Los 23 instrumentos de cocina imprescindibles de verdad
?Te has vuelto m¨¢s minimalista que Marie Kondo? ?Est¨¢s montando tu nueva cocina? Pasa de gadgets superfluos y mira nuestra lista b¨¢sica de trastos con los que podr¨¢s guisar pr¨¢cticamente todo.
Tal vez te acabas de independizar de la casa de tus padres, de un piso compartido donde lo tuyo era m¨¢s limpiar el ba?o que guisar o simplemente has descubierto hace poco que la cocina es m¨¢s que el sitio donde dejar las latas de cerveza vac¨ªas y tirar los envases de comida para llevar. Por el motivo que sea, crees es el momento de hacerte un ajuar con los b¨¢sicos para poder cocinar con dignidad y alegr¨ªa, y en El Comidista -siempre con vocaci¨®n de servicio p¨²blico-, hemos venido a echarte una mano.
Estos no son solo los trastos que cualquier cocina -que se use como tal- deber¨ªa tener, sino tambi¨¦n algunos de los que merecen ser escogidos con criterio y considerados una peque?a inversi¨®n, ya que les vamos a dar un uso casi diario. No tendr¨¢s la misma relaci¨®n con todos -yo no le tengo el mismo cari?o a mi cuchillo cebollero que a un escurridor- pero valora la relaci¨®n calidad-precio de los instrumentos de cocina que consideres m¨¢s importantes y hazte con los mejores que te puedas permitir: ser¨¢n tus aliados m¨¢s cercanos para conseguir los mejores guisos, postres, arroces y aperitivos.
En el caj¨®n
Empecemos por lo m¨¢s obvio: para cocinar, hacen falta cuchillos. Aunque hay de chiquicientos tipos, con estos tres tienes m¨¢s que suficiente para la mayor¨ªa de usos: empezaremos con la puntilla, ideal para pelar alcachofas, manzanas o patatas, retirar imperfecciones, los ped¨²nculos de los tomates, cortar setas, picar ajo o deshuesar. Los hay con la punta ligeramente curvada hacia abajo, pero eso nos impedir¨¢ poder usarlos para cortar sobre la tabla, as¨ª que mejor si son casi planos y con una curva muy muy suave y hacia arriba.
Otro cuchillo que nos har¨¢ la vida mucho m¨¢s f¨¢cil es el 'de chef' o cebollero, mucho m¨¢s grande -y tambi¨¦n m¨¢s dif¨ªcil de manejar para los ne¨®fitos, cuidado con el tama?o de esa hoja de unos 20 cm- y perfecto para picar, cortar y rebanar carne, verdura o aves. Es una herramienta todoterreno con la que igual puedes trocear un pollo que picar 10 cebollas y congelar sofrito para todo el mes. Escoge uno cuyo peso te parezca agradable y con cuyo mango te sientas c¨®modo: seguramente es el trasto de cocina que tendr¨¢s m¨¢s tiempo en las manos.
?Te parece que ya tenemos suficientes cuchillos? Pues lo sentimos, pero falta uno m¨¢s: el de pan. Su sierra de grandes dientes no solo asegurar¨¢ la supervivencia de los dem¨¢s cuando cortas pan -una hogaza potente puede acabar mellando una hoja fina-, sino que tambi¨¦n te servir¨¢ para abrir piezas de reposter¨ªa como bizcochos o croissants, que con una hoja lisa quedar¨ªan bastante mal parados. Si sueles tener problemas para cortar frutas grandes como sand¨ªa o mel¨®n porque se te resbalan y te quedan unas rebanadas finas como el jam¨®n y otras como El Quijote, este dent¨®n tambi¨¦n puede ayudarte.
Hemos terminado con la cuchiller¨ªa, pero a¨²n queda mucho que meter en el caj¨®n. Si te va el minimalismo y quieres evitar tener una cuchara de madera, un tenedor y adem¨¢s una esp¨¢tula, ve directamente a por la esp¨¢tula de silicona y olv¨ªdate de lo dem¨¢s. No solo es m¨¢s segura -la madera sin tratar es porosa y poco aconsejable por temas de seguridad alimentaria, y aunque est¨¦ tratada el producto acaba desapareciendo- sino que la puedes usar exactamente para lo mismo que las otras dos cosas. Sirve tanto para hacer unos huevos revueltos como para remover un guiso o aprovechar los restos de masa pegados en un bol: m¨¢s completa imposible. Si te haces con una de las que tienen el mango de madera, recuerda separar la lengua para vez que vayas a ponerla en el lavavajillas y no dejar el mango mucho tiempo sumergido en agua para que no se estropee.
Que tener un cuchar¨®n es necesario lo sabe cualquiera que, por no tenerlo, se ha quemado sirviendo una sopa de campa?a con una taza. Los de metal son un cl¨¢sico y los de peltre muy bonitos, pero ten cuidado con ellos si vas a sacar un guiso de una cazuela con el fondo antiadherente; en este caso mejor que sean tambi¨¦n de silicona. Algo parecido pasa con la espumadera: si vamos a usarla para sacar huevos o patatas fritas de la sart¨¦n, mejor que no sea met¨¢lica o de ning¨²n material que pueda estropear el fondo. Si tenemos una espumadera ligeramente curvada, podemos utilizarla tambi¨¦n para sacar la pasta fresca del agua hirviendo y depositarla con suavidad en el colador, en lugar de volcarla y convertirla en un festival de ravioli rotos y relleno esparramado.
Para acompa?ar esa pasta que acabas de salvar, tal vez quieras abrir una lata de passata de tomate; o tal vez te apetece algo picante y prefieres una de leche de coco para hacer un curry. En ambos casos es f¨¢cil que necesites un abrelatas, porque el abref¨¢cil -que no es tan f¨¢cil ni cuando lo es- no se estila en todo el mundo. Aqu¨ª el nivel de sofisticaci¨®n lo escoge el usuario: a m¨ª me van muy bien los modelos m¨¢s b¨¢sicos, pero hay aut¨¦nticas obras de ingenier¨ªa. Tus necesidades y tu presupuesto te ayudar¨¢n a escoger entre uno, otro y las much¨ªsimas opciones que hay enmedio: el caso es no jugarte los dedos de la mano abriendo la lata con un cuchillo.
Con el tomate ya en el fuego, las necesidades inmediatas son evidentes: queso y vino. Para convertir la cu?a de parmesano que tienes en la nevera en el polvito fundente que quieres en el plato, vas a necesitar un rallador. Hay cocinillas que intentar¨¢n convencerte de que un rallador no es suficiente, y que necesitas por lo menos cinco: uno para el queso, otro para las c¨¢scaras de c¨ªtricos, otro para el jengibre, uno m¨¢s para las nuez moscada y que no falte el del apionabio salvaje del T¨ªbet. Un rallador de acero inoxidable de paso fino puede servir perfectamente en todas esas situaciones; a m¨ª personalmente me gustan con estructura de metal y mango -por comodidad y por lo que duran-, pero los planos tambi¨¦n tienen sus ac¨®litos.
Si te gusta el queso en lascas hay un cacharro que puede ayudarte a conseguirlas, y adem¨¢s sirve para muchas otras cosas: un pelador de patatas. Tambi¨¦n te servir¨¢ para hacer tiras finas de calabac¨ªn, pepino o calabaza y -sorpresa- para pelar patatas. Vamos con el vino: un sacacorchos sencillo cumplir¨¢ perfectamente la tarea (si es de dos tiempos, ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil). Ahora que tienes la copa en la mano puedes preocuparte de las tres minucias que faltan en tu caj¨®n para completar esta parte del set de cocina: unas tijeras de cocina -si son todas de metal tienen menos probabilidades de romperse, y hay que afilarlas de vez en cuando como los cuchillos- y unas varillas batidoras de silicona a las que dar¨¢s uso aunque no te vaya la reposter¨ªa (por ejemplo, para hacer bechamel o espumar unos huevos).
Con un embudo para evitar liarla parda cuando tengas que trasvasar l¨ªquidos de un sitio a otro y unas pinzas para voltear cualquier cosa que est¨¦s friendo o haciendo a la plancha -de nuevo, cuidado con el material del que est¨¢n hechas- tendr¨¢s el ajuar de cocina de tama?o peque?o necesario para cocinar sin sufrir.
En la alacena
Vamos con los hermanos mayores, sin los que la primera categor¨ªa quedar¨ªa completamente hu¨¦rfana. ?Qu¨¦ har¨ªan nuestros cuchillos sin una buena tabla de cortar? Las de madera son muy bonitas, pero es muy dif¨ªcil lavarlas en las condiciones necesarias para desinfectarlas, y cuando se consigue tardan tanto en secarse que se convierten en un estupendo hotel para bacterias, seg¨²n cuenta la experta en seguridad alimentaria Gemma del Ca?o. Las de material sint¨¦tico son mucho m¨¢s higi¨¦nicas, y es recomendable tener por lo menos dos: una para vegetales y otra para carne y pescado. ?Quieres m¨¢s seguridad a¨²n? Ten tres y trabaja por separado los animales de la tierra y los del mar. Un c¨®digo de colores parecido al que se usa en hosteler¨ªa ser¨¢ tu mejor aliado para no equivocarte.
Tambi¨¦n son necesarios por lo menos dos cazos y ollas de grosor medio: uno peque?o para calentar o trabajar peque?os vol¨²menes de l¨ªquido y uno grande donde se pueda hacer, por ejemplo, un caldo. Lo ideal ser¨ªa tener tambi¨¦n uno de tama?o intermedio con un cuerpo m¨¢s grueso, que nos permitir¨¢ hacer estofados y guisos de legumbres a fuego lento (no hace falta que sea una LeCreuset, ni siquiera una cocotte recubierta de porcelana, pero que sea robusta ayuda a repartir mejor el calor y que el chup-chup sea homog¨¦neo).
Hace poco lo dimos todo recomendando nuestras sartenes favoritas, as¨ª que poco nos queda que decir respecto a materiales, marcas y modelos; aunque igual todav¨ªa podemos ayudar con el n¨²mero y el tama?o de sartenes que puedes necesitar. Es recomendable tener un m¨ªnimo de dos; primero porque las preparaciones y productos tienen diferentes necesidades de espacio, y segundo porque, si quieres que la sart¨¦n antiadherente donde preparas las tortillas y los huevos a la plancha -con 16 o 18 cm de di¨¢metro ser¨¢ suficiente- siga siendo antiadherente... no deber¨ªas usarla para nada m¨¢s. La otra, cuanto m¨¢s grande mejor; eso nos permitir¨¢ usarla tanto para un arroz seco como para un salteado, un arroz seco sin paella o un guiso de pescado (para hacer rustidos y cocciones m¨¢s largas, mejor usar cacerolas).
Cuatro detalles m¨¢s y ya lo tendremos: hazte con un escurridor grande -para verduras, pasta, etc- y un colador peque?o de malla fina, que puede servirte igual para colar una infusi¨®n o una raci¨®n individual de arroz hervido que para tamizar una salsa o la harina. Con un mortero puedes majar ajo y hierbas, picar especias o frutos secos y hacer all i olli, y adem¨¢s son objetos bastante bonitos que directamente puedes dejar sobre el m¨¢rmol de la cocina como decoraci¨®n. Tener un molde de tarta o plum cake es recomendable aunque no tengas pensado preparar uno en tu vida: a veces son las visitas las que se ofrecen a hacer de pasteleros, y ni siquiera t¨² puedes negarte a que la casa huela a bizcocho de lim¨®n (una jarra medidora har¨¢ que puedas perpetrar el dulce sin que haya da?os colaterales, y son realmente pr¨¢cticas para... medir, como su propio nombre indica). ?No puedes tom¨¢rtelo sin un buen caf¨¦ al lado? Una cafetera italiana con instrucciones de uso ser¨¢ m¨¢s que suficiente.
El¨¦ctricos
Este apartado puede llevarnos hasta el infinito de la fantas¨ªa culinaria y m¨¢s all¨¢, pero aqu¨ª hemos venido a hablar de necesidades b¨¢sicas y la batidora de brazo es la que manda: el resto es pura fantas¨ªa. ?Que la de vaso deja una textura mucho m¨¢s fina en cremas y pur¨¦s? S¨ª, pero con la de mano puedes hacer mayonesa cl¨¢sica y otras salsas emulsionadas. Puedes usarla para triturar y pasar pur¨¦s, pero el hecho de poder dejar la batidora en el fondo hasta que ligue y despu¨¦s moverla suavemente hacia arriba produce el milagro de la emulsi¨®n es lo que la convierte en un trasto imprescindible en la cocina.
Algunas de ellas incorporan accesorios como las varillas el¨¦ctricas -que te permitir¨¢n hacer m¨¢s o menos lo mismo que unas manuales, aunque sin acabar con una tendinitis- o picadoras. Estas ¨²ltimas por desgracia no te servir¨¢n para convertir un filete en una hamburguesa, pero s¨ª pueden ayudarte mucho si tienes que cortar verduras en brunoise, picar cantidades de frutos secos y hasta -si el modelo lo permite- triturar hielo con l¨ªquido para preparar un margarita (o cualquier c¨®ctel en formato ¡®frozen¡¯).
?Hay alg¨²n otro trasto de cocina sin el que no sep¨¢is vivir? Contadlo en los comentarios, sin miedo a crearnos necesidades que no tenemos espacio para cubrir.
LO QUE NO ES IMPRESCINDIBLE
Todos estos trastos pueden ser ¨²tiles en ocasiones. En algunas ocasiones. En muy pocas, en realidad. Cr¨¦eme: como cocinillas que ha heredado decenas de artefactos culinarios y que ha sufrido cierta adicci¨®n a la compra compulsiva de gadgets, te aseguro que puedes vivir sin ellos.
Cuchillos de 10 tama?os diferentes: con tres que corten bien vas que chutas.
Sartenes de cer¨¢mica: tan bonitas como poco pr¨¢cticas.
M¨¢quina de hacer pasta: la usar¨¢s una vez cada 100 a?os (salvo que seas italiano).
Exprimidor de limones de dise?o: viva el de toda la vida o el simple tenedor.
Deshuesadores o peladores espec¨ªficos de frutas: no te acordar¨¢s de que los tienes cuando los necesites.
18 moldes para bizcochos o magdalenas: no has puesto una pasteler¨ªa.
Wok: reg¨¢laselo a la familia que lleva el chino de abajo, que son muy majos y seguro que lo usan m¨¢s que t¨².
Fondue: no est¨¢s en Suiza.
Aros de emplatar: los compraste en 2006 cuando viste aquella ensaladilla cuadrada en el primer gastrobar que pisaste y all¨ª es exactamente donde deber¨ªan haberse quedado: en 2006. Los gastrobares, tambi¨¦n.
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