Curso de dos minutos para asar pavos y otras aves
Trucos para conseguir pechugas jugosas, patas tiernas y piel crujiente cuando metes al horno pollos, pavos, capones, pulardas y otras aves navide?as.
El ser humano sue?a con dos cosas desde el principio de los tiempos: alcanzar la inmortalidad y asar un pollo perfecto. Quien dice un pollo dice un pavo, un cap¨®n, una pularda o cualquier p¨¢jaro que susceptible de ser metido al horno y cocinado entero, porque todos presentan la misma problem¨¢tica: si la pechuga queda jugosa, las patas quedan crudas, y si las patas se hacen bien, la pechuga queda m¨¢s seca que si la metieras dos horas al microondas.
Ante semejante dram¨®n, puedes adoptar una soluci¨®n dr¨¢stica: trocear el ave y sacar la pechuga del horno antes que las patas. Pero como sabemos que llevas dentro una Julia Child y que quieres impresionar a la familia en Navidad sacando el bicho entero a la mesa, en el v¨ªdeo tienes unos cuantos trucos m¨¢gicos para salir airoso del brete.
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