La empresa que vende fruta y verdura que se tira solo por su aspecto

Tenemos la absurda exigencia de pedirle perfecci¨®n a la naturaleza. El mercado lo sabe, y por eso pone en los lineales manzanas brillantes y sin rasgu?os, pl¨¢tanos firmes y amarill¨ªsimos o berenjenas de bodeg¨®n; el resto, aunque est¨¦n igual de buenos, a la basura (o a la industria de los zumos). De la necesidad de poner cordura a este derroche alimentario naci¨® Imperfectus, una empresa ilerdense que lleva desde febrero de 2020 vendiendo a trav¨¦s de su web frutas y verduras sin tener en cuenta el aspecto que presentan. A ellos solo les importa una cosa: el sabor.

¡°Creo que las grandes superficies han creado un modelo de 'esto es bueno y esto malo' en el que solo cabe una parte de la fruta y la verdura. Nosotros queremos acabar con esa visi¨®n tan asentada¡±, comenta Oriol Aldoma, uno de los dos creadores de Imperfectus. La idea de montar la empresa surgi¨® al ver la cantidad de productos que desechaban en la peque?a central hortofrut¨ªcola que la familia de Marc Ibos, el otro fundador, tiene en Bellpuig. ¡°Cuando Oriol me ve¨ªa tirando algo con mal aspecto me preguntaba ¡°?Por qu¨¦ descart¨¢is eso si est¨¢ bueno?¡±. En mi cabeza no lo ve¨ªa como algo malo, era lo que me hab¨ªa ense?ado mi padre desde siempre¡±, cuenta Marc. Una vez conscientes de la problem¨¢tica y con el proyecto en mente, solo hac¨ªa falta convencer a todo el mundo de que lo importante est¨¢ en el interior.

Ni los agricultores confiaban en el proyecto

Uno de los eslabones que m¨¢s sufren el criterio de lo est¨¦tico son los agricultores, que acaban desperdiciando en ocasiones parte de sus cosechas porque no se ajusta al perfil que demandan las grandes cadenas. Tan asumido tienen esto los productores, que Marc y Oriol aseguran que al principio se encontraron con el escepticismo de algunos con los que contactaron a finales de 2019. ¡°Nos dec¨ªan que eso era mejor echarlo a la basura, que nadie iba a querer comerse una nectarina con desperfectos o una cebolla demasiado grande. Pero nosotros nos llev¨¢bamos esa fruta y verdura descartada a casa y estaba muy rica¡±, afirma Oriol Aldoma, de 26 a?os y antiguo maestro de profesi¨®n.

Tras convencer a un n¨²mero suficiente de payeses, en 2020 pusieron en marcha la p¨¢gina web y pronto se corri¨® la voz entre los agricultores de la comarca del Urgell de la existencia del proyecto. ¡°Cuando solo llev¨¢bamos dos o tres semanas en funcionamiento, nos llam¨® un hombre diciendo que ten¨ªa 10.000 puerros que una gran superficie no quer¨ªa porque eran irregulares. Quedamos con ¨¦l y le dijimos que no sab¨ªamos cu¨¢ntos podr¨ªamos vender¡±, dice el treinta?ero Marc.

Ese agricultor es Ram¨®n Abell¨®, que supo de Imperfectus por un compa?ero que los prove¨ªa. ¡°Me puse en contacto con los chicos y gracias a ellos pude vender la cosecha del a?o pasado. Era la primera vez que cultivaba puerros, me salieron un poco torcidos y los supermercados ya no los quer¨ªan aunque tuvieran un sabor dulce buen¨ªsimo¡±, declara Ram¨®n. Los 10.000 puerros encontraron familias que los comieran y hoy Ram¨®n Abell¨® forma parte de la lista de payeses que surten a Imperfectus. ¡°Ahora ya hasta nos llaman algunos campesinos para que les echemos una mano con el g¨¦nero al que no han podido dar salida¡±, asevera Oriol.

Los productos, que sean de la tierra

Adem¨¢s de evitar el derroche alimentario, otra de las m¨¢ximas que sigue esta compa?¨ªa catalana es la apuesta por los agricultores locales y por el producto de temporada. ¡°Nuestra filosof¨ªa es ofrecer fruta y verdura de proximidad, nada de importarlas de otros pa¨ªses. Tanto por el CO2 que conlleva como por apoyar tambi¨¦n la econom¨ªa de la zona¡±, explica el m¨¢s joven de los due?os de Imperfectus.

Otro de sus proveedores es Jordi Mart¨ªnez, que produce cereza y ciruela a 20 kil¨®metros de Lleida. La fruta que no puede colocar en el mercado, se la vende a Imperfectus a ¡°un precio pactado a medio camino entre la de primera calidad y la que va a la industria¡±. Tal y como indica Jordi, de esta forma consigue darle una salida digna a sus productos, porque la ciruela, ¡°al no tener aprovechamiento industrial, se destruye¡±. La cereza, por contra, s¨ª lo tiene, aunque seg¨²n apunta este pay¨¦s, ¡°el precio que te pagan por ella es verdaderamente rid¨ªculo¡±.

Cajas sorpresa llenas de sabor

As¨ª, en las cajas que preparan Marc y Oriol en Bellpuig pueden ir las ciruelas con desperfectos de Jordi o los puerros irregulares de Ram¨®n, cada cual en su fecha ¨®ptima de consumo. Por ello el cliente que la reciba en casa puede hacerse una idea de lo que llevar¨¢, aunque el contenido exacto de las mismas es sorpresa. ¡°Nos lo curramos para que la experiencia sea buena: repartimos bien las frutas y verduras en cada una o ponemos algunas recetas escritas que se pueden hacer con los productos que van dentro¡±, comentan estos j¨®venes emprendedores.

El formato de venta de estas cajas -que env¨ªan los martes, mi¨¦rcoles y jueves a cualquier lugar de Espa?a peninsular, aunque tienes que pedir con al menos dos d¨ªas de antelaci¨®n- son tres: la Imperfectus, la XXL y la Fruta. La primera est¨¢ compuesta por unos ocho o diez kilos de fruta y verdura de temporada; la XXL lleva de 12 a 15 kilos de ambas; y la Fruta, que son entre ocho y diez kilos ¨²nicamente de este producto. Cada una de estas se puede adquirir como compra ¨²nica o mediante suscripci¨®n, ya sea semanal o una vez cada dos semanas (y que puedes cancelar cuando quieras). Un modelo, este ¨²ltimo, que resulta m¨¢s econ¨®mico como premio a la fidelidad.

¡°Llevo desde febrero suscrita y cada dos semanas recibo una caja. La calidad de los productos es incre¨ªble, y he descubierto fruta y verdura que nunca antes hubiese comprado¡±, afirma Laia Folgar, una de las primeras clientas que tuvo Imperfectus. ¡°Adem¨¢s, vengo de familia de payeses, y esta es una forma de apoyarlos e ir en contra de los absurdos est¨¢ndares que marcan los supermercados¡±, expresa Laia.

Para un futuro cercano, la intenci¨®n de los due?os es ampliar el cat¨¢logo de estas cajas con otros productos de la zona que, estos s¨ª, se puedan elegir si incluirlos en el pedido o no. Ser¨ªa el caso, por ejemplo, de botes de miel de apicultores de la zona y otros art¨ªculos que los usuarios incluyeran a su caja seleccionada.

De kilos a toneladas en poco tiempo

De los dos creadores de la empresa a los nueve empleados que trabajan hoy en ella, y de las primeras siete cajas que prepararon para su familia, a las cuatro toneladas semanales de fruta y verduras que venden actualmente; y todo ello en solo unos meses. ¡°Lo cierto es que hemos crecido de forma muy r¨¢pida: un d¨ªa ¨¦ramos dos chicos comprando dos cajitas de fruta, y al otro est¨¢bamos llenando una furgoneta¡±, se?ala Marc Ibos.

Un ¨¦xito que, sin embargo, no ha hecho olvidar la filosof¨ªa y el compromiso social con los que naci¨® Imperfectus: ¡°Hacemos por reducir el uso de pl¨¢sticos, ya que todos nuestros envases est¨¢n hechos de material biodegradable. Adem¨¢s, todo el excedente que tenemos lo donamos a organizaciones como C¨¢ritas o comedores sociales¡±, apunta Oriol.

Miles de?peras aplatanadas, cerezas siamesas y melones achatados despu¨¦s, estos dos j¨®venes catalanes mantienen la ilusi¨®n de extender su idea para seguir ¡°salvando frutas y verduras¡±. Hasta el momento han evitado que cientos de kilos de ellas no hayan acabado en el contenedor por el simple hecho de ser "feas" para un mercado que no acepta un solo desperfecto. ¡°Para nosotros, la belleza est¨¢ en el sabor¡±, comentan. Y es cierto: lo dem¨¢s no sirve de nada.