?Cu¨¢ndo empezamos a comer jam¨®n york, espaguetis o aguacates?
El ma¨ªz, la pi?a, la margarina, la salsa de soja y otros alimentos que hoy consideramos normales no siempre estuvieron aqu¨ª. En esta cronolog¨ªa te contamos cu¨¢ndo y c¨®mo llegaron a Espa?a.
Cuando los espa?oles llegaron a Am¨¦rica, se negaron a probar la comida ind¨ªgena. Hasta que no tuvieron m¨¢s remedio: era eso o morir de hambre. Julio Camba explic¨® muy bien esta actitud cuando dijo, de la gastronom¨ªa espa?ola, que estaba ¡°hecha de ajo y prejuicios¡±. El rechazo fue mutuo, pues unos relacionaban la alimentaci¨®n con el aspecto f¨ªsico de los otros y consideraron inferiores los alimentos que no eran suyos. A unos y a otros les parec¨ªa que eso ¡°no era comida¡±. Pero no les qued¨® m¨¢s remedio que ceder, porque la gastronom¨ªa de ambos se complementaba de manera tan eficaz que la respectiva alimentaci¨®n cambi¨® a ra¨ªz de ese intercambio, y hasta hoy.
La mayor¨ªa de los alimentos que trajo Col¨®n en 1493, al regreso de su primer viaje a Am¨¦rica, fueron rechazados hasta que se pusieron de moda entre la nobleza europea, que los cultiv¨® en sus jardines: de ah¨ª pasaron, muy lentamente a todas las mesas; a menudo, su consumo se generaliz¨® despu¨¦s de varios siglos. La patata sufri¨® especialmente el desprestigio en toda Europa. Aunque hoy es pr¨¢cticamente la base de la gastronom¨ªa de varios pa¨ªses, fue rechazada, en gran parte, por una confusi¨®n: unos espa?oles la comieron con piel al confundirla con una trufa. Se extendi¨® que provocaba enfermedades, igual que se dijo del tomate que era venenoso. En el siglo XVIII, se convirtieron en alimentos b¨¢sicos en Europa: no fueron los ¨²nicos que llegaron para quedarse.
Desde entonces hasta ahora hemos normalizado el consumo de muchos m¨¢s alimentos for¨¢neos en much¨ªsimo menos tiempo, siempre empezando por las grandes ciudades. Como consecuencia directa de la globalizaci¨®n, nos hemos convertido en una sociedad capaz de integrar -con normalidad absoluta y en cuesti¨®n de meses- productos como la ch¨ªa y la quinoa. Hemos pasado de sentir rechazo por lo ex¨®tico a abrazarlo con absoluta pasi¨®n, con el desbarajuste que ¨¦sto puede implicar, tanto para los lugares de origen de estos alimento como para la Tierra (a causa de la huella ecol¨®gica que deja su transporte).
Si quieres saber cu¨¢ndo se integraron en la vida cotidiana nacional cosas que seguramente tienes en tu nevera o en tu despensa -tan normales como el ma¨ªz, los espaguetis, la salsa de soja o el jam¨®n cocido- puedes consultar la siguiente infograf¨ªa. Una conexi¨®n directa entre la comida que nos trajo el descubrimiento de Am¨¦rica y la que llena hoy las cuentas m¨¢s modernas en Instagram a trav¨¦s de una docena de productos, amenizada con ilustraciones y datos curiosos de esos que te hacen triunfar en las sobremesas con amigos (con enemigos, tambi¨¦n).
Fuentes
De Am¨¦rica a Europa. Denominaciones de alimentos americanos en lenguas europeas. Erla Erlendsd¨®ttir, Emma Martinell, Ingmar S?grman (eds.). Iberoamericana Vervuert, 2017.
Conquista y comida. Consecuencias del encuentro de dos mundos. Coordinado por Janet Long. Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, 2003.
Los alimentos que llegaron de Am¨¦rica. Actas del simposio organizado por la Academia aragonesa de gastronom¨ªa (2014).
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