El rey de Tailandia perdona a la concubina real que encarcel¨® y la incorpora a su har¨¦n
Sineenat de Tailandia, a la que dio honores y convirti¨® en ¡°consorte imperial¡±, fue repudiada dos meses despu¨¦s con el mismo secretismo con el que ahora es indultada
Los apetitos cambiantes del rey de Tailandia no conocen freno alguno, amparados por la naturaleza divina que se le atribuye en su pa¨ªs. El ¨²ltimo de sus antojos en una interminable lista de pol¨¦micas ha consistido en devolverle la libertad a Sineenat Wongvajirapakdi, la mujer que convirti¨® en concubina real antes de repudiarla apenas dos meses m¨¢s tarde. El pasado viernes Sineenat abandon¨® el penal de Bangkok en el que estaba encarcelada y al d¨ªa siguiente ya estaba surcando los cielos rumbo a Alemania, presta a incorporarse al har¨¦n de Vajiralongkorn.
El d¨ªa en que cumpl¨ªa 67 a?os, el monarca tailand¨¦s se regal¨® una ¡°consorte imperial¡±, la primera en casi un siglo. Ese fue el t¨ªtulo que recibi¨® Sineenat en agosto de 2019, durante una ceremonia televisada para toda la naci¨®n. A la izquierda de Vajiralongkorn estaba sentada la reina Suthida, con quien hab¨ªa contra¨ªdo matrimonio en mayo de ese mismo a?o. Apenas se sab¨ªa nada de la nueva concubina, m¨¢s all¨¢ de la breve informaci¨®n biogr¨¢fica compartida en la p¨¢gina web oficial de la casa real. Sineenat naci¨® en 1985 en una de las provincias septentrionales del pa¨ªs y comenz¨® su carrera profesional como enfermera.
En alg¨²n momento comenz¨® una relaci¨®n amorosa con el por entonces pr¨ªncipe heredero, lo que provoc¨® un cambio de rumbo en su vida. A partir de entonces se incorpor¨® al aparato de seguridad estatal, donde desempe?¨® las funciones de guardia de seguridad, piloto y paracaidista hasta ser nombrada general de las fuerzas armadas por Vajiralongkorn; una trayectoria muy similar a la de su adversaria por el favor real, Suthida.
La anormalidad y su tensi¨®n se quebr¨® en octubre de 2019, tan solo dos meses despu¨¦s de la ceremonia como consorte real, cuando Sineenat fue repudiada en p¨²blico y despojada de todos sus t¨ªtulos, acusada de ¡°deslealtad¡± y ¡°desobediencia¡±. Se desconocen los detalles de lo sucedido, m¨¢s all¨¢ del texto publicado en el bolet¨ªn oficial del Gobierno tailand¨¦s. ¡°La consorte real es desagradecida y se comporta de un modo impropio. Tampoco est¨¢ satisfecha con el t¨ªtulo que le ha sido otorgado, haciendo todo lo posible para elevarse a la altura de la reina¡±. Desde entonces ha permanecido en paradero desconocido y lleg¨® a rumorearse incluso con que habr¨ªa fallecido entre rejas.
Sin embargo, del mismo modo en que Sineenat cay¨® primero en gracia y luego desgracia, su suerte dio otra vuelta el pasado viernes, cuando abandon¨® el correccional femenino de Lat Yao. Su destino era un secreto a gritos: Alemania. En principio iba a volver una semana m¨¢s tarde, pero la voluntad del rey aceler¨® los planes. El s¨¢bado, uno de los Boeing 737 propiedad de la casa real sali¨® con destino a M¨²nich con ella a bordo. Al descender de la nave en su destino fue recibida con tratamiento real, incluyendo sombrillas ceremoniales y la presencia del propio Vajiralongkorn, ataviado con uno de los extra?os tops femeninos que acostumbra a lucir.
Desde all¨ª fueron conducidos hasta el Grand Hotel Sonnenbichl de Baviera, reservado en exclusiva para uso y disfrute de la corte. El lunes, no obstante, el rey se desplaz¨® de nuevo a Z¨²rich, un trayecto que suele realizar cuando va a visitar a su esposa, la reina Suthida, quien ha establecido su residencia en un hotel de la ciudad suiza de Engelberg. Mientras tanto, los estudiantes tailandeses siguen movilizados, exigiendo una reforma democr¨¢tica que proteja a la poblaci¨®n contra los caprichos de su rey.
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