El churro no es profeta en su tierra
Triunfan en Estados Unidos, el Reino Unido o China. Aqu¨ª los despreciamos y los maltratamos, salvo honrosas excepciones. ?Ha llegado el momento de reivindicar ese gran invento espa?ol que son los churros?
Cuando uno proclama los grandes pilares de la gastronom¨ªa espa?ola se erigen s¨®lidos la paella, el pulpo gallego, las papas canarias, el gazpacho, el jam¨®n, o la tortilla de patatas. Nunca el churro. ¡°Todo lo que viene de fuera tiene prestigio instant¨¢neo. En lugar de importar cupcakes o muffins, tendr¨ªamos que darle prestigio a lo nuestro¡±, reclama la cocinera Ada Parellada, al frente del restaurante Semproniana. En marzo se uni¨® al proyecto Comaxurros con una nueva instalaci¨®n en San Cugat: ¡°Y todo el mundo me pregunt¨® entonces por qu¨¦ hab¨ªa puesto una churrer¨ªa, algo que no habr¨ªa pasado si hubiese abierto una tienda de donuts¡±, describe. Comaxurros tiene como objetivo modernizar y dar prestigio - con churros dulces y salados de excelente calidad- a un producto que lleva a?os ¡°frito y muy refrito¡±.
Porque el churro pervive y renace en churrer¨ªas fant¨¢sticas como Comaxurros, la Churrer¨ªa Ram¨®n en Marbella, la madrile?a La Antigua, la Churrer¨ªa La Fama en Zaragoza, El Comercio en Sevilla, y tantas otras, pero muchas personas lo siguen asociando al fritangueo, a la indigesti¨®n, al volver de fiesta haciendo zigzag y al Almax extra forte. El churr¨®filo de desayuno entre semana resiste solitario en bares mientras le ganan opciones m¨¢s saludables sobre el papel como el porridge, batidos de ar¨¢ndanos deshidratados, tostas de espelta con tomate, huevos benedict o bagels caseros para untar. En felpa, franela, algod¨®n o batas de boatin¨¦, el dominguero tira m¨¢s de aguacate instagram¨ªstico que de remojar en chocolate el beat¨ªfico producto patrio. ¡°Lo healthy se lleva mucho pero, sin embargo, se han vuelto a revalorizar las patatas bravas o las croquetas¡±, dice Parellada.
Curiosamente este ¡®desafecto¡¯ nacional no es extrapolable en el extranjero donde el churro es muy valorado como producto. As¨ª lo cree Carlos Collado, chef profesor de los programas de cocina espa?ola de Le Cordon Bleu Madrid. ¡°En mis clases despierta m¨¢s inter¨¦s entre los alumnos extranjeros que nacionales. Me sorprende, de hecho, que sean m¨¢s conocidos fuera de Espa?a que las torrijas, por ejemplo¡±, asegura. La clave est¨¢ en que ¡°aqu¨ª relacionamos los churros con un evento social¡±. Y en ese sentido ¡° lo que se aprecia de los churros es el momento de consumo que atrae, el hecho de desayunar fuera, a la vuelta de fiesta. S¨ª se consumen lo suficiente, pero se pone al producto por debajo de otros¡±.
Fernando Bonilla, due?o de Bonilla a la Vista, relata otra an¨¦cdota sobre este descr¨¦dito nacional: ¡°Cuando llevamos nuestro churro congelado por primera vez al Sal¨®n Gourmet de Madrid nos miraron extra?ados. Churros en un Sal¨®n Gourmet. Ahora que hemos repetido en varias ediciones est¨¢n encantados¡±. La base en Bonilla est¨¢ en el aceite de oliva porque ¡°el buen churro no sabe a aceite sino a churro, y este es el punto de desprestigio que puede tener el producto si se consume de malos freidores¡±. En A Coru?a sigue siendo un producto demandado por aut¨®ctonos pero en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n por muchos de los turistas que llegan a trav¨¦s de los cruceros a la ciudad.
Datos del boom churrero for¨¢neo: solo en la tur¨ªstica Chocolater¨ªa San Gin¨¦s de Madrid el 80% de los clientes son extranjeros, lo que se traduce anualmente en m¨¢s de un mill¨®n de tazas vendidas. ¡°El cliente nacional se concentra m¨¢s en fechas como Navidad. Pero el extranjero acude a todas horas y de todas partes del mundo: Brasil, Canad¨¢, China, etc. Por ejemplo, la mayor l¨ªnea a¨¦rea surcoreana nos acaba de introducir en sus revistas as¨ª que cuando te montes en un avi¨®n de esa aerol¨ªnea ah¨ª estar¨¢: nuestro churro con chocolate a la taza¡±, nos cuenta Delphine Arti?ano, responsable de San Gin¨¦s. ¡°Es mucho m¨¢s conocido de lo que creemos, tanto como la paella¡±, sentencia.
Una de las personas que supo ver el fil¨®n churrero y exportar la receta tradicional de harina, agua y sal fue la madre de Lesley. ¡°Hace cincuenta a?os llegamos a Londres y mi madre abri¨® aqu¨ª una churrer¨ªa¡±, recuerda al otro lado del tel¨¦fono. Lesley es la actual due?a de Churros Garc¨ªa, una cadena que emplea a m¨¢s de 30 personas, y que triunfa semanalmente en ferias, festivales de m¨²sica y mercados como el londinense Portobello. ¡°Los ingleses hacen colas de hasta dos horas por los churros, es incre¨ªble¡±, describe. Tanto es el ¨¦xito de Churros Garc¨ªa que Lesley ha abierto recientemente una f¨¢brica en Valencia desde la que exporta churros congelados a muchos puntos de Reino Unido, pero tambi¨¦n a pa¨ªses como Rusia o Lituania. ¡°Todo el mundo est¨¢ haciendo churros en Londres, el problema es que muy pocos son espa?oles y claro, los hay buenos y no tan buenos¡±, relata.
Vamos, que en algunos pa¨ªses asi¨¢ticos y europeos los churros espa?oles se hacen como ¨ªdems, mientras aqu¨ª mojamos el churro con festividad y alevos¨ªa. O como dice Ada Parellada: ¡°Nos avergonzamos un poco. Que no se nos olvide que el churro no tiene nada que envidiar a gofres, crepes y suced¨¢neos. Los churros son eternos¡±.
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