Una pasarela de ciencia ficci¨®n en tiempos de coronavirus

¡°Revitalizar el consumo y conseguir que la gente vuelva a interesarse por la moda espa?ola¡±. Ese es el ambicioso objetivo de la 72? edici¨®n de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, en palabras de su presidenta, Nuria de Miguel. La pasarela es el primer evento que se organiza en la Feria de Madrid desde el comienzo de la pandemia y supone una prueba de fuego para comprobar hasta qu¨¦ punto funcionan y tienen sentido las f¨®rmulas precovid en la llamada nueva normalidad. La MBFWM arranca este jueves y durar¨¢ tres d¨ªas en vez de los cinco que suele acostumbrar, y contar¨¢ con 16 desfiles con p¨²blico, frente a los m¨¢s de 30 que compon¨ªan el calendario de la ¨²ltima edici¨®n, celebrada en enero.

El coronavirus no impedir¨¢ que se presenten las colecciones, pero s¨ª que se haga a la antigua usanza. Para empezar, la organizaci¨®n ha reducido el aforo de los desfiles hasta un 24% de su capacidad: 192 personas separadas por 1,5 metros de distancia. ¡°Somos m¨¢s estrictos que lo que nos marca la normativa, pero queremos que la gente se sienta segura. Habr¨¢ controles de temperatura, se dar¨¢ una mascarilla gratuita a todo el mundo y no hemos escatimado en se?alizaci¨®n y mensajes por megafon¨ªa¡±, cuenta De Miguel, que lleva un a?o en el cargo.

La semana de la moda madrile?a ha sido siempre una herramienta de comunicaci¨®n pero tambi¨¦n un variopinto evento social, una faceta que en esta edici¨®n se diluye hasta casi desaparecer, como lo ha hecho el Cibelespacio. As¨ª se llama el ¨¢rea del pabell¨®n 14 de Ifema que rodea a las pasarelas: abarrotado h¨¢bitat natural del influencer, donde se organizaban desde sorteos de revistas a presentaciones de secadores. La MBFWM busca sustituir esta iniciativa con una plataforma digital que acoger¨¢ talleres, charlas y fashion films de algunos dise?adores que esta temporada no han podido fabricar una colecci¨®n completa o han preferido ¡°parar para tomar carrerilla¡±, como explica metaf¨®ricamente Modesto Lomba, presidente de la Asociaci¨®n de Creadores de Moda de Espa?a y responsable de una de las firmas que s¨ª cuenta con el m¨²sculo econ¨®mico y productivo necesario para estar f¨ªsicamente en la pasarela, al igual que ?gatha Ruiz de la Prada, Andr¨¦s Sard¨¢ o Pertegaz.

¡°El negocio est¨¢ muy tocado. El consumidor se muestra ap¨¢tico y preocupado. Adem¨¢s, la moda es un fen¨®meno social y con la socializaci¨®n casi desaparecida el horizonte resulta incierto¡±. Custo Dalmau, fundador de Custo Barcelona y figura incuestionable de las pasarelas de Madrid, Barcelona y Nueva York, resume as¨ª la situaci¨®n a la que se enfrenta la industria de la moda, en general, y la nacional, en particular. Tras el fin del estado de alarma, la ca¨ªda en el n¨²mero de bodas y comuniones ¡ªverdadera fuente de ingresos de gran parte de los dise?adores espa?oles¡ª ha terminado de lastrar un sector seriamente debilitado. ¡°Las colecciones de verano deb¨ªan haber empezado a llegar a las tiendas cuando decretaron el confinamiento, que era tambi¨¦n el momento en el que las marcas empezaban a vender las de este oto?o a los distribuidores, con lo que perdimos la temporada de verano y no pudimos vender la de oto?o. Hacemos lo que podemos, pero buscar una alternativa eficiente a una herramienta, como los desfiles, que ha estado funcionando durante 50 a?os no es tan f¨¢cil. Y menos en una situaci¨®n de caos total¡±, concluye Custo.

Consciente de esta realidad, L¡¯Or¨¦al, uno de los principales patrocinadores de la pasarela junto con Inditex y Mercedes-Benz, ha decidido costear la mitad de la cuota de participaci¨®n de los dise?adores, que la semana de la moda ya hab¨ªa rebajado en los ¨²ltimos a?os: ¡°La tarifa de un desfile normal es 4.800 euros, que con el apoyo de L¡¯Or¨¦al se reduce a 2.400; y la opci¨®n de presentar cinco modelos con un fashion film, 3.000 [ahora, 1.500]. Los v¨ªdeos se suben a la plataforma de la MBFWM sin ning¨²n coste¡±, enumera De Miguel. Adem¨¢s, la organizaci¨®n aporta el espacio, los medios t¨¦cnicos, el equipo de maquillaje y peluquer¨ªa y las modelos, una partida que puede representar m¨¢s de 30.000 euros por desfile.

¡°Pese a que es un momento muy duro, compensa con creces participar¡±, asegura Domingo Rodr¨ªguez L¨¢zaro, el dise?ador de 26 a?os que est¨¢ detr¨¢s de Dominnico, la firma que ha vestido a iconos de estilo contempor¨¢neos como Rosal¨ªa o las hermanas Bella y Gigi Hadid. El valenciano, que debut¨® la temporada pasada en la MBFWM, asegura que gracias a la repercusi¨®n medi¨¢tica que garantiza la pasarela ha conseguido ¡°estar en boca de m¨¢s gente, ganar nueva clientela y trascender la influencia de Internet¡±.

¡°Se puede pensar que es un problema tener tan poco p¨²blico¡±, apunta Modesto Lomba. ¡°Pero yo creo que los desfiles deben ser fundamentalmente para profesionales. El resto del p¨²blico puede verlos a trav¨¦s de las redes sociales y las plataformas online en el momento que quieran; de la misma forma que consumimos series y pel¨ªculas. Este formato ¡ªentre digital y f¨ªsico¡ª viene para quedarse. Los tiempos est¨¢n cambiando¡±. Y tanto. Los medios nacionales seguir¨¢n en Ifema esta temporada. Pero, a diferencia de pasadas ediciones, no habr¨¢ ninguno internacional. Tampoco compradores de fuera de nuestras fronteras: de momento, solo diez espa?oles.