Karl Lagerfeld, un hombre c¨¢lido detr¨¢s de unas gafas negras

Dos a?os despu¨¦s de la muerte de Karl Lagerfeld, su guardaespaldas y confidente S¨¦bastien Jondeau est¨¢ a punto de publicar un libro en el que narra los ¨²ltimos momentos del famoso modisto. Jondeau era mucho m¨¢s que un empleado del dise?ador. Amigo, confidente, musa, form¨® parte de la familia de coraz¨®n de Lagerfeld hasta que falleci¨® el 19 de febrero de 2019 a los 85 a?os. Ca va, cher Karl, publicado por Flammarion, cuenta su vida cotidiana con Karl Lagerfeld, una figura que sigue siendo bastante enigm¨¢tica. Jondeau fue la ¨²nica persona ¡ªadem¨¢s de los m¨¦dicos¡ª que conoc¨ªa que el dise?ador padec¨ªa c¨¢ncer: ¡°Hasta el d¨ªa de su muerte, ninguno de sus familiares lo sab¨ªa¡±, desvel¨® meses despu¨¦s de su fallecimiento.

Para Jondeau, apoyar a Lagerfeld en sus momentos m¨¢s dif¨ªciles fue una experiencia bastante dura, m¨¢s teniendo en cuenta que era como ¡°el hijo que le hubiera gustado tener en alg¨²n momento de su vida¡±. ¡°Ya no dorm¨ªa de noche. Era como una batalla dentro de m¨ª. Est¨¢bamos luchando para encontrar tratamientos. A veces las noticias eran buenas, otras malas¡±, cuenta. Cuando su gran amigo empeor¨® y el pron¨®stico ya era malo, Jondeau decidi¨® instalarse en una habitaci¨®n contigua a la del modisto. Sab¨ªa que era inevitable su destino, pero reconoce que aguard¨® la esperanza hasta el ¨²ltimo minuto de que sobreviviera. Finalmente, Karl Lagerfeld falleci¨® agarrado a la mano de su compa?ero m¨¢s leal.

Jondeau explica que quiere a trav¨¦s de este libro resaltar las cualidades de Karl Lagerfeld que pocas personas conoc¨ªan, como ¡°su amor por los dem¨¢s, su humanismo y su gran generosidad¡±. Es cierto que quien fuera director art¨ªstico en Chanel desprend¨ªa una imagen fr¨ªa. ¡°La gente tiene la visi¨®n de un personaje tan fr¨ªo como una pared, escondido detr¨¢s de sus gafas. Pero ¨¦l era muy abierto e incluso muy dulce, un t¨¦rmino que habr¨ªa odiado si se lo hubiera dicho, pero es cierto. Podr¨ªa hablar con todos, desde celebridades hasta chicos que limpian aeropuertos¡±, dice su colaborador.

Seg¨²n relata en su libro, el dise?ador nunca perdi¨® el sentido del humor. Lo demuestra una de las ¨²ltimas frases pronunciadas por Karl Lagerfeld antes de morir : ¡°Estaba con Fran?ois, la ni?era de Choupette [su gata] en su habitaci¨®n del hospital y, de repente, dijo: ¡®C¡¯ es una estupidez tener tres Rolls y terminar en una habitaci¨®n podrida como esa ¡±.

La p¨¦rdida del dise?ador supuso un duro golpe para Jondeau. Conocer al kaiser marc¨® un antes y un despu¨¦s en su vida. Fue completamente por casualidad. Ocurri¨® en los 90, cuando S¨¦bastien solo ten¨ªa 15 a?os. En ese momento, el joven que creci¨® en los suburbios, hac¨ªa trabajos ocasionales y acompa?a a su suegro a transportar muebles a un cliente muy particular: Karl Lagerfeld. Desde ese d¨ªa, el v¨ªnculo entre el adolescente y el dise?ador fue inmediato y le agradeci¨® su trabajo de esa jornada con una propina de 500 francos.

Poco despu¨¦s pas¨® a ser la persona m¨¢s cercana al dise?ador al que califica de ¡°hombre extraordinario¡±. Poco a poco se gan¨® su amistad y se hizo un hueco en la industria de la moda. Hace ocho a?os empez¨® a ejercer como modelo cuando los maniqu¨ªes profesionales no cumpl¨ªan las expectativas del exc¨¦ntrico y exigente Lagerfeld. Los medios de comunicaci¨®n le denominaban El guapo y no era de extra?ar que llegara a posar para alguna campa?a de moda masculina masculina y a protagonizar un par de cortos para Chanel, firma para la que Lagerfeld dise?aba desde 1983. Hace tres a?os estren¨® su primera colecci¨®n, Karl Lagerfeld Curated by Sebastien Jondeau, con el apoyo de la firma del influyente dise?ador.

El modisto dej¨® un legado estimado en m¨¢s de 170 millones de euros y Jondeau figuraba entre sus beneficiarios. Junto a ¨¦l, Baptiste Giabiconi su amante durante 10 a?os. ¡°Quer¨ªa que fuera su hijo de una forma u otra. Quer¨ªa protegerme¡±, cont¨® el modelo tras la muerte de Lagerfeld. Una protecci¨®n que incluy¨® no informarle de su enfermedad, un c¨¢ncer. ¡°Se camufl¨® mucho, nunca habl¨® de ello, no quer¨ªa (¡­) Convirti¨® sus sesiones de quimioterapia en sesiones de acupuntura. Lo entend¨ª. Respetaba su elecci¨®n de no querer hablar de ello¡±, explic¨® el modelo sobre las excusas que le daba el dise?ador cuando recib¨ªa quimioterapia. Giabiconi sigue record¨¢ndolo. ¡°Lo que extra?o es no poder llamarlo. Fue maravilloso haber compartido m¨¢s de 10 a?os a su lado¡±, asegura.