Romy Schneider y Alain Delon: amor, infidelidad y una complicidad eterna
La pareja de actores solo permaneci¨® junta cinco a?os, pero su amistad perdur¨® hasta el suicidio de la actriz en 1982 tras no superar la p¨¦rdida de su hijo
La sensualidad desbordaba la turquesa piscina de la mansi¨®n de la Costa Azul donde Romy Schneider y Alain Delon rodaban en el verano de 1968 las escenas de la que acabar¨ªa convirti¨¦ndose en una pel¨ªcula de culto en Francia, La Piscina. Para entonces, la intensa historia de amor que hab¨ªa unido a dos de los actores m¨¢s prometedores de su generaci¨®n hab¨ªa terminado hace tiempo. Pero algo segu¨ªa fluyendo entre los dos int¨¦rpretes, como constat¨®, feliz, el director Jacques Deray. ¡°Los observo y s¨¦ que la suerte me acaba de sonre¨ªr¡±, gustaba recordar. Esa complicidad heredera de un amor m¨ªtico que fascin¨® en una ¨¦poca en la que el cine era a¨²n un mundo de sue?os y promesas nunca desaparecer¨ªa. ¡°Romy fue el gran amor de mi vida, el primero, el m¨¢s fuerte, pero tambi¨¦n, desgraciadamente, el m¨¢s triste¡±, afirma hasta hoy Delon.
Y eso que al principio hubo de todo menos atracci¨®n. ¡°Es una chica muy guapa, pero muy caprichosa y aburrida¡±, dir¨ªa Delon nada m¨¢s conocerla. Corr¨ªa agosto de 1958 y los dos j¨®venes actores ¡ª19 a?os ella, 23 ¨¦l¡ª se aprestaban a rodar su primera pel¨ªcula juntos, Christine. Pese a su juventud, Schneider ya era famosa gracias a las pel¨ªculas sobre la emperatriz austriaca Sissi, que ella detestaba. Pero el mundo todav¨ªa no hab¨ªa descubierto al atractivo Delon, al que Schneider hab¨ªa elegido como compa?ero de reparto por una simple foto. El productor franc¨¦s de Christine, recordaba Paris Match en el 60 aniversario de ese m¨ªtico encuentro, envi¨® a Delon a buscar a Schneider al aeropuerto parisino de Orly con un ramo. ¡°Ir¨¢s hacia ella y le ofrecer¨¢s las flores¡±, le instruy¨®. Schneider tambi¨¦n lo desconoc¨ªa todo de ese guapet¨®n que la esperaba. ¡°Los productores hab¨ªan organizado un encuentro con la prensa en los salones del aer¨®dromo. Al pie de la escalera mec¨¢nica, descubro a un tipo joven muy guapo, muy bien peinado, con corbata, impecable en un traje muy a la moda. Era Alain Delon¡±, contar¨ªa despu¨¦s. La frialdad del primer encuentro no tard¨® en fundirse en una pasi¨®n franco-alemana que encandil¨® a una Europa donde las heridas de la Segunda Guerra Mundial no hab¨ªan cicatrizado a¨²n del todo.
La chispa prendi¨® pronto. ¡°Fui a Viena, donde rod¨¢bamos el film. Y all¨ª me enamor¨¦ perdidamente de ti. Y t¨² te enamoraste de m¨ª¡±, record¨® Delon en una carta p¨®stuma tras la muerte de la actriz en 1982, a los 43 a?os. J¨®venes, bellos y cada vez m¨¢s famosos ¡ªla carrera de Delon empez¨® a despuntar y ya nada la detendr¨ªa¡ª se instalaron en Par¨ªs, algo que no perdon¨® la prensa alemana. En marzo de 1959, la pareja se compromete en la casa de los padres de la actriz en el lago Lugano, Italia. Pero ¡°los prometidos de Europa¡±, como los bautiz¨® la prensa, nunca contraer¨¢n matrimonio.
Su apasionada pero tormentosa relaci¨®n ¡ªrodajes que los manten¨ªan separados, supuestas infidelidades de un Delon de fama creciente¡ª se apaga a los cinco a?os. Cuenta la leyenda que a su regreso a Par¨ªs tras una estancia en Hollywood, en diciembre de 1963, Schneider descubre un ramo de rosas Baccara (de un rojo tan intenso que casi parece negro) y unas breves l¨ªneas: ¡°Me he ido a M¨¦xico con Nathalie. Mil cosas. Alain¡±. Algo m¨¢s tarde recibe una carta m¨¢s completa ¡ªde 15 p¨¢ginas¡ª en las que Delon se despide con algo m¨¢s de elegancia y explica su marcha con la que se convertir¨¢ en su primera esposa y con quien tendr¨¢ a su primer hijo, Anthony. ¡°La raz¨®n me obliga a decirte adi¨®s. Hemos vivido nuestro matrimonio antes de casarnos. Nuestro trabajo nos arrebat¨® toda esperanza de sobrevivir (¡) te devuelvo tu libertad dej¨¢ndote mi coraz¨®n¡±, escribi¨® Delon. Aunque el actor habr¨ªa desmentido esa escena, esta sigue rememor¨¢ndose cuando se evoca su relaci¨®n.
En cualquier caso, si bien acab¨® el amor, no lo har¨ªa la amistad y algo m¨¢s fuerte que hace que Delon haya evocado a Schneider en casi cada una de las entrevistas que ha dado desde la muerte de la actriz. Justo una d¨¦cada despu¨¦s de su primer encuentro, cuando ambos tienen ya un hijo de parejas distintas, Delon vuelve a recogerla en un aeropuerto para iniciar otro rodaje juntos, la m¨ªtica La Piscina, en la que el actor franc¨¦s ha impuesto a Schneider, en esa ¨¦poca casi olvidada por los directores, como su contraparte. La pel¨ªcula relanza la carrera de la alemana aunque no reaviva el viejo amor. De hecho, poco despu¨¦s Delon dejar¨¢ a su esposa para iniciar una larga y tambi¨¦n turbulenta relaci¨®n con otra actriz, Mireille Darc, y durante el rodaje aparentemente flirte¨® con otra coprotagonista, una jovenc¨ªsima Jane Birkin, pese a que un celoso Serge Gainsbourg amenazaba con disparar a quien se acercara a ella. Pero La Piscina s¨ª afianza un cari?o que durar¨¢ hasta la tr¨¢gica muerte de Schneider 13 a?os m¨¢s tarde, el 29 de mayo de 1982, incapaz de superar el fallecimiento de su hijo David un a?o antes en un accidente.
Hasta hoy, Delon asegura que no puede ver La Piscina. ¡°Es demasiado doloroso volver a ver a Romy y Maurice (Ronet, el otro protagonista) re¨ªrse a carcajadas¡±. Seg¨²n Vanity Fair, que le hizo una larga e ¨ªntima entrevista hace tres a?os, Delon sigue guardando en el bolsillo interior de su chaqueta una foto que tom¨® de la actriz, ya muerta, en su cama. El 22 de septiembre de 2018, se present¨® en la redacci¨®n de Le Figaro con una esquela para el d¨ªa siguiente. ¡°Rosemarie Albach-Retty, Romy Schneider, habr¨ªa cumplido 80 a?os hoy. Que aquellos y aquellas que te amaron y que te siguen amando tengan un pensamiento por ella. Gracias. Alain Delon¡±.
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