El caro y complejo nuevo cap¨ªtulo de la vida de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle
Se calcula que necesitar¨¢n 30 millones de euros para empezar su vida en Estados Unidos y han contratado a quien fue responsable de la fundaci¨®n Gates para llevar la suya
Buscaban privacidad, pero puede que donde caigan sea en el ostracismo. Meghan Markle y Enrique de Inglaterra dan estos d¨ªas sus primeros pasos en su nueva vida independiente, sin el terrible peso que, al parecer, les supon¨ªa el t¨ªtulo de Altezas Reales. Desde el martes 31 de marzo, los duques de Sussex ¡ªese t¨ªtulo s¨ª lo seguir¨¢n manteniendo, al ser un regalo de bodas de Isabel II¡ª vuelan solos. Y solos tendr¨¢n que vivir. No ser¨¢ f¨¢cil, ni barato. No para una pareja que necesita de un hogar, guardaespaldas, ayudantes, agentes de prensa y dem¨¢s s¨¦quito, y adem¨¢s instalados en la otra punta del mundo. Su coste social y reputacional tampoco va a ser barato: de pertenecer a una de las familias m¨¢s respetadas del mundo pasar¨¢n a ser unos famosos m¨¢s en el ecosistema de Los ?ngeles, buscando un trabajo, un hueco en una alfombra roja o unas exclusivas que, hasta ahora, no es que no necesitaran, sino que rechazaban.
Seg¨²n los c¨¢lculos de los expertos, la independencia les va a salir cara a los Sussex, o a quienquiera que a partir de ahora les mantenga. No ser¨¢ el erario p¨²blico brit¨¢nico, ni tampoco Donald Trump, que les dio una seca bienvenida a sus dominios en un tuit y despu¨¦s les despach¨® con un ¡°Estados Unidos no pagar¨¢ su seguridad. ?Que lo paguen ellos!¡±.
I am a great friend and admirer of the Queen & the United Kingdom. It was reported that Harry and Meghan, who left the Kingdom, would reside permanently in Canada. Now they have left Canada for the U.S. however, the U.S. will not pay for their security protection. They must pay!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 29, 2020
El coste de esas ansias de independencia es dif¨ªcil de ponderar, pero expertos en la familia real hablan en los medios brit¨¢nicos de que requerir¨¢ de una inversi¨®n inicial de unos 30 millones de euros. Para empezar, una casa como la que ellos querr¨ªan y en Bel Air o Malib¨², donde al parecer viven ahora con su hijo Archie, puede superar f¨¢cilmente los 25 millones de euros. Y luego est¨¢ la cuesti¨®n de la seguridad. Se baraja que los duques est¨¢n al habla con una de las principales empresas del sector, que gestiona los guardaespaldas de los famosos de Hollywood, prestando servicios a Angelina Jolie o Brad Pitt: su precio ronda los 500 euros por profesional al d¨ªa. Solo en seguridad gastar¨ªan m¨¢s de 4,5 millones de euros al a?o.
La cartera de Carlos de Inglaterra estar¨¢ ah¨ª, al menos al principio. El pr¨ªncipe de Gales ayudar¨¢ a su hijo, su nuera y su nieto al menos durante el primer a?o, hasta que se asienten y tengan c¨®mo ganarse la vida. Se calcula que podr¨ªa aportarles algo m¨¢s de dos millones de euros. Adem¨¢s, Enrique cuenta con la herencia de su madre, Diana, y Markle con los ingresos de su ¨¦poca de actriz. Pero no ser¨¢ suficiente.
Enrique podr¨¢ ser relaciones p¨²blicas de marcas u organizaciones, producir contenidos audiovisuales (como ya hace), participar en charlas o escribir libros, al beneficioso estilo de los Obama. Markle, por su parte, ya ha empezado a moverse. El 3 de abril se estrenar¨¢ en Disney+ el documental Los elefantes, original de la factor¨ªa, cuya narraci¨®n hace la duquesa. El doblaje se realiz¨® en Londres el pasado oto?o. Pero esta historia sobre el tr¨¢nsito de una familia de elefantes por el desierto del Kalahari, y la participaci¨®n en ella de Meghan Markle, ya ha sido calificada de un poco sentimental, cursi o atildada por los medios especializados, que apenas la califican con dos o tres estrellas sobre cinco.
En cualquier caso, es un primer paso para la nueva vida de la duquesa de Sussex, que podr¨ªa pasar a formar parte de la factor¨ªa Disney o contemplar otras ofertas: uno de los creadores de Los Simpson afirma que le encantar¨ªa contar con ella para poner voz a su personaje. Le llover¨¢n ofertas: un ejecutivo de medios y propietario de una importante agencia de relaciones p¨²blicas de Canad¨¢ explicaba hace un par de semanas en medios locales que estaban ¡°inundados¡± de ¡°ofertas muy potentes¡± para Markle, y que esta podr¨ªa llegar a ingresar 100 millones de euros anuales.
Los duques no podr¨¢n contar con las estructuras de palacio. Igual que han despedido al personal de su residencia, Frogmore Cottage, y de su oficina en Londres, tendr¨¢n que buscar otro nuevo equipo en California y Canad¨¢, donde vivir¨¢n. Ya tienen un fichaje: el de Elizabeth St. Laurent. Esta profesional con m¨¢s de 15 a?os de experiencia ha trabajado en la Fundaci¨®n Gates y despu¨¦s para la propia para Melinda Gates en su organizaci¨®n Pivotal Ventures. Ha estado con ellos durante ocho a?os y hasta hace pocos d¨ªas, cuando dijo adi¨®s a su equipo con un cari?oso mensaje donde daba a conocer que se convert¨ªa en ¡°la jefa de personal y directora ejecutiva de la fundaci¨®n¡± de los duques de Sussex.
Una fundaci¨®n que, ahora mismo, est¨¢ en pausa. Los acontecimientos no han permitido su lanzamiento, previsto para los primeros d¨ªas de abril. La crisis del coronavirus ha frenado poco los planes de los duques pero esto, que necesita log¨ªstica, personal y recursos, no ha tenido m¨¢s remedio que ponerse en pausa.
A¨²n as¨ª, la pareja no ha parado. Una decisi¨®n que choca a quienes conocen a Enrique de Inglaterra. Una de sus bi¨®grafas, Angela Levin, ha publicado un duro art¨ªculo en Tatler, la revista favorita de la alta sociedad brit¨¢nica, expresando su dolor y decepci¨®n por la decisi¨®n tomada por los Sussex. ¡°Es terriblemente triste tener que decirlo, pero seg¨²n han pasado las semanas el comportamiento de Enrique y Meghan ha sido cada vez m¨¢s ego¨ªsta. Uno habr¨ªa pensado que en sus ¨²ltimos d¨ªas como parte de la familia real brit¨¢nica mantendr¨ªa su gracia y dignidad¡±, afirma Levin.
Como dice la bi¨®grafa, ¡°su elecci¨®n de prioridades se parece m¨¢s a la de unos adolescentes caprichosos que a las de adultos de treinta y tantos a?os¡±. ¡°Veo a un Enrique agrio, insensible, estresado. Apenas le reconozco y creo que por dentro est¨¢ roto de tener que dejar su pa¨ªs, a su familia y sus v¨ªnculos militares. Quiz¨¢ intenta lidiar con ello enfocando su resentimiento en el hecho de haber sido supuestamente dejado de lado por su familia¡±, afirma la experta.
Ni una in¨¦dita crisis planetaria ha frenado sus planes. Los duques han llevado la decisi¨®n de marcharse hasta las ¨²ltimas consecuencias, independientemente de la pandemia del coronavirus que asola al mundo y que necesita de l¨ªderes visibles que tomen decisiones, muestren apoyo y den consuelo, un papel que estar¨ªa hecho a la medida de Enrique. Su abuela, Isabel II con la que mantiene una cari?osa relaci¨®n, cumplir¨¢ 93 a?os en d¨ªas mientras est¨¢ aislada en su querido castillo de Windsor con su esposo, el duque de Edimburgo, de 98. Su padre, Carlos de Inglaterra, de 71, acaba de terminar el aislamiento tras pasar el coronavirus. Su hermano, Guillermo, es el rostro visible de la instituci¨®n y planea incluso retomar su empleo como piloto de helic¨®pteros para ayudar. Enrique y Meghan, mientras, quedan desdibujados, como un perfil de Instagram en pausa, como un par de famosos sin m¨¢s en la jungla de Los ?ngeles
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