Enrique Iglesias y Anna Kournikova cumplen dos d¨¦cadas de vida en com¨²n blindada y estable

Se conocieron en 2001 en un set de rodaje cuando grababan un v¨ªdeo de su canci¨®n Escape. En ¨¦l, Enrique Iglesias, que entonces ten¨ªa de 26 a?os, y Anna Kournikova, de 20, protagonizaron escenas de gran tensi¨®n er¨®tica. ¡°No hay necesidad de componer un personaje muy elaborado para besar a Anna y hacer que parezca aceptable en la pantalla¡±, confes¨® poco despu¨¦s el cantante. La pareja hizo p¨²blica su relaci¨®n en los premios MTV Video Music Awards de 2002. Ella todav¨ªa jugaba al tenis. En 2004, Anna Kournikova apareci¨® en las canchas con un anillo con un gran diamante rosa. En 2007, Enrique Iglesias dio una entrevista a la revista sueca Aftonbladet y dijo sobre su novia: ¡°Estamos divorciados, hoy estoy soltero, pero todo est¨¢ bien, no me importa vivir solo¡±. Luego aclar¨® que se trataba de una broma. La pareja esta ¡°siempre junta¡±. Desde entonces, el cantante ha jugado al despiste sobre su estado civil. No se sabe si est¨¢n casados aunque gente de su c¨ªrculo no lo descarta. Da lo mismo, tras dos d¨¦cadas de uni¨®n, la pareja lleva una vida estable, son padres de tres ni?os y viven blindados ante la curiosidad que despiertan.

Enrique Iglesias y Anna Kournikova viven en Bay Point, una de las islas m¨¢s lujosas y exclusivas de la bah¨ªa de Miami. All¨ª se levantan solo un centenar de casas. Sus vecinos son ricos y algunos, muy famosos. Pero todos tienen en com¨²n un deseo de privacidad. Para poder acceder a esta urbanizaci¨®n hay que ser residente o ser invitado por uno de ellos. Llegar a las inmediaciones de la impresionante propiedad que el cantante comparte all¨ª con la extenista y sus hijos es una tarea pr¨¢cticamente imposible. Por eso Iglesias eligi¨® esta isla para vivir.

La casa tiene un atraque propio y all¨ª el cantante fondea el barco con el que sale a navegar al atardecer. Toda su familia sabe que Enrique no quiere que trascienda nada de su vida privada. La extrovertida Tamara Falc¨® cont¨® a este peri¨®dico que su hermano Enrique no est¨¢ en el chat familiar con el que los hijos de Isabel Preysler, repartidos por el mundo, se mantienen en contacto. ¡°Es artista y no quiere que nada le moleste¡±, argument¨®. Eso no quiere decir que el cantante tenga una relaci¨®n distante con los suyos, todo lo contrario. Su casa de Miami es en muchas ocasiones centro de reuniones y celebraciones familiares. Pero lo que pasa all¨ª, como todo lo que acontece alrededor de Enrique, es alto secreto. Esa casa, por ejemplo, fue el escenario de uno de los primeros viajes de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa cuando su relaci¨®n todav¨ªa era un secreto a voces. Unos paparazis obtuvieron una foto de la pareja que se cotizaba muy al alza, pero al tratarse de un recinto privado no lograron publicarla.

Desde que ha sido padre, Enrique pasa m¨¢s tiempo que nunca en su hogar, donde lo que m¨¢s le gusta es jugar con sus mellizos Lucy y Nicol¨¢s y con la peque?a Mary, a la que cari?osamente llaman Masha. De esos momentos presume en las redes sociales, haciendo de vez en cuando una excepci¨®n a su hermetismo. ¡°Ahora que tengo ni?os, que tengo beb¨¦s, me cuesta much¨ªsimo viajar¡±, dijo Iglesias en una entrevista en el programa Un nuevo d¨ªa, de la cadena de televisi¨®n estadounidense Telemundo. ¡°Todo gira en torno a ellos¡±, a?adi¨®. El poseer un avi¨®n privado le permite ir y venir r¨¢pidamente de una gala a otra pasando por su casa. Cuentan sus amigos que Enrique es un hombre ¡°muy feliz¡±. ¡°Est¨¢ encantado en su papel de padre y se le nota. Con Anna las cosas no pueden ir mejor. Forman una pareja muy compenetrada que disfruta con el mismo estilo de vida¡±, explican.

En 2020, cuando cumpli¨® 25 a?os en el mundo de la m¨²sica, el cantante fue galardonado como el artista latino m¨¢s grande de la historia por su trayectoria musical en los Premios Billboard de la M¨²sica Latina. Desde que publicara su primer sencillo, Si t¨² te vas, y encadenara varios ¨¦xitos en castellano, como Experiencia religiosa, el cantante ha vendido m¨¢s de 180 millones de discos y 40 mega¨¦xitos que se han colado en las m¨¢s importantes listas musicales, lo que le ha convertido en un ¨ªdolo indiscutible en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de habla hispana.

Teniendo en cuenta que su carrera comenz¨® en los a?os noventa, Billboard se?al¨® que el artista madrile?o ha seguido rompiendo r¨¦cords en los ¨²ltimos a?os. Su mayor cifra de permanencia en la lista de canciones latinas m¨¢s escuchadas fue en 2014 con Bailando, junto a Gente de Zona y Descemer Bueno, cuando se pas¨® 41 semanas en lo m¨¢s alto. Tras esto lleg¨® El perd¨®n, con Nicky Jam en 2015, y Duele el coraz¨®n, con Wisin en 2016. Pese a todo, cunde la sensaci¨®n de que ¨²ltimamente se le escucha poco. Es porque, adelant¨¢ndose a las tendencias de la industria del disco, lleva a?os lanzando solo singles. Su ¨²ltimo ¨¢lbum, Sex and love, data de 2014. Sorprendentemente, le basta con entregar cada verano una canci¨®n bailable para sostener giras cicl¨®peas, como la que iniciar¨¢ junto a Ricky Martin en mayo de 2021 en Mosc¨² y le pasear¨¢ a partir de septiembre por Estados Unidos y Canad¨¢ si la pandemia se lo permite.

Ya casi nadie se acuerda de Julio Iglesias cuando se habla de su hijo Enrique. Para este ha sido en cierto modo como poner las cosas en su sitio. ¡°Durante diez a?os no tuve absolutamente ning¨²n contacto con mi padre¡±, declar¨® a ICON en 2019. ¡°Sufr¨ª mucho. Pero lo que sent¨ªa por mi m¨²sica me daba fuerza. Y, sobre todo, persegu¨ªa el objetivo de hacerlo a mi manera¡±. Similar recorrido ha tenido su relaci¨®n con Kournikova. ¡°Es la chica m¨¢s genial del mundo. Y ella entiende qui¨¦n soy¡±, declar¨® al Daily Express. A diferencia de su padre, ha sido un hombre con pocas relaciones conocidas. Kournikova est¨¢ de acuerdo en llevar una vida muy alejada del foco medi¨¢tico. No acude a fiestas, solo de vez en cuando hace alg¨²n reportaje gr¨¢fico para alguna revista y, en contadas ocasiones, ha acompa?ado a Isabel Preysler a alg¨²n acto promocional. Hasta en su vestuario intenta pasar inadvertida. Suele preferir la ropa deportiva, pero sus caros bolsos de Herm¨¨s la delatan.