Auge y ca¨ªda de Destiny¡¯s Child: de cuna de Beyonc¨¦ al naufragio de sus integrantes

Pocos nombres ha habido en la historia de la m¨²sica tan clarividentes como el b¨ªblico Destiny¡¯s Child, ¡°las ni?as del destino¡±, creado por Tina Knowles ¡ªmadre de Beyonc¨¦¡ª a partir de un pasaje del Libro de Isa¨ªas. Un grupo por el que, en menos de una d¨¦cada de actividad, llegaron a pasar hasta seis integrantes, de las que fue germen y estrella Beyonc¨¦. Pero la banda, m¨¢s all¨¢ de las exitosas o, en general, frustradas carreras de sus componentes individuales logr¨® convertirse en una de las bandas femeninas, y en concreto de mujeres negras, m¨¢s exitosas de la historia, con permiso de las Supremes de Diana Ross o de las Pointer Sisters. Un grupo que moderniz¨® la mezcla de r&b y pop femenino con grandes voces, d¨¢ndole al conjunto un toque de lo que las Spice Girls poco antes hab¨ªan bautizado como girl power, ese poder de las chicas que mostr¨® una complicidad contagiosa.

Una hermandad, como ellas mismas la llaman, que ahora contin¨²a, al menos entre las que fueron las tres componentes principales, aunque no originales, del grupo: Kelly Rowland, Michelle Williams y la propia Beyonc¨¦. Su uni¨®n es tal que resulta dif¨ªcil dilucidar cu¨¢l fue el ¨²ltimo momento en que las Destiny¡¯s Child fueron banda. Ese punto podr¨ªa ser hace 15 a?os, cuando a finales de marzo de 2006 recibieron, juntas y felices, una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Despu¨¦s de 11 premios Billboard, dos Grammy, nueve nominaciones, cinco American Music Awards, dos premios de v¨ªdeo de la MTV, entre otros tantos, y 60 millones de discos vendidos en todo el mundo el 1 de mayo de 2001 lleg¨® lo que puede considerarse el principio del fin. Fue aquella primavera de hace ya 20 a?os cuando lanzaron su tercer y ¨²ltimo gran disco, Survivor. Cierto es que luego llegar¨ªan un ¨¢lbum navide?o, otro de remixes y alguno m¨¢s recopilatorio, e incluso en noviembre de 2004 un nuevo trabajo, Destiny Fulfilled, con alg¨²n sencillo de ¨¦xito. Pero para entonces la banda estaba herida de muerte. Las tres integrantes ya hab¨ªan empezado a desarrollar sus propias carreras en solitario y precisamente en un concierto en Barcelona en junio de 2005 anunciaron su adi¨®s. Ya volaban solas, especialmente una de ellas: Beyonc¨¦.

La que este a?o se ha convertido en la artista femenina con m¨¢s Grammys de la historia solo ten¨ªa nueve a?os cuando en 1990 su padre, Mathew Knowles, quiso montar un peque?o grupo con su hija y una amiga a la que hab¨ªa conocido en un casting para un concurso llamada LaTavia Roberson. A ellas se uni¨® en 1992 una compa?era de colegio de Roberson, Kelly Rowland, quien ya se quedar¨ªa para siempre en la banda. Poco despu¨¦s se incorpor¨® LeToya Luckett. Juntas se presentaron a un concurso nacional, en el que quedaron segundas, pero que gener¨® en Mathew la necesidad de dejar un trabajo, montar un cuarteto y ser ¨¦l su gu¨ªa.

Quienes estuvieron a punto de llamarse Clich¨¦ o The Dolls (Las Mu?ecas) ¡ªalgo que no ocurri¨® gracias a la intervenci¨®n divina de Tina¡ª llevaban juntas casi una d¨¦cada cuando en 1997 firmaron su primer gran contrato discogr¨¢fico con Columbia Records y tomaron su nombre definitivo. Las ¡°ni?as del destino¡± iban por buen camino, aunque solo eran unas adolescentes de 16 a?os. La verdadera profesionalizaci¨®n de las cantantes surgi¨® cuando hicieron un tema para la banda sonora de Men In Black en 1997. Y en 1998 todo explot¨®: lanzaron su ¨¢lbum hom¨®nimo, que lleg¨® a disco de platino, vendi¨® un mill¨®n de copias en EE UU y tres en el resto del mundo. Un ¨¦xito superado por el segundo, The Writing¡¯s on the Wall, lanzado en julio de 1999 y que vendi¨® 15 millones de copias.

Ah¨ª fue donde empezaron a complicarse las cosas. LaTavia Roberson y LeToya Luckett se quejaron de que Mathew Knowles no era claro con las cuentas y les pagaba menos que a su hija y a Rowland. En oto?o de 1999 exigieron un nuevo agente. ?l contraatac¨® y se las quit¨® de en medio, literalmente: cuando la MTV estren¨® en febrero de 2000 el videoclip de Say my name ¡ªla que luego fue una de las canciones m¨¢s c¨¦lebres del grupo y que hoy se acerca a los 500 millones de reproducciones en Spotify y los 300 millones en YouTube¡ª, ellas dos no estaban en ¨¦l. Fueron sustituidas por Michelle Williams y por la ef¨ªmera Farrah Franklin (dur¨® menos de seis meses al no aguantar la presi¨®n). Ni siquiera las hab¨ªan avisado.

Williams y Rowland se convirtieron en las acompa?antes definitivas de Beyonc¨¦. Y siguieron triunfando con Survivor, que aquella primera semana de mayo de 2001 vendi¨® en EE UU m¨¢s de 700.000 copias (12 millones en todo el mundo en total). Pero llegaron la madurez y las ganas de hacer proyectos propios. Todas empezaban la veintena con ¨¦xito y ambici¨®n. El grupo emprendi¨® una gran gira, anunci¨® su separaci¨®n, sac¨® alg¨²n disco m¨¢s... y en 2006 se disolvi¨® de manera definitiva.

Romper no signific¨® fracasar, porque el legado de lo que un d¨ªa fueron juntas qued¨® y ah¨ª sigue, pero las carreras individuales de sus componentes ya fueron m¨¢s ¨¢ridas. Por supuesto, de esas cenizas naci¨® ese incomparable ave f¨¦nix que es Beyonc¨¦, una de las artistas femeninas m¨¢s brillantes, exitosas y populares del siglo XXI, que ha sabido c¨®mo montar todo un imperio de m¨²sica, pero tambi¨¦n de cine, televisi¨®n, moda y empresarial a su alrededor.

LeToya Luckett y LaTavia Roberson trataron de crear una nueva banda con dos chicas m¨¢s, un grupo llamado Anjel que pas¨® sin pena ni gloria. Luckett lanz¨® un disco de cierto ¨¦xito con Capitol Records en 2006. Nada m¨¢s. Roberson protagoniz¨® una obra de teatro y alg¨²n v¨ªdeo en YouTube, pero tuvo problemas con el alcohol y se ha reconvertido en representante de boxeadores, deporte del que lanz¨® incluso una revista. Hace un par de a?os se reencontr¨® con Beyonc¨¦, con quien se fotografi¨® cari?osamente. Farrah Franklin intent¨® hacer carrera en la m¨²sica, con dificultad, y en 2016 lleg¨® a ser detenida por conducir bajo los efectos de la marihuana.

Las carreras de Kelly Rowland y Michelle Williams en solitario han ido a medio gas, o al menos nunca han alcanzado el nivel de Beyonc¨¦. La primera se ha mantenido m¨¢s alta: tambi¨¦n acab¨® rompiendo con Mathew Knowles como agente y ha sacado temas con David Guetta, Lil Wayne o Busta Rhymes, y el pasado febrero lanz¨® K, su ¨²ltimo single. Williams ha participado en producciones musicales en teatro y en series y concursos de televisi¨®n, y ha lanzado una l¨ªnea de productos del hogar. Su ¨²ltimo disco es de 2014. Ha tenido, como ella misma ha contado, episodios depresivos, que la han llevado a motivar a otros a buscar ayuda. Hasta hace tres a?os estuvo comprometida con un pastor cristiano y se centr¨® en hacer m¨²sica religiosa; de hecho, en una de sus canciones m¨¢s famosas, Say Yes, canta con Rowland y Beyonc¨¦. Las tres entonan el estribillo: ¡°Cuando Jes¨²s dice que s¨ª, nadie dice que no¡±.

Su amistad es larga y duradera. En febrero de 2013, en la SuperBowl, Beyonc¨¦ apareci¨® por sorpresa con ambas amigas como fieles escuderas, algo que repiti¨® en el festival de Coachella en abril de 2018. Su uni¨®n es tal que hace tres meses Rowland retransmiti¨® en directo por Zoom el nacimiento de su ¨²ltimo hijo, Noah, a sus amigas. Las ni?as, definitivamente, estaban unidas por el destino.