El personal de la Casa Blanca detalla las ¨²ltimas horas de Donald Trump en la residencia

La ceremonia de toma de posesi¨®n de los presidentes de Estados Unidos llega al p¨²blico con toda su pompa, incluidas las actuaciones de los artistas invitados y lo que significa que apuesten o no por un determinado pol¨ªtico. Pero no tiene la misma visibilidad lo que ocurre en la Casa Blanca en ese tiempo de descuento en el que el mandatario saliente la abandona y otro nuevo entra en ella. Incluso cuando se produjo el an¨®malo traslado de poderes entre Donald Trump y Joe Biden el pasado 20 de enero los fuegos artificiales del final del acto ocultaban lo que ocurr¨ªa en esos momentos en la residencia presidencial. Ahora, personal de la Casa Blanca ha desvelado c¨®mo transcurrieron all¨ª las ¨²ltimas horas del presidente Donald Trump y su esposa Melania y ha dado detalles de la llegada de Joe Biden y la nueva familia presidencial.

Se sabe que la transici¨®n entre el presidente saliente y el entrante es de por s¨ª fren¨¦tica. La mudanza se organiza en un tiempo r¨¦cord de cinco horas, seg¨²n public¨® en un reportaje The New York Times. Un proceso complicado que comparan con una sofisticada coreograf¨ªa en la que intervienen las 90 personas que pertenecen al personal de la residencia de la Casa Blanca. En el traspaso del pasado mes de enero el proceso inclu¨ªa una limpieza adicional y especiales precauciones de seguridad debido al coronavirus.

En un reciente art¨ªculo publicado en The New Yorker los empleados manifestaron que las dos familias eran ¡°como el d¨ªa y la noche¡± en cuanto a las pr¨¢cticas de distanciamiento social. Donald y Melania Trump realizaron el mismo d¨ªa de la toma de posesi¨®n de Biden un breve agradecimiento al personal de la residencia en la que hab¨ªan pasado los ¨²ltimos cuatro a?os y lo hicieron todos reunidos en una habitaci¨®n. El jefe del personal, Usher Timothy Harleth, ¡°entreg¨® a la pareja las banderas que hab¨ªan ondeado en la Casa Blanca mientras vivieron en ella¡±, cumpliendo con una antigua tradici¨®n y alrededor de las ocho de la ma?ana el presidente saliente y su esposa se encaminaron hacia el avi¨®n que les llev¨® a su nueva residencia en Florida.

Solo unas horas m¨¢s tarde llegaba a la misma residencia el matrimonio Biden, que rompi¨® las normas desde el principio: ¡°Normalmente nos solemos encontrar con la nueva familia a lo largo de los primeros d¨ªas o las primeras semanas, pero nunca en los primeros minutos¡±. Pero as¨ª ocurri¨® con Joe y Jill Biden. ¡°Los Biden entraron y lo primero que hicieron fue dar una vuelta por la zona residencial y saludar al personal. Todos nos sentimos muy halagados¡±, relata uno de sus miembros.

Antes de ese momento Harleth hab¨ªa trabajado en colaboraci¨®n con un interiorista para que la parte privada de la residencia oficial del nuevo presidente y primera dama estuviera perfecta para los nuevos habitantes. Una operaci¨®n que, seg¨²n ha contado otro empleado, incluy¨® ¡°papeles pintados nuevos¡± y librer¨ªas repletas de ¡°platos decorativos y velas¡±. Timothy Harleth hab¨ªa sido despedido como ujier jefe de la residencia poco antes de que el nuevo presidente asumiera su cargo para el que fue contratado por Melania Trump en 2017, procedente del Trump International Hotel DC, donde era gerente de habitaciones.

Los empleados dom¨¦sticos de la Casa Blanca detallan a The New Yorker algunas diferencias entre las familias presidenciales: Los Obama, por ejemplo, ¡°nunca hab¨ªa tenido un equipo de amas de llaves y ansiaban privacidad¡±. Los Trump trataban al personal como si se tratara de ¡°una recepci¨®n de conserjer¨ªa veinticuatro horas¡±. Y los Biden est¨¢n a¨²n en plena adaptaci¨®n. Pocos d¨ªas despu¨¦s de su llegada realizaron una declaraciones a la revista People en la que afirmaban: ¡°Es surrealista, pero es c¨®modo. Pas¨¦ mucho tiempo aqu¨ª en la zona del gabinete y en el Despacho Oval con el presidente Obama pero lo de arriba es nuevo¡±, explic¨® Joe Biden sobre sus a?os de vicepresidente. ¡°No parec¨ªa que nada estuviera cambiando mucho, hasta que atravesamos la puerta con nuestros nietos. Entonces pens¨¦ ?oh, supongo que las cosas han cambiado!¡±.

Sobre este traspaso existen tradiciones curiosas que lo convierten tambi¨¦n en ca¨®tico. Los camiones con las pertenencias de la familia del nuevo presidente se guardan en un almac¨¦n de Maryland y no pueden empezar a descargarse en la Casa Blanca hasta que el nuevo mandatario elegido para el cargo haya prestado juramento. El segundo piso, el destinado a residencia privada, tiene 16 habitaciones y seis ba?os y en esta ¨²ltima ocasi¨®n no se cumpli¨® la tradici¨®n de que la primera dama saliente invitara a la esposa del presidente electo a visitar la residencia antes de la toma de posesi¨®n de su marido. ¡°Es una cortes¨ªa, pero log¨ªsticamente es incre¨ªblemente ¨²til. Esta vez eso no sucedi¨®¡±, dijo Carpricia Marshall, quien fue secretaria social de la Casa Blanca con Bill Clinton y se encarg¨® de supervisar su salida en 2001.