnimo esfuerzo y estos consejos, ganar¨¢s en comodidad, ahorrar¨¢s dinero y sacar¨¢s espacio de donde parec¨ªa no haberlo.

Empieza haciendo una buena limpieza

Y tira todo lo que est¨¦ caducado, rancio, lleve dos siglos abierto e intuyas que no vas a terminar nunca o tenga esos odiosos bichos en forma de bolita (que, por cierto, se llaman gorgojos): es posible que alucines con la cantidad de cosas inservibles que ten¨ªas ah¨ª, ocupando espacio. Este es un buen momento para analizar la relaci¨®n de lo que tiramos con nuestros h¨¢bitos de compra y aplicar los cambios que proceda.

Por ejemplo, si vives solo y tienes un paquete de cusc¨²s, arroz o harina de kilo a medias en el que hay m¨¢s vida por cm2 que en el centro de Tokio, plant¨¦ate si deber¨ªas empezar a comprar cantidades m¨¢s peque?as en tiendas a granel. Y si te seducen como cantos de sirena las salsas del mundo pero ya tienes 35 y luego no sabes qu¨¦ hacer con ellas, dales salida a las que tienes antes de aumentar esa ONU en botes de cristal que tienes en la alacena.

Aprovecha para deshacerte de los productos poco sanos

Lo que comes cada d¨ªa es lo que tienes a mano, as¨ª que no est¨¢ de m¨¢s analizar si lo que tenemos en la despensa pasa el filtro de saludable. Este punto no va de tirar a la basura todo el az¨²car, las mermeladas o el chocolate ¨Ctodo cosas de consumo puntual¨C, sino de revisar cereales de desayuno, galletas, barritas energ¨¦ticas y otras cosas que suelen tomarse a diario.

Si te van las patatas fritas o los aperitivos crujientes en general y tienes un buen alijo en casa, tambi¨¦n es un buen momento para plantearse si es buena idea almacenarlos en la despensa. Si no los tienes a mano es m¨¢s f¨¢cil que su consumo sea puntual, por ejemplo en un vermut, un picoteo con amigos o algo por el estilo. Si solo tienes que abrir un armario para acceder a ellos, es f¨¢cil que sirvan igual para celebrar el cumplea?os de tu gato imaginario que para acompa?ar una cerveza o compensar un d¨ªa chungo.

Optimiza el espacio

Muchas veces las estanter¨ªas de las alacenas son demasiado altas para los productos que guardamos en ellas, por lo que hay que amontonarlos ¨Clo que dificulta bastante el acceso a los de debajo¨C o dejar perder mucho espacio. Si eres un poco manitas siempre puedes poner unas baldas extra con unas tablas y un taladro, pero hasta los torpes rematados ¨Co los que prefieren una soluci¨®n de quita y pone¨C podemos hacer algo al respecto. Mi salvaci¨®n han sido estas estanter¨ªas adicionales de Ikea, pensadas para almacenar platos y vasos: son baratas, se montan en un momento, pueden apilarse y existen en dos tama?os diferentes. Adi¨®s, monta?as de latas, adi¨®s.

Escoge contenedores transparentes

Poder ver lo que tienen en su interior de un solo vistazo te ahorrar¨¢ tiempo y har¨¢ tu vida m¨¢s f¨¢cil: no hay nada m¨¢s pe?azo que tener que rebuscar Los botes de cristal de conserva son una de las opciones m¨¢s simples y baratas: l¨¢valos bien ¨Cpuedes hervirlos durante unos minutos en una olla grande, con la tapa y todo¨C y guarda lo que sea en ellos. Los de tama?o peque?o van bien para hierbas o especias, los medianos para grano y cereales y los m¨¢s grandes para harinas, pasta, etc.

Etiqueta

Incluso si est¨¢n en un bote transparente, te ir¨¢ bien saber r¨¢pidamente si esos granos son de az¨²car o de sal o la fuerza de la harina que guardas en ellos: si est¨¢n guardados en recipientes opacos, el etiquetado todav¨ªa se hace m¨¢s necesario. El rotulador permanente es un sistema r¨¢pido pero dif¨ªcil de borrar si cambiamos el producto; las etiquetadoras tipo Dymo, una buena intenci¨®n que suele durar un suspiro, y las etiquetas de papel dejan una mancha pegajosa imposible de quitar. ?La soluci¨®n? Las pegatinas de pizarra: con una tiza y un trapo h¨²medo escribes y borras lo que quieras en un suspiro.

Organiza

Al llegar con la compra, algo tan sencillo como poner los botes y latas que traigamos nuevos siempre al final ¨Ca no ser que sea algo que sepamos que vamos a consumir inmediatamente, porque lo necesitamos para una receta¨C favorecer¨¢ la rotaci¨®n de los mismos. A no ser que vivas aislado o tengas que alimentar a 8 personas a diario, un par de reservas de cada producto b¨¢sico deber¨ªan ser suficientes, tampoco hace falta acumular.

Clasificar los alimentos por familias y ponerlas cerca tambi¨¦n nos permitir¨¢ ver qu¨¦ tenemos y qu¨¦ necesitamos de un solo vistazo, hacer la lista de la compra m¨¢s r¨¢pido y con menos margen de error. A m¨ª me funciona hacer una primera selecci¨®n por volumen: la pasta, las legumbres, las harinas y en general lo que viene embolsado y abulta m¨¢s va en un sitio, los l¨ªquidos y bebidas en otro y lo m¨¢s peque?o, en otro. En el segundo van agrupadas las conservas de pescado o carnes, las latas de tomate y vegetales, los encurtidos, los tarros de legumbres, los aderezos, las salsas y las especias.

Unas bandejas de pl¨¢stico o protectores de los que suelen usarse para poner en el fondo de los cajones debajo de las botellas de aceite o botes como el de la miel tambi¨¦n son un buen truco de organizaci¨®n: no har¨¢n que duren m¨¢s, pero s¨ª que te cueste menos limpiar los c¨ªrculos pegajosos o aceitosos (y alargar¨¢n la vida de los muebles).

Pero reserva un rinc¨®n accesible para tus b¨¢sicos diarios

En este caso vale la pena saltarse la organizaci¨®n de la que habl¨¢bamos antes. Si tienes aparte, a la altura de la vista y muy al alcance de la mano aquello que consumes cada d¨ªa, ir¨¢s m¨¢s r¨¢pido y ser¨¢s m¨¢s efectivo. Hay que tener en cuenta que parte de los rituales diarios suceden por la ma?ana, en ese momento en el que el cerebro se toma su tiempo para activarse y el bote del caf¨¦ puede ser m¨¢s dif¨ªcil de encontrar que la madre de Marco.

Protege

Ya hemos comentado antes la existencia de los simp¨¢ticos gorgojos, esos animalitos capaces de colonizar en cuesti¨®n de d¨ªas un bote de curry en polvo, tu harina favorita o el pan rallado. Como no podemos desinsectar el sitio donde guardamos cosas que nos vamos a comer porque ser¨ªa t¨®xico, y la experiencia me ense?¨® ¨Cpor las malas¨C que el cl¨¢sico truco de poner laurel y clavo no funciona demasiado, la ¨²nica soluci¨®n efectiva es la protecci¨®n.

Si tu alacena tiene grietas o agujeros, s¨¦llalos con un poco de silicona o masa para juntas: es un trabajo de pocos minutos que les pondr¨¢ las cosas bastante m¨¢s dif¨ªciles a los invasores. Usa tarros o recipientes de pl¨¢stico para proteger granos, harinas y dem¨¢s y pinzas para mantener las bolsas bien cerradas. Las de zip para congelar tambi¨¦n son una buena soluci¨®n, y pueden durar a?os si las abres y cierras con cuidado.

Lo de ¡°conservar en un sitio fresco, seco y lejos de la luz solar¡± que aconseja en muchos envases tambi¨¦n es algo a tener muy en cuenta: tener la despensa demasiado cerca del horno, que le d¨¦ el sol o que est¨¦ en una zona h¨²meda ¨Cpor ejemplo, debajo del fregadero¨C afectar¨¢ a lo que guardamos en ella.

Ten en cuenta la temporalidad de los alimentos

Aprovechar un 3x2 en latas de sardinas, conservas de tomate, bonito o botes de garbanzos puede ser un buen¨ªsimo ahorro: pueden durar a?os guardados sin que sus propiedades se alteren, as¨ª que te los comer¨¢s tarde o temprano. Pero la misma oferta aplicada, por ejemplo, al aceite de oliva virgen extra puede hacer que parte de tu bot¨ªn se ponga rancio, o que las semiconservas de pescado -anchoas, por ejemplo- se estropeen si no las guardas en fr¨ªo o no las consumes a tiempo.

Almacena lo que m¨¢s pesa cerca del suelo

Si dejas los bricks de leche, las botellas de agua, las latas de cerveza o refrescos y la comida de los animales dom¨¦sticos ¨Co cualquier cosa que compres en sacos grandes y cerrados¨C cerca del suelo no solo evitar¨¢s sobrecargar tus estanter¨ªas, sino tambi¨¦n tu espalda.