Producto del mes: Salsa Espinaler
Sirve para berberechos, patatas fritas, aceitunas y otras conservas. Su mezcla de especias es secreta, y lleva m¨¢s de 70 a?os sin variar su f¨®rmula m¨¢gica. Conoce los misterios de la salsa Espinaler.
Esta es una serie sobre productos que nos emocionan por su calidad, por su sabor y por la historia que tienen detr¨¢s. No son art¨ªculos patrocinados, ni anuncios, ni las marcas nos han comprado con un sobre, un apartamento en Torrevieja o una yogurtera. Los sacamos porque nos sale del n¨ªspero, pero si quieres dar la chapa con que hacemos publicidad encubierta, abajo tienes los comentarios.
El aprecio que hay en esta santa casa por algunas salsas de bote es proverbial. Decimos algunas y no todas, claro, porque tienen que estar elaboradas con ingredientes que no sean desechos de f¨¢brica y ser capaces de reconvertir la expresi¨®n "de bote" en algo positivo. De todas las salsas ya preparadas que merecen la pena, hay una pensada expresamente para una de nuestras costumbres gastron¨®micas favoritas: el verm¨². Es la salsa Espinaler, y tiene 70 a?os de historia.
Su origen y trayectoria est¨¢n muy ligados al pueblo barcelon¨¦s de Vilassar de Mar. All¨ª naci¨® en 1950, creada por Ventureta Rold¨®s para servirse en el estanco/taberna familiar que todav¨ªa hoy sigue abierto en el centro de Vilassar (Cam¨ª Ral n? 1), a un paso de la playa. La familia Riera se hab¨ªa trasladado all¨ª a finales del XIX desde Argentona, donde viv¨ªan cerca del puente del Espinal. De ah¨ª el nombre de ¡°Espinaler¡± con el que bautizaron su taberna, un sitio muy sencillo de despachar vinos que al conseguir una licencia de estanco de tabacos en 1907 recibi¨® un importante impulso.
En ocasiones intercambiaban tabaco o vino a cambio de comida, muchas veces por pescado reci¨¦n tra¨ªdo por los marineros de la zona. El aterrizaje del vermut se produjo en el 46, cuando Joan Tapias, nieto de Miquel Riera, decidi¨® cambiar los vasos de vino por esta bebida y acompa?arlos de conservas que ven¨ªan de Galicia y compraba primero a un distribuidor de Matar¨® y luego a los propios mayoristas en Barcelona. Ah¨ª es cuando aparece la salsa de nuestros desvelos.
Ventureta, esposa de Joan, cre¨® una mezcla de vinagre de vino, piment¨®n, pimienta negra y una mezcla de especias que todav¨ªa hoy permanece en secreto (lo que da pie a una comparaci¨®n muy marquetiniana con la f¨®rmula de la Coca-Cola). Una receta de vinagreta sencilla pero con un punto adictivo que, regada sobre una lata de berberechos o navajas, convert¨ªa el picoteo en algo ¨²nico, que no se pod¨ªa disfrutar en ning¨²n otro lugar.
Ten¨ªa tanto ¨¦xito que los clientes la ped¨ªan para llev¨¢rsela a casa utilizando envases improvisados, como botellas de Bitter Kas rellenadas. As¨ª que en el 75 Miquel, hijo de la creadora de la salsa, comenz¨® a embotellarla de forma oficial. Aquello fue el inicio de una nueva etapa para la empresa, ya que cinco a?os despu¨¦s lanzaron su propia marca de conservas Espinaler, yendo a Galicia -los berberechos son de Carril; la almeja, de Ribeira; la navaja y el mejill¨®n, de la R¨ªa de Arousa- a seleccionar los lotes de marisco que m¨¢s le convenc¨ªan para venderlos y distribuirlos con su nombre.
El elemento m¨¢s reconocible del peque?o bote con el que empez¨® a comercializarse es su ic¨®nico logotipo, obra del dibujante Jos¨¦ Mar¨ªa Cardona, amigo de Miquel en la ¨¦poca. En los 80 dise?¨® una espina animada porque en la taberna se serv¨ªan muchas anchoas que se limpiaban a mano all¨ª mismo, le a?adi¨® un bast¨®n para se?alar que el local ten¨ªa tradici¨®n y solera, y sosten¨ªa hasta un puro haciendo un gui?o a su origen en un estanco.
El problema de este logo es que, aunque simp¨¢tico y desde luego rebosante de personalidad, daba lugar a equ¨ªvocos. El ser una raspa hac¨ªa a parte de la gente pensar que la salsa estaba hecha con pescado, y el que fuese una especie de anciano un poco renqueante y con un ¨²nico diente era una pesadilla a ojos del nuevo consumidor y el departamento de publicidad. Tras el redise?o se mantuvo la espina de pescado, pero con un aire lozano y juvenil.
Al logo le ha pasado lo mismo que a la propia costumbre del vermut en los ¨²ltimos a?os. De bebida rancia en una especie de c¨®modo letargo ha pasado -sobre todo en Catalu?a, donde existe mucha tradici¨®n de vermuter¨ªas y marcas-, a una segunda juventud como elecci¨®n molona. Con ¨¦l, se recupera adem¨¢s la costumbre del aperitivo, palabra musical. Para Miquel Tapias el fen¨®meno obedece -como tantas otras cosas- a la crisis. La gente ya no tiene presupuesto para ir a un restaurante de dos platos y postre, pero sigue necesitando la parte social de salir a comer con amigos, as¨ª que el aperitivo es la alternativa l¨®gica. Ni comes ni gastas tanto, pero te vas a casa con esa sensaci¨®n de haber hecho un buen plan. Esto explicar¨ªa por qu¨¦ no paran de abrir locales de tapas, renacen las vermuter¨ªas y el aperitivo sencillo.
?C¨®mo convencerse de las bondades de esta salsa? Prob¨¢ndola. A ser posible sobre patatas fritas tipo chips, y mejor si son de la propia Espinaler, porque traen ya poca sal especialmente para que al combinarlas con la salsa no se maten los sabores entre s¨ª. Lo cl¨¢sico es a?adirla a las aceitunas, a las latas de conserva de berberechos, navajas o almejas -si son en escabeche no porque la sobredosis de vinagre puede ser brutal-, pero tambi¨¦n combina con ensaladas, esqueixada de bacalao, croquetas o tortilla de patatas.
Las posibilidades y los usos que le da la gente son tan variados como se quiera. Con verduras cocidas es una alternativa a los socorridos salsa de tomate o k¨¦tchup, una combinaci¨®n mucho m¨¢s sana y ligera ¨²til para alegrar un poco la sosez de algunos alimentos, y siempre est¨¢ bien tenerla en cuenta porque a muchos ni?os les flipa. Desde 2015 tambi¨¦n fabrican una versi¨®n picante que multiplica su sabor adictivo. Y recuerda: hay que agitarla.
Hoy, la quinta generaci¨®n familiar de Espinaler hace su propio vermut, mantiene varias l¨ªneas de conservas ¨Cojo a las Premium¨C, cava, pan, frutos secos y distintos productos gourmet, pero la salsa, con sus casi 100.000 litros vendidos al a?o, sigue siendo la estrella de la casa y por la que son conocidos sobre todo en Catalu?a, aunque est¨¢n en m¨¢s de 30 pa¨ªses y buscan expandirse y ampliar la distribuci¨®n. Lo mejor es que la receta sigue siendo la misma que cre¨® Ventureta en el a?o 50 de hecho, cuando hace poco se le propuso lanzar una versi¨®n Premium, su respuesta fue: "No hay mejor vinagre de vino ni mejor piment¨®n ni especias. La salsa Espinaler ya es de la mejor calidad posible".
?D¨®nde puedo comprar Espinaler? Est¨¢n presentes en muchos puntos de venta a trav¨¦s de distintas distribuidoras. Si se puede, merece mucho la visita a los dos locales que tienen en la misma Vilassar de Mar: La taberna del centro (Cam¨ª Ral n? 1) es el (ya no) estanco y taberna centenario, mientras que la nave (Avda. del Progr¨¦s n? 47), abierta en el 2000, es una mezcla de tienda gourmet, bar con rollo y oficinas en medio del pol¨ªgono industrial del pueblo (pronto parte de la log¨ªstica se trasladar¨¢ a Argentona, a un pol¨ªgono m¨¢s grande y pr¨¢ctico, por motivos de espacio). Son locales que merecen una visita por s¨ª mismos, adem¨¢s de por la estupenda selecci¨®n de productos propios y ajenos que tienen a la venta. Si Vilassar no nos queda muy a mano, queda llamar al 937 502 521 y preguntar por los puntos de distribuci¨®n (supermercados, bares y tiendas gourmet). Tambi¨¦n aceptan pedidos telef¨®nicos aunque todav¨ªa no tienen tienda online.
El precio de la salsa Espinaler es de 2,20 euros el bote de 92 ml, y de unos 5,75 el de 750 ml.
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