El pr¨ªncipe Enrique y el fr¨¢gil equilibrio entre su relaci¨®n familiar y su salud mental

Reino Unido y el mundo vuelven a estar expectantes. Ha comenzado a emitirse The Me You Can¡¯t See (El yo que no puedes ver), la docuserie en la que el pr¨ªncipe Enrique de Inglaterra se ha asociado con la conocida comunicadora estadounidense Oprah Winfrey para abordar y visibilizar el tema de la salud mental, precisamente uno de los programas sobre los que giraba la fundaci¨®n que cre¨® junto a su hermano, el pr¨ªncipe Guillermo, y a la que se uni¨® su cu?ada, Kate Middleton, y m¨¢s tarde su esposa, Meghan Markle, cuando todav¨ªa eran un cuarteto bien avenido al que empezaron a llamar ¡®los cuatro fant¨¢sticos¡¯.

Actualmente la situaci¨®n es bien distinta y la iniciativa de Enrique de Inglaterra, producida por Apple TV, ya est¨¢ provocando otro tsunami en la familia real brit¨¢nica, por el contenido ¡°profundamente personal¡± de uno de sus episodios. ¡°?Qu¨¦ palabras has escuchado sobre la salud mental?¡±, le pregunta Enrique a Oprah mientras exponen lo que significa el dolor mental, psicol¨®gico y emocional y dando cuenta de que afecta a gente de toda condici¨®n y edad en cualquier parte del mundo. Y ¨¦l mismo contesta: ¡°Loco, perdido...¡±. Ella resume en otro momento: ¡°Es ese estigma de ser etiquetado como el otro¡±. De alguna manera estas palabras, que son gen¨¦ricas y solo introducen el tema de una serie que ha despertado gran expectaci¨®n tanto por su contenido como por sus protagonistas, podr¨ªan servir para retratar la situaci¨®n que el pr¨ªncipe Enrique ha sentido desde hace a?os. Porque ¡°perdido¡±, ser ¡°el otro¡±, el que no sigue el camino elegido para ¨¦l incluso antes de nacer, ha marcado su vida y tambi¨¦n su actual relaci¨®n con la familia real brit¨¢nica.

Visto as¨ª, Enrique de Inglaterra como otros de sus compa?eros de serie, famosos o no, solo est¨¢ siguiendo su propio proceso de curaci¨®n. Lo que ocurre es que en el caso del duque de Sussex cada paso hacia delante en ese camino para salir de lo que en otra de las escenas de la serie Lady Gaga define entre sollozos que es como ¡°quedarse congelada¡±, le ha costado tener que cambiar de pa¨ªs, renunciar a su situaci¨®n, deberes y privilegios dentro de la familia real brit¨¢nica y tener que asumir el abismo que se ha abierto con su padre, el pr¨ªncipe Carlos, y su hermano, el pr¨ªncipe Guillermo. Tambi¨¦n soportar cr¨ªticas furibundas de parte de aquellos que entienden que su postura es una traici¨®n a la monarqu¨ªa y a su pa¨ªs.

En la docuserie no solo se puede ver al duque de Sussex y a la presentadora estadounidense. Tambi¨¦n se asoman personas an¨®nimas que han sufrido el zarpazo de la depresi¨®n y famosos que deciden dar la cara para exponer que ellos tambi¨¦n sintieron la par¨¢lisis que provoca: la misma Oprah, la cantante Lady Gaga ¨Cque aparece identificada con su verdadero nombre Stefani¨C, la actriz Glenn Close o el jugador de la NBA DeMar DeRozan, quien en 2018 escribi¨® un tuit en el que afirmaba: ¡°Esta depresi¨®n saca lo mejor de m¨ª¡±.

En el tr¨¢iler de promoci¨®n de la serie que se lanz¨® el pasado lunes, una mujer afirma en referencia a c¨®mo afrontar el problema de la salud mental: ¡°Tratar a las personas con dignidad es el primer acto¡±. Y no es casual que las im¨¢genes que aparecen como fondo de esta frase sean unas en las que el pr¨ªncipe Enrique aparece cabizbajo desfilando ante medio mundo tras el f¨¦retro de su madre, la princesa Diana, tras su muerte en accidente de tr¨¢fico cuando ¨¦l solo ten¨ªa 12 a?os. Al lado, su padre, le mira pero sin hacer un solo gesto de cari?o que muestre en p¨²blico el dolor de un progenitor por el sufrimiento de un hijo. Esa imagen llev¨® a Enrique, muchos a?os despu¨¦s, a expresar en voz alta durante una entrevista: ¡°Fue terrible hacer que Guillermo y yo caminaramos detr¨¢s del ata¨²d de nuestra madre, no deber¨ªa haberse permitido¡±.

Si la frase iba dedicada a su padre no lo aclar¨® pero s¨ª reconoci¨® en otra entrevista con The Telegraph en 2017 que vivi¨® en el ¡°caos total¡± cuando su madre desapareci¨® de su vida. ¡°Fueron 20 a?os de no pensar en ella porque cre¨ªa que solo me iba a poner triste y despu¨¦s dos a?os de caos total¡±, detall¨®. Ahora parece dispuesto a seguir las recomendaciones que ¨¦l mismo da en la serie: ¡°Tomar la decisi¨®n de recibir ayuda, no es una signo de debilidad. En el mundo actual, m¨¢s que nunca es un signo de fuerza¡±. Por eso se teme lo que pueda decir sobre su familia despu¨¦s de haber escuchado recientemente sus declaraciones en un podcast con Dax Shepard, presentador de Armchair Expert (Experto de sof¨¢). En ¨¦l habl¨® de su padre, el pr¨ªncipe Carlos, de c¨®mo ¡°sufri¨®¡± debido a la educaci¨®n que recibi¨® de sus padres, la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo y denomin¨® a todo ese proceso que tambi¨¦n le ha afectado a ¨¦l ¡°dolor gen¨¦tico¡±,

En el mismo podcast afirm¨® que se mud¨® a California con su familia para ¡°romper el ciclo de dolor¡± que sufr¨ªa como miembro de la familia real. Y a?adi¨®: ¡°No creo que debamos se?alar con el dedo o culpar a nadie, pero ciertamente cuando se trata de la crianza de los hijos, s¨ª he experimentado alguna forma de dolor o sufrimiento debido al dolor o sufrimiento que quiz¨¢s hayan sufrido mi padre o mis padres. Me voy a asegurar de romper ese ciclo para, b¨¢sicamente, no transmitirlo¡±. El pr¨ªncipe Enrique no se refer¨ªa a otra cosa que a las ausencias afectivas que su padre experiment¨® de los suyos y que se trasladaron a ¨¦l. De alguna forma se centr¨® en un momento en el que empez¨® a unir acontecimientos de la vida de su padre y entendi¨® que a pesar de estar conectado con su familia, lo ¨²nico que hizo con ¨¦l fue tratarle como hab¨ªa sido tratado. Y decidi¨® no hacer lo mismo con sus propios hijos. ¡°Y aqu¨ª estoy¡±, dijo el duque de Sussex, ¡°mud¨¦ a toda mi familia a los Estados Unidos. Ese no era el plan, pero a veces tienes que tomar decisiones y poner a tu familia y tu salud mental primero¡±.

Cuando los problemas mentales entran en juego de poco vale que se sea pr¨ªncipe o mendigo. Los sentimientos y c¨®mo los vive cada uno tampoco curan porque se viva en un palacio o en una mansi¨®n en Montecito, California, el lugar que los duques de Sussex finalmente han elegido para fijar su residencia tras abandonar Reino Unido. Y las cr¨ªticas a su millonario estilo de vida y a los fabulosos contratos que ha firmado con Netflix, Spotify o con BetterUp, una empresa dedicada precisamente a temas de salud mental que le contrat¨® a finales de marzo para su puesto de director de impacto, no compensan las p¨¦rdidas. Enrique ha decidido seguir el ejemplo de su madre a quien en un discurso que di¨® en el d¨ªa de su cumplea?os de 2020 defini¨® as¨ª: ¡°Nunca tom¨® el camino f¨¢cil, el popular o el c¨®modo, pero defendi¨® algo, alz¨® su voz¡±.