Multimillonarios en la cancha, arruinados en la vida

¡°Me gusta contar mi historia. Si sirve para que los j¨®venes eviten los errores que comet¨ª, vale la pena¡±. Lo dice Antoine Walker, de 44 a?os, jugador de la NBA hasta 2008. Amas¨® una fortuna de 108 millones de d¨®lares, unos 95 millones de euros. En 2010, ya se hab¨ªa declarado en bancarrota. ¡°No despilfarr¨¦is como lo hice yo¡±, aconseja Walker en las charlas que imparte a las promesas y a los profesionales del deporte, a trav¨¦s, primero, de la firma financiera Morgan Stanley, y desde hace un tiemp...

¡°Me gusta contar mi historia. Si sirve para que los j¨®venes eviten los errores que comet¨ª, vale la pena¡±. Lo dice Antoine Walker, de 44 a?os, jugador de la NBA hasta 2008. Amas¨® una fortuna de 108 millones de d¨®lares, unos 95 millones de euros. En 2010, ya se hab¨ªa declarado en bancarrota. ¡°No despilfarr¨¦is como lo hice yo¡±, aconseja Walker en las charlas que imparte a las promesas y a los profesionales del deporte, a trav¨¦s, primero, de la firma financiera Morgan Stanley, y desde hace un tiempo como consultor de Edyoucore Sports & Entertainment.

La imagen de la NBA y de otros deportes profesionales, asociada al ¨¦xito, la fama y el dinero, deriva a veces hacia aspectos m¨¢s oscuros y da?inos para sus jugadores. Se suceden las noticias sobre sus despilfarros e inversiones ruinosas o sobre su adicci¨®n a las armas, las apuestas, la prostituci¨®n, la droga o la bebida. La mayor¨ªa son multimillonarios, pero a algunos ni siquiera eso les salva de la ruina. La ficha media anual de un jugador de la NBA ronda los siete millones de euros. Esta temporada, m¨¢s de cincuenta ingresan m¨¢s de 17 millones de euros, y los 20 primeros de esa lista perciben m¨¢s de 25 millones.

Walker, paradigma de los manirrotos, lleg¨® a vender por 18.900 euros el anillo con el que premian a quienes ganan el t¨ªtulo, en su caso, con Miami Heat en 2006. Su fortuna se esfum¨® a base de darse todo tipo de lujos desmesurados como dos mansiones en Miami y Chicago, una flota de coches de alta gama, abrigos de pieles, diamantes, vacaciones en pa¨ªses ex¨®ticos para ¨¦l y toda una cohorte de familiares y amigos, malas inversiones y astron¨®micas deudas de juego.

Seg¨²n un informe publicado por Sports Illustrated en 2014, un 60% de los jugadores de la NBA y un 75% de los de la NFL se declaraban sin recursos para efectuar sus pagos legales en un plazo no superior a los cinco a?os despu¨¦s de haber concluido sus carreras. Los casos son numerosos y abarcan todos los deportes con ejemplos como los de Andre Risonm, de la NFL, jugadores de f¨²tbol como Garrincha, Best, Paul Gascoigne o Christian Vieri, boxeadores como Mike Tyson o atletas como Marion Jones.

Esta semana ha vuelto a la actualidad el caso de Delonte West, exjugador de la NBA entre 2004 y 2012. Su situaci¨®n es muy especial porque en 2009 fue diagnosticado de un trastorno bipolar. Se arruin¨®. Tuvo que vender su casa y todas sus pertenencias. Cay¨® en la indigencia y en la drogadicci¨®n. No se dej¨® ayudar ni por su familia ni por sus amigos y excompa?eros. El pasado lunes fue recogido en una gasolinera de Dallas por Mark Cuban el multimillonario due?o de los Mavericks, el ¨²nico que parece haberle convencido para que reciba los tratamientos m¨¦dicos que le costear¨¢.

Los casos de jugadores arruinados son numerosos. Uno de los integrantes de los famosos Bad Boys, el equipo de los Detroit Pistons que brill¨® en los a?os ochenta y noventa, Rick Mahorn, gan¨® el t¨ªtulo en 1989 y m¨¢s de ocho millones de euros. Invirti¨® en varias propiedades cuando la econom¨ªa de Detroit se derrumb¨®. Se declar¨® en bancarrota, con apenas mil d¨®lares en su cuenta. Como Walker, tuvo que vender hasta su anillo de campe¨®n de la NBA.

Kenny Anderson jug¨® 14 temporadas en la NBA y acumul¨® m¨¢s de 53 millones de euros en ganancias antes de retirarse en 2005 con Atlanta Hawks. Un a?o despu¨¦s lo hab¨ªa perdido casi todo, tras haber pagado por dos matrimonios fallidos, la manutenci¨®n de ocho hijos, otros tantos coches y una mansi¨®n gigante. Eddy Curry, un p¨ªvot que jug¨® en los Bulls y los Knicks y su ¨²ltima temporada, la 2012-2013 en los Mavericks, gan¨® unos 70 millones de euros. Fue incapaz de controlar unos gastos desmesurados. Por ejemplo, pagaba 6.000 d¨®lares mensuales a su chef personal. Perdi¨® su casa y su flota de coches y acumul¨® una enorme deuda.

Latrell Sprewell, uno de los jugadores con m¨¢s talento de la NBA entre 1992 y 2005, acumul¨® unas ganancias de m¨¢s de 82 millones de euros. Protagoniz¨® una pelea con su entrenador JP Carlesimo y los Golden State Warriors ya no le permitieron volver a jugar en los seis meses que quedaban para acabar la temporada 1997-1998. Fich¨® por los Knicks y luego por Minnesota. Rechaz¨® una oferta para renovar por tres temporadas y casi 18 millones de euros, aduciendo que ten¨ªa una familia que mantener, y se retir¨®. Perdi¨® las dos casas que pose¨ªa y casi toda su fortuna. ¡°Algunos deportistas ni siquiera saben d¨®nde va su dinero o cu¨¢nto est¨¢n perdiendo en impuestos. De los 108 millones que gan¨¦, 55,2 se fueron en impuestos¡±, advierte Antoine Walker.

Keon Clark, un p¨ªvot de 2,11 metros que gan¨® 13 millones de d¨®lares durante seis temporadas, admiti¨® que nunca jug¨® un partido sobrio y que a menudo beb¨ªa durante el descanso. Tras retirarse en 2004 tuvo diferentes problemas con la ley y en 2013 fue sentenciado a ocho a?os de prisi¨®n con cargos por posesi¨®n de armas. Darius Miles acumul¨® algo m¨¢s de 50 millones de euros durante los diez a?os que compiti¨®, hasta 2009. Solo dos a?os despu¨¦s fue arrestado y acusado de posesi¨®n de un arma de fuego cargada. En 2016 se declar¨® en bancarrota, debido sobre todo a una serie de inversiones ruinosas y a los gastos derivados de la manutenci¨®n de sus hijos.

Vin Baker dilapid¨® la fortuna de 82 millones de euros que gan¨® jugando en la NBA durante 13 a?os. En la ¨²ltima parte de su carrera protagoniz¨® diferentes problemas a causa del consumo de alcohol y drogas y tuvo que dejar la Liga en 2006. Un a?o despu¨¦s fue arrestado por conducir borracho y durante un tiempo trabaj¨® en Starbucks. Regres¨® al baloncesto como entrenador ayudante de Milwaukee Bucks. Este a?o ha impulsado con su Fundaci¨®n la campa?a Las adicciones acaban aqu¨ª.

La relaci¨®n de jugadores que se arruinaron incluye a estrellas como Scottie Pippen, el compa?ero de Michael Jordan en la ¨¦poca dorada de los Bulls, que invirti¨® de la peor forma los 93 millones de euros que gan¨®. El controvertido exjugador de los Bulls, Dennis Rodman, tambi¨¦n ha tenido numerosos problemas financieros. Allen Iverson, MVP de la NBA en 2001, se retir¨® en 2013 tras un fugaz paso por Turqu¨ªa y haber ganado m¨¢s de 130 millones de euros, lo que no evit¨® que su mansi¨®n en Atlanta, valorada en 4,5 millones de d¨®lares tras ser desahuciado. Y Lamar Odom, fue dos veces campe¨®n de la NBA con los Lakers, gan¨® casi 100 millones de euros en su carrera, y estuvo a punto de perder la vida a causa de su adicci¨®n a las drogas y al alcohol.

Drew Hawkins explica por qu¨¦ contrat¨® a Antoine Walker: ¡°Sabemos que los jugadores son m¨¢s propensos a escuchar a un exjugador que a alguien que trabaja en una firma de servicios financieros y no est¨¢ tan familiarizado con sus experiencias. Se trata de que transmita las lecciones vitales que aprendi¨®¡±. Walker argumenta: ¡°La mayor¨ªa de los jugadores, como yo, provienen de entornos humildes. No piensas mucho en el dinero cuando creces. De repente ganas much¨ªsimo dinero y no sabes qu¨¦ hacer con ¨¦l. No entiendes c¨®mo debes utilizarlo, ni comprendes nada sobre impuestos, ahorro ni inversiones¡±. Es el caldo de cultivo que lleva a la ruina de muchos deportistas cuya condici¨®n de multimillonarios apenas dura lo que duran sus carreras.