Discreta y millonaria, as¨ª ser¨¢ la boda de Carlos Fitz James-Stuart y Bel¨¦n Corsini

Aristocracia real y aristocracia financiera unidas en una boda. Dos de las familias m¨¢s poderosas del pa¨ªs entroncar¨¢n este s¨¢bado, Dios mediante, en el jard¨ªn privado m¨¢s grande de Madrid: el del palacio de Liria, casa principal del ducado de Alba. Carlos Fitz-James Stuart y Sol¨ªs, de 29 a?os, XXII conde de Osorno e hijo del duque con m¨¢s abolengo de Espa?a; y Bel¨¦n Corsini de Lacalle, de 32 a?os, miembro de pleno ...

Aristocracia real y aristocracia financiera unidas en una boda. Dos de las familias m¨¢s poderosas del pa¨ªs entroncar¨¢n este s¨¢bado, Dios mediante, en el jard¨ªn privado m¨¢s grande de Madrid: el del palacio de Liria, casa principal del ducado de Alba. Carlos Fitz-James Stuart y Sol¨ªs, de 29 a?os, XXII conde de Osorno e hijo del duque con m¨¢s abolengo de Espa?a; y Bel¨¦n Corsini de Lacalle, de 32 a?os, miembro de pleno derecho de La Tribu, como se conoce a su familia, contraer¨¢n matrimonio ante un pu?ado de invitados en lo que ya supone la recuperaci¨®n, tras muchos meses de pandemia, de las bodas de alto copete.

Esta, pese a ser la boda del hijo del duque de Alba, o hermano del futuro duque de Alba, ser¨¢ discreta, o m¨¢s discreta de lo esperado para un evento as¨ª. Por supuesto, se desconocen detalles, cifras o invitados, entre los que habr¨¢ sin duda representaciones de las casas aristocr¨¢ticas m¨¢s importantes del pa¨ªs, as¨ª como del mundo de la empresa y la econom¨ªa. Pero si alguien se extra?a y echa de menos a t¨ªos, primos o posibles allegados, la pandemia es la excusa perfecta para evitar ese tipo de apuro. A la boda de Fernando, el primog¨¦nito, y de Sof¨ªa Palazuelo, celebrada en octubre de 2018 en el mismo lugar, acudi¨® hasta la reina Sof¨ªa. Bien es cierto que en este caso el coronavirus puede ser un freno hasta para las em¨¦ritas visitas.

Ninguno de los dos contrayentes son especialmente conocidos; m¨¢s, si acaso ¨¦l. Carlos es el segundo hijo del duque de Alba y de Matilde Sol¨ªs, hija de los marqueses de la Motilla y que actuar¨¢ como madrina del enlace. El matrimonio se cas¨® en 1988 y se separ¨® en 2000. El joven Carlos sale con Corsini desde hace unos tres a?os. Ambos est¨¢n interesados en la rama de los negocios: ¨¦l estudi¨® en Madrid Comercio Internacional en el College For International Studies y despu¨¦s curs¨® un m¨¢ster en la universidad de Boston; mientras que ella se decant¨®, tras su paso por el colegio femenino Mater Salvatoris, por Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas en Icade. Ambos son discretos, huyen del foco medi¨¢tico y de las redes sociales, y apenas se les ve en actos p¨²blicos m¨¢s all¨¢ de bodas de amigos o celebraciones familiares.

Corsini forma parte de una gran saga muy conocida en Madrid desde hace casi un siglo, tan popular y populosa que es llamada La Tribu, por la cantidad de sus miembros. Su bisabuelo fue quien cre¨® la inmobiliaria Cors¨¢n en 1928, que lleg¨® a ser una de las m¨¢s c¨¦lebres y poderosas de la ciudad. Ella sigue trabajando en ese mismo ¨¢mbito familiar de los inmuebles y tambi¨¦n gestiona parte de las fincas de la familia. Los medios econ¨®micos especializados les estiman una fortuna familiar de unos 300 millones de euros; inmensa, pero incomparable con el patrimonio de los Alba, estimado en m¨¢s de 3.000. Entre los nombres m¨¢s conocidos de la saga est¨¢ Laura Corsini, prima segunda de la novia, creadora de la firma de moda Bimani; o Amparo Corsini, casada con Manolo Falc¨®, hijo mayor del difunto marqu¨¦s de Gri?¨®n y por tanto hermano mayor de Tamara Falc¨®.

Pese a ello, la boda ser¨¢ discreta y familiar, adem¨¢s de religiosa, al ser el oficiante el confesor de la familia., Ignacio S¨¢nchez-Dalp. Todo apunta a que, si no se decanta por un chaqu¨¦, el novio podr¨ªa vestir el uniforme de la Real Maestranza de Caballer¨ªa de Sevilla, como hizo su hermano. La novia lleva meses luciendo un anillo con una gran esmeralda rodeada de diamantes. Su vestido lo dise?ar¨¢ Navascu¨¦s, uno de los talleres nupciales m¨¢s prestigiosos de la capital. Lo que no se sabe es si llevar¨¢ velo o, como su cu?ada, Sof¨ªa Palazuelo, que opt¨® por un tocado. O incluso si optar¨¢ por una de las grandes tiaras de los Alba, lucidas en pocas ocasiones los ¨²ltimos a?os; en ese caso todo apunta a la imperial, o si acaso a la ducal, pero no a la rusa, que us¨® quien ser¨¢ su suegra, Matilde Sol¨ªs, pero que la difunta duquesa de Alba vendi¨® a unos joyeros neoyorquinos para que su hijo Cayetano se comprara un caballo.