La exc¨¦ntrica vida del autor de la novela ¡®El Graduado'
Charles Webb, que vendi¨® por una peque?a cantidad los derechos de su libro para el cine, ha fallecido a los 81 a?os tras renunciar a la riqueza, al ¨¦xito y a la familia burguesa en la que naci¨®
El Graduado ha quedado como una pel¨ªcula para la historia. La interpretaci¨®n de Dustin Hoffman y Anne Bancroft es un mito recurrente cuando se quiere escenificar el capricho de una mujer madura por un jovencito, que en la pel¨ªcula es un universitario que en realidad quiere a la hija y no a la madre del matrimonio Robinson. Sin embargo, el nombre del autor de la novela original en el que est¨¢ inspirada la historia no es tan popular como el argumento o los protagonistas de la pel¨ªcula que consigui¨® el Oscar a mejor director, tuvo otras siete candidaturas en 1967 y termin¨® siendo seleccionada para su preservaci¨®n en el National Film Registry despu¨¦s de que la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos la considerara ¡°cultural, hist¨®rica y est¨¦ticamente significativa¡±.
El Graduado es la primera novela de Charles Webb, un hombre peculiar, que casi no gan¨® dinero por su adaptaci¨®n al cine y que acaba de fallecer a los 81 a?os de edad a causa de una afecci¨®n en la sangre, seg¨²n ha confirmado su viejo amigo y periodista Jack Malvern en el medio estadounidense Deadline. Webb, que falleci¨® el pasado 16 de junio en Eastbourne, Inglaterra, consigui¨® que su novela se publicara en 1963 y cuando se adapt¨® a la versi¨®n cinematogr¨¢fica que dirigi¨® Mike Nichols cuatro a?os despu¨¦s, su autor s¨®lo consigui¨® 20.000 d¨®lares (algo m¨¢s de 17.700 euros) por sus derechos, mientras que la pel¨ªcula ha recaudado en taquilla casi 89 millones de euros desde su lanzamiento.
Webb dijo que la historia del joven que se lanza a una aventura con la se?ora Robinson, esposa del socio comercial de su padre, no era autobiogr¨¢fica, pero que estaba basada en experiencias propias que hab¨ªa vivido en Los ?ngeles despu¨¦s de graduarse en una universidad de la costa este de Estados Unidos. El autor del libro en el que se bas¨® la pel¨ªcula que gener¨® millones de ingresos ¡ªy que sigue dando derechos de autor¡ª eligi¨® sin embargo una vida lejos del brillo y del glamur de Hollywood. ¡°El Graduado ha dado millones y millones y aqu¨ª estoy yo, buscando un par de libras para comprarme un sandwich¡±, lleg¨® a decir en una ocasi¨®n en una entrevista que le hicieron en la BBC.
Bohemio y peculiar, Charles Webb opt¨® junto a su esposa, Eva, por una vida diferente a lo que se podr¨ªa suponer al autor de semejante ¨¦xito. Educaron en casa a sus hijos, dirigieron un campamento nudista en Nueva Jersey y, como muestra de activismo contra las leyes del matrimonio en Estados Unidos, se divorciaron para seguir permaneciendo juntos hasta que Eva falleci¨® el a?o pasado.
A los que alguna vez se asombraron de que su situaci¨®n financiera no fuera tan desahogada como podr¨ªa supon¨¦rsele solo pod¨ªa argumentarles que fue feliz de no vivir una vida centrada en el materialismo: ¡°Mi esposa y yo hemos hecho muchas cosas que no hubi¨¦ramos hecho si fu¨¦ramos ricos... Hubiera estado contando mi dinero en lugar centrarme en educar a mis hijos¡±, afirm¨® en una entrevista con Associated Press en 2006.
En otro perfil publicado por The Telegraph se afirma que en 1970 regal¨® todas sus posesiones y que trabajaba en una sucursal de los almacenes Kmart cuando se dio cuenta de que en los estantes hab¨ªa un nuevo producto para ense?ar a los ni?os a ir al ba?o que se llamaba precisamente The Graduate. Un momento en el que lleg¨® a entender c¨®mo su novela le perseguir¨ªa para siempre. El medio brit¨¢nico le describe como un hombre delgado y desgarbado, al que no le interesaba el dinero y que lleg¨® a escribir una secuela de su famosa novela solo para saber c¨®mo continuaba la historia de los j¨®venes protagonistas de su libro original, Benjamin y Elaine, la hija de la se?ora Robinson, que consiguen escaparse juntos al final de la primera entrega. Home School, que fue el t¨ªtulo de este segundo libro, retoma la historia 11 a?os despu¨¦s de aquel final. La pareja tiene dos ni?os y se ha mantenido dentro del sistema y es m¨¢s burguesa de lo que est¨¢ dispuesta a admitir.
En la entrevista que le realiz¨® el peri¨®dico brit¨¢nico reconoce que ¨¦l y su mujer hab¨ªan llevado ¡°vidas m¨¢s ca¨®ticas, il¨®gicas e irracionales, aunque cuanto m¨¢s lo miro, m¨¢s puedo ver que hay un orden extra?o en todo¡±. Webb vivi¨® una mala relaci¨®n con su padre y afirm¨® que hab¨ªa bloqueado casi todo lo que sucedi¨® en su infancia ¡ªque se desarroll¨® en una familia tradicional burguesa y acomodada¡ª porque lo recordaba como ¡°una depresi¨®n interminable¡±. ¡°La actitud de mi padre hacia El Graduado es ilustrativa de c¨®mo era¡±, le dijo Webb a The Telegraph: ¡°Cuando sali¨® el libro, estaba horrorizado de la verg¨¹enza que pod¨ªa causar a la familia. Pero cuando la pel¨ªcula fue un ¨¦xito dijo: ¡®?Ese es mi chico!¡¯.
Tambi¨¦n cont¨® que escribi¨® su novela en parte para exorcizar algo de la angustia que sent¨ªa por su familia y en parte para ganar el favor de su madre que siempre estaba leyendo libros: ¡°Pens¨¦ si pod¨ªa escribir uno. Siempre estaba buscando migajas de aprobaci¨®n de ella. Pero no funcion¨®¡±, dijo Webb. Cuando se estren¨® la pel¨ªcula el escritor ya estaba casado con Eva, que cambi¨® su nombre por el de Fred para representar su identificaci¨®n con un grupo de autoayuda para hombre que sufr¨ªan de baja autoestima. Juntos decidieron deshacerse de sus posesiones: primero regalaron sus entradas para el estreno vip de la pel¨ªcula, despu¨¦s sus regalos de boda y m¨¢s tarde dos casas; en total un mill¨®n de euros en activos.
Libres de lo que para ellos eran cargas, viajaron y trabajaron como cuidadores, recolectores de frutas, lavaplatos¡ y Webb asegur¨® que se sintieron m¨¢s felices. Como para ellos lo fue estar huyendo de un domicilio a otro para evitar que sus hijos fueran escolarizados como exig¨ªan las leyes. En 2001 Eva-Fred colaps¨® a causa de trastornos alimenticios y durante dos a?os b¨¢sicamente durmi¨®, como explic¨® su marido. ¡°Cuando sali¨® de ese estado ten¨ªa dos personalidades alternas¡±, cont¨® a The Telegraph, ¡°un d¨ªa era normal y al siguiente una ni?a de cinco a?os. Es su forma de lidiar con las cosas¡±.
Sus hijos salieron relativamente bien parados de su vida de paranoia: uno eligi¨® dedicarte al arte en forma de performance y el otro trabaja en una empresa petrolera. Webb no se sabe si se arrepinti¨® de sus elecciones pero cuando el diario brit¨¢nico le interrog¨® sobre ello, solo supo decir: ¡°Creo que cuando algo parece inevitable, el arrepentimiento es un lujo que no puedes permitirte¡±. De lo que no cabe duda es que vivi¨® c¨®mo eligi¨® hacerlo.
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