La soledad del pr¨ªncipe Enrique en el D¨ªa del Recuerdo

Nadar y guardar la ropa se le est¨¢ haciendo cuesta arriba a Enrique de Inglaterra tras el elegido adi¨®s a su pa¨ªs de nacimiento y a la familia real brit¨¢nica. Las tradiciones arraigadas a?o tras a?o pesan en ¨¦l igual que un cierto deber hacia su patria y los suyos, pero a casi 9.000 kil¨®metros de distancia algunos gestos se interpretan como impostados por no decir que rozan el rid¨ªculo. As¨ª ha ocurrido este domingo cuando el hijo menor de Carlos de Inglaterra acudi¨® al cementerio nacional de Los ?ngeles, acompa?ado de su esposa Meghan Markle, para depositar un ramo de flores y cumplir con la costumbre patria de rememorar a los ca¨ªdos en las guerras en el D¨ªa del Recuerdo (Remembrace Day).

Las ocho horas de diferencia horaria que existen entre Londres y Los ?ngeles hicieron a¨²n m¨¢s patente la soledad del pr¨ªncipe Enrique en un acto que muchos han criticado por considerarlo una forma de contraprogramaci¨®n de los actos que la propia Isabel II y especialmente su hermano, el pr¨ªncipe Guillermo, y su esposa, Kate Middleton, hab¨ªan realizado en el Reino Unido antes que ¨¦l. La imagen de la pareja en el cementerio de Los ?ngeles depositando flores en la tumba de un miembro de las Fuerzas A¨¦reas de Australia y otro perteneciente a la Artiller¨ªa de Canad¨¢, con fot¨®grafo o fot¨®grafos encargados de inmortalizar el momento, ha vuelto a no gustar en Inglaterra por mucho que los soldados ca¨ªdos elegidos pertenezcan a pa¨ªses miembros de la Commonwealth.

Probablemente el pr¨ªncipe Enrique solo eligi¨® mostrar que no olvida a su pa¨ªs en un d¨ªa tan se?alado para la familia real brit¨¢nica, pero muchos medios ven en sus gestos un patr¨®n de conducta que retrata acciones que suelen ir al rebufo de las que protagonizan los duques de Cambridge en su pa¨ªs. Y parece que las simpat¨ªas que despertaba el pr¨ªncipe Enrique, y al principio tambi¨¦n la exactriz Meghan Markle, se van diluyendo incluso entre los que perdonaron y entendieron la huida hacia adelante de la pareja porque creyeron en la presi¨®n medi¨¢tica insoportable que ellos afirmaron sufrir.

Ciertamente no ha jugado a su favor el momento en el que se produjo el traslado definitivo de la pareja primero a Canad¨¢ y m¨¢s tarde a Estados Unidos, en concreto a Santa B¨¢rbara, donde han adquirido una vivienda y parece van a instalarse de forma definitiva. Solo poco despu¨¦s de su despedida oficial del Reino Unido estall¨® la pandemia y mientras Isabel II, Carlos de Inglaterra y el pr¨ªncipe Guillermo han permanecido al pie del ca?¨®n en su pa¨ªs, a los duques de Sussex se les va viendo cada vez m¨¢s lejanos y consentidos. Especialmente porque no se libran de que se les compare con el pr¨ªncipe Guillermo y Kate Middleton, que tras una ¨¦poca ensombrecidos por el rutilante inter¨¦s que despertaron su hermano y su cu?ada, han recuperado un protagonismo ganado a pulso y a base de multiplicarse en actos telem¨¢ticos y presenciales durante los meses m¨¢s duros de la crisis provocada por el coronavirus.

Ni que las flores procedieran directamente del jard¨ªn de su mansi¨®n, ni que dejaran tambi¨¦n una corona en el obelisco del cementerio angelino en el que se puede leer ¡°En memoria de aquellos hombres que ofrecieron sus vidas en defensa de su pa¨ªs¡±, ha servido a los m¨¢s cr¨ªticos con la pareja para entenderles y librarlos de duros ataques, especialmente en las redes sociales.

Al otro lado del Atl¨¢ntico la reina Isabel deposit¨® unas flores sobre la tumba del soldado desconocido, la misma donde todas las novias reales dejan su ramo de novia desde que lo hiciera por primera vez la reina madre tras su boda con el que lleg¨® a ser Jorge VI, un gesto con el que quiso honrar a su hermano ca¨ªdo en batalla durante la I Guerra Mundial. Actos parecidos realizaron el pr¨ªncipe Carlos y el pr¨ªncipe Guillermo y su esposa. Todos ellos con sus solapas debidamente decoradas con la amapola que en Reino Unido simboliza durante todo el mes de noviembre el respeto y homenaje a los ca¨ªdos en las guerras. Sin embargo, y seg¨²n ha desvelado The Sunday Times, se negaron a colocar una corona de amapolas en nombre del pr¨ªncipe Enrique. La raz¨®n, seg¨²n el diario brit¨¢nico, es que ni ¨¦l ni su esposa representan ya a la familia desde que se retiraron de sus deberes reales en marzo. Algo que sin duda doli¨® al menor de los hijos de Carlos de Inglaterra que sirvi¨® en el ej¨¦rcito brit¨¢nico durante diez a?os, estuvo en Afganist¨¢n y habr¨ªa deseado viajar a Reino Unido para este d¨ªa si la pandemia no lo hubiera impedido.

Los duques de Sussex hicieron p¨²blico un comunicado en el que dec¨ªan: ¡°Es importante que el duque y la duquesa puedan reconocer p¨²blicamente el D¨ªa del Armisticio a su manera, para rendir tributo a aquellos que han prestado su servicio y a aquello que dieron sus vidas¡±. El mismo pr¨ªncipe Enrique demostr¨® su implicaci¨®n personal con este acto de homenaje interviniendo en el podcast Declassified, lanzado a ¨²ltima hora del s¨¢bado. En ¨¦l afirm¨®: ¡°El hecho de recordar es un acto de honor. As¨ª es como preservamos el legado de generaciones enteras y mostramos nuestra gratitud por los servicios que prestaron para que podamos vivir nuestras vidas como lo hacemos en la actualidad¡±. Tambi¨¦n habl¨® sobre la tradici¨®n brit¨¢nica de llevar una amapola en homenaje a los veteranos y manifest¨® que lo hace por ¡°los soldados que conoc¨ª, as¨ª como por los que no. Los soldados que estuvieron a mi lado en Afganist¨¢n, los que cambiaron sus vidas para siempre y los que no regresaron a casa. La uso para celebrar la valent¨ªa y determinaci¨®n de todos nuestros veteranos y sus seres queridos, especialmente los de nuestra familia Invictus¡±, dijo en referencia a los juegos que fund¨® y lleva organizando desde 2014 y en los que participan veteranos enfermos o heridos.