Sara Carbonero y Paula Echevarr¨ªa: amigas, empresarias, ¡®influencers' y supervivientes de la pandemia
La periodista y la actriz han sabido reconducir sus trayectorias hacia negocios m¨¢s rentables y demostrar que puede haber sororidad entre lo que muchos llamar¨ªan rivalidad
En un pa¨ªs del que, se dice, la envidia es el deporte nacional, ser¨ªa f¨¢cil, valor seguro, apostar que los famosos que se mueven en los mismos ¨¢mbitos y tienen intereses similares se llevan mal. M¨¢s si, siguiendo los t¨®picos machistas, son mujeres. Pero, en el siglo XXI, ya es hora de cortar de ra¨ªz con esos t¨®picos cortos de miras. Y para demostrarlo est¨¢n Paula Echevarr¨ªa y Sara Carbonero.
Echevarr¨ªa, de 43 a?os, y Carbonero, de 36, tienen muchos puntos en com¨²n. Son dos de las espa?olas m¨¢s conocidas, perseguidas y fotografiadas. Tambi¨¦n de las m¨¢s queridas por los medios y por las marcas gracias a su reconocible estilo, protagonizando portadas y con jugosos contratos publicitarios. Ambas tienen parejas estables, hijos y trayectorias profesionales s¨®lidas.
Ahora, en plena pandemia, ambas han demostrado c¨®mo capear el temporal, personal y profesional. Pese a que muchas marcas han bajado sus niveles de colaboraciones con influencers y famosas, ellas han seguido ofreciendo contenido patrocinado a sus seguidores. Firmas de belleza, champ¨²s, de joyas, de tecnolog¨ªa, de zapatos, de moda... no escapan del magnetismo de ambas. Pero, si la una tiene a Pantene, la otra a L¡¯Or¨¦al Paris; si la una a Tous, la otra a ?gatha. No hay peleas, ni luchas. Tampoco comparten protagonismo, entre otras cosas, porque dos cach¨¦s as¨ª ser¨ªan muy dif¨ªciles de pagar para una sola marca. Pero no dejan de lanzar proyectos, eso s¨ª, por ahora lejos de los focos que las hicieron famosas.
Si todo ello podr¨ªa hacer pensar que su relaci¨®n es tirante, ellas mismas se est¨¢n encargando de demostrar que nada m¨¢s lejos. El pasado s¨¢bado, Echevarr¨ªa publicaba en sus redes sociales una foto suya junto a la periodista deportiva y la empresaria Elena Hern¨¢ndez donde se pod¨ªa leer ¡°Girl gang¡±, pandilla de chicas. ¡°Gran noche¡±, respond¨ªa Carbonero, que tambi¨¦n hab¨ªa subido fotos de la velada, pero de ella sola. ¡°Qu¨¦ temazos y cu¨¢nta gente buena¡±. Una demostraci¨®n de amistad, de sororidad, lejos de las absurdas rencillas que muchos puedan imaginar.
Quienes las conocen afirman que precisamente Hern¨¢ndez, la menos famosa del tr¨ªo fotografiado, es el nexo de uni¨®n de las dos influencers, que acumulan alrededor de tres millones de seguidores en Instagram cada una. Junto a Isabel Navarro, directora de casting en Warner Bros ¡ªy esposa del core¨®grafo Javier Castillo, Poty¡ª, Ana Tenorio, representante de la actriz, o Alicia Hern¨¢ndez, fundadora de la marca Dolores Promesas, Hern¨¢ndez forma parte del n¨²cleo duro de la actriz: sus amigas de cenas, vacaciones y confidencias. Pero Elena Hern¨¢ndez es, en lo profesional, una de las socias de un gabinete de prensa, eventos y relaciones p¨²blicas de Madrid llamado Just Be que, entre otros, lleva la comunicaci¨®n de Slow Love, la firma de moda de Carbonero. Quien la ha ayudado a gestionarla cuando la periodista deportiva estaba asentada en Oporto junto a Iker Casillas. Y ella se ha convertido en el nexo de uni¨®n de las dos famosas.
Echevarr¨ªa y Carbonero tienen mucho en com¨²n en lo profesional. Ambas han tenido buenas carreras pero, por uno u otro motivo, han dejado de tener el peso de sus inicios. Entonces las marcas han tomado m¨¢s fuerza en sus apariciones y, por supuesto, en sus salarios. Las dos empezaron a dar pasos como influencers gracias a sendos blogs en la revista Elle, una con Tras la pista de Paula (desde octubre de 2010 y que cerr¨® el pasado febrero para lanzar su propia web) y la otra en Cuando nadie me ve (desde octubre de 2013). Su vinculaci¨®n a esta cabecera hizo que coincidieran en alguna ocasi¨®n, en fiestas y eventos, pero sin forjar tampoco una estrecha amistad. De hecho, por el 40? cumplea?os de la actriz, en agosto de 2017, el equipo de la revista le organiz¨® una gran fiesta (con multitud de patrocinadores) a la que acudi¨® buena parte de su equipo. Pero no la presentadora. Entonces no eran tan amigas.
Sin embargo, la primera vez que se constataron los avances de esa amistad fue en febrero. Entonces Echevarr¨ªa y su pareja, el exfutbolista Miguel Torres, acudieron a Oporto a visitar a Carbonero y a su marido, el futbolista Iker Casillas. La periodista acababa de terminar el tratamiento de c¨¢ncer de ovario al que se hab¨ªa sometido, y ambas publicaron im¨¢genes del encuentro en sus redes.
Por sus im¨¢genes, parece que Echevarr¨ªa es la que mantiene un contacto m¨¢s estrecho o quiere dar m¨¢s a conocer su relaci¨®n. O quiz¨¢ es que Carbonero sea m¨¢s discreta en sus encuentros y amistades que la siempre extrovertida y bromista (lo que le causa ciertos resbalones) actriz. Ambas se siguen en redes, pero tampoco se reparten demasiados Me gusta ni comentarios.
Sus redes sociales no son m¨¢s que un reflejo de ellas mismas. Quienes conocen a ambas cuentan que Echevarr¨ªa es una persona abierta, agradable, muy trabajadora y cumplidora, que va haciendo gentes por d¨®nde pasa, que es un placer trabajar con ella. Carbonero, en cambio, es m¨¢s seria, menos dada a hacer gala de sus amistades en sus proyectos, algo m¨¢s introvertida. Quiz¨¢ la perfecta qu¨ªmica de ambos caracteres haya sido la art¨ªfice de esa uni¨®n.
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