La familia real sueca pierde el 75% de sus ingresos por turismo debido a la pandemia
La covid-19 y su repercusi¨®n han supuesto que la monarqu¨ªa del pa¨ªs haya dejado de ingresar 7,6 millones de euros por la disminuci¨®n de visitas a los castillos y jardines reales
La solemnidad y el lujo que rodean a las actividades de la monarqu¨ªa sueca no son inmunes al desastre econ¨®mico del coronavirus, que no solo ha obligado a repensar su forma de trabajar con una agenda de viajes casi vac¨ªa, pero repleta de reuniones en l¨ªnea y cancelaciones de grandes eventos como el D¨ªa Nacional o el banquete de los Premios Nobel. Las consecuencias de la pandemia tambi¨¦n se han cebado con la hucha de la familia real de Suecia. Las p¨¦rdidas econ¨®micas de la casa de los Bernadotte se cifran en alrededor de 78 millones de coronas suecas, equivalentes a 7,6 millones de euros, lo que representa una disminuci¨®n del 75% de sus ingresos a cuenta del negocio tur¨ªstico de su patrimonio cultural de castillos y jardines reales.
Durante la primavera, los castillos reales se mantuvieron cerrados a los visitantes debido a la pandemia del coronavirus. La reapertura el 1 de julio de cuatro de los once castillos reales, entre ellos el Palacio Real y los castillos de Drottningsholm, Gripsholm y China, no ha impedido que la afluencia de turistas se haya resentido. Por ejemplo, en un d¨ªa normal durante la temporada alta, alrededor de 10.000 personas pueden llegar a visitar el Palacio Real, situado en el casco antiguo de Estocolmo, pero ahora solo se cuentan entre 100 y 200. Seg¨²n los datos de la radiotelevisi¨®n p¨²blica sueca, SVT, en un a?o normal, la monarqu¨ªa puede alcanzar los 105 millones de coronas (10,2 millones de euros) generadas por las actividades tur¨ªsticas, sin embargo, este a?o los ingresos se estiman en 27 millones (2,62 millones de euros).
¡°Hemos tenido un despido, por lo que no hemos contratado nuevos empleados para el verano, cuando solemos tener 300. Con menos empleados, la gesti¨®n de los parques no es igual que la habitual. La crisis tiene efectos sobre el mantenimiento y el cuidado del patrimonio cultural¡±, explica Staffan Larsson, jefe de la Oficina del Gobernador, a SVT.
De las subvenciones del Estado a la Casa Real sueca se financian las tareas del rey Carlos Gustavo como jefe de Estado y el mantenimiento de preservar los castillos y parques reales, adem¨¢s del mobiliario y las exhibiciones, cuya gesti¨®n queda bajo la decisi¨®n del Gobierno y el parlamento, el Riksdag. No obstante, el 80% de los gastos que implican el cuidado del patrimonio hist¨®rico real se sufraga en buena parte gracias al turismo.
¡°Nuestro negocio se puede dividir en dos partes, los castillos y los parques, y es ah¨ª donde vemos un fuerte efecto negativo, ya que el n¨²mero de visitantes est¨¢ disminuyendo bruscamente¡±, lamenta el director financiero de la corte sueca, Jan Lindman. Sin embargo, la situaci¨®n dif¨ªcil del turismo real no afecta del mismo modo a la otra rama del negocio, las actividades de la corte. ¡°En esta parte vemos un efecto bastante neutral, ya que hemos reducido los costes en viajes, pero cuando el mantenimiento de los castillos y jardines golpea, la corte debe asumir algo m¨¢s de los gastos comunes. Se estima que haya una mayor presi¨®n sobre la parte de los gastos de la Casa Real. Solo podemos esperar que esto pase pronto, por el bien de todos, para toda la sociedad¡±, reconoce el director de finanzas en una entrevista con la revista Svensk Damtidning.
En 2019, la Casa Real de Suecia recibi¨® 71 millones de coronas suecas (casi siete millones de euros) para cubrir el coste de los deberes oficiales del rey, incluidos gastos como viajes y personal. Seg¨²n un an¨¢lisis comparativo publicado por la CNN, la sueca es la familia real m¨¢s barata entre las casas n¨®rdicas y cuesta apenas 60 c¨¦ntimos para cada uno de sus s¨²bditos. Hasta ahora, la casa Bernadotte no ha recibido ninguna subvenci¨®n del Gobierno para hacer frente a la crisis, pero seg¨²n el gobernador, se est¨¢n manteniendo conversaciones con el Ministerio de Finanzas. ¡°No queremos nada m¨¢s que mostrar este fant¨¢stico patrimonio cultural y nadie se siente m¨¢s feliz que nosotros cuando vemos a toda la gente en nuestros parques. Pero cuidarlos cuesta dinero¡±, recalca Larsson a la radiotelevisi¨®n p¨²blica sueca.
La pandemia ha truncado la tendencia de recuperaci¨®n de los ingresos tur¨ªsticos que los responsables de las finanzas de la monarqu¨ªa sueca celebraban a finales de febrero de este a?o, a ra¨ªz de la publicaci¨®n del Informe Anual sobre el Estado del Palacio de 2019. El a?o pasado, los ingresos de los castillos y jardines reales de Suecia aumentaron casi 15 millones de coronas (1,45 millones de euros), muy diferente al d¨¦ficit de 5,8 millones (560.000 euros) que dej¨® el ejercicio de 2018. Adem¨¢s, el informe registr¨® la existencia de un excedente de 125.000 coronas suecas, 12.100 euros, gracias a la subida de un 6% de las visitas a los castillos reales, entre los cuales ganaron en popularidad el de Estocolmo y el de Drottningholm.
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