Eve, madre y nave nodriza de su hijo Richard Branson hasta el final

Eve Branson, la madre de Richard Branson, falleci¨® a los 96 a?os este lunes por la covid. As¨ª lo ha anunciado el multimillonario ingl¨¦s. ¡°Lamento compartir que, tristemente, como muchas madres y padres en estos d¨ªas de covid, mi madre Eve tambi¨¦n falleci¨®¡±, escribi¨® el empresario de Virgin, de 70 a?os. Junto con la noticia, Branson comparti¨® una foto abrazando a su madre con el texto: ¡°Cuando yo era peque?o, ella siempre estaba trabajando en un proyecto; era inventiva, valiente, implacable. Una empresaria antes de que existiera la palabra¡±. Branson, uno de los emprendedores m¨¢s conocidos del mundo, fund¨® en 1972, con apenas 22 a?os, Virgin Records, una cadena de tiendas de discos. Fue su madre quien le dio los primeros 100 libras (112 euros) para poder comenzar con la empresa. ¡°Ella siempre ser¨¢ mi nave nodriza¡±, proclam¨®.

Eve Branson caminaba cerca de su casa en Shamley Green, cerca de Guildford, cuando vio un collar en el suelo. Lo recogi¨® y lo llev¨® a la comisar¨ªa. ¡°Despu¨¦s de tres meses nadie lo hab¨ªa reclamado, as¨ª que la polic¨ªa le dijo que pod¨ªa qued¨¢rselo ¡°, recuerda su hijo Richard. ¡°Lleg¨® a Londres, vendi¨® el collar y me dio el dinero. Sin ¨¦l nunca podr¨ªa haber comenzado Virgin¡±.

Su nieta Holly la llamaba ¡°la reina del amor duro¡± por su determinaci¨®n que trasladaba a toda su familia, a la que impulsaba a que viviera sus propias aventuras por duras y dif¨ªciles que fueran. Fue bailarina, piloto, asistente de vuelo y empresaria, pero sobre todo fil¨¢ntropa. Su legado m¨¢s importante es la Fundaci¨®n Eve Branson, que apoya las vidas de mujeres y ni?as en las monta?as del Atlas de Marruecos. Una idea que naci¨® cuando en 1998 acompa?¨® a su hijo en su intento de navegar por el mundo en un globo aerost¨¢tico. Se enamor¨® del pa¨ªs y convenci¨® a Richard de que comprara Kasbah Tamadot, a 45 millas al sur de Marrakech. En sus memorias lo cont¨®: ¡°?l dijo: ¡®Est¨¢ bien, pero con una condici¨®n: tendr¨¢s que cuidar todas las aldeas que lo rodean¡±, record¨®. ¡°Y yo dije, ¡®Est¨¢ bien, lo har¨¦¡±. Su fundaci¨®n, que anima a las mujeres a apoyarse a s¨ª mismas y a sus comunidades, fue m¨¢s tarde el tema del corto documental de Georgie Weedon, Eve¡¯s Girls.

Estaba en la isla de su hijo de vacaciones en la isla caribe?a de Necker cuando su casa se incendi¨®. Su imagen entonces dio la vuelta al mundo ya que fue rescatada nada menos que por la actriz Kate Winslet que se encontraba entre los invitados.

Evette Huntley Flindt naci¨® en Edmonton, al norte de Londres, en 1924, hija del comandante Rupert HuntleyFlindt, corredor de bolsa, y su esposa, Dorothy, una experta jugadora de golf quien a los 96 a?os hizo un hoyo en uno en Barton-on-Sea Club de Golf. A los 11 a?os, sus padres la subieron sola a un tren a Londres y la enviaron a Heatherton House en Berkhamsted, una escuela para j¨®venes bailarinas prometedores. Seis a?os despu¨¦s hizo con ¨¦xito una prueba para ser bailarina del West End.

Su primer amor fue John Raper, un piloto de combate con el que disfrutaba bailando. Un d¨ªa se fue en un vuelo nocturno a Alemania y nunca m¨¢s se supo de ¨¦l. ¡°Estoy segura de que lo mataron en acci¨®n¡±, escribi¨®. Su siguiente novio, Michael Hargraves, ¡°el hombre con el que pens¨¦ que me casar¨ªa¡±, fue asesinado en otro acto de servicio.

Se disfraz¨® de ni?o y se inscribi¨® en el Cuerpo de Entrenamiento A¨¦reo con la esperanza de convertirse en piloto. ¡°Creo que me llam¨¦ John o algo est¨²pido como eso¡±, record¨®. Logr¨® hacer algunos vuelos antes de ser descubierta durante un examen m¨¦dico de rutina. Sin inmutarse, se uni¨® al Women¡¯s Royal Naval Service, aprendi¨® el c¨®digo Morse y fue enviada a la Isla de Wight. Con la guerra terminada, pas¨® dos meses con Ballet Rambert. En una fiesta en Londres en 1948, ofreci¨® un plato de salchichas a Edward Branson, un ¡°alto, rubio y guapo¡± ex oficial de caballer¨ªa que hab¨ªa sido el campe¨®n de nataci¨®n de Cambridge en 1939. Le propuso matrimonio. Estuvieron juntos hasta la muerte de ¨¦l en 2011. Le sobreviven sus tres hijos: Richard, el empresario; Lindy, una artista; y Vanessa, que fund¨® una galer¨ªa en Portobello Road. Todos ellos han heredado de su madre su esp¨ªritu aventurero.