Missoni, desescalada en zigzag: el clan se echa a un lado
Inmersa en una reestructuraci¨®n interna espoleada por sus nuevos socios, la firma italiana que convirti¨® el punto en lujo pierde en dos meses a las directoras creativas de sus principales colecciones
Tras 24 a?os defendiendo el muy reconocible legado indumentario de su clan, Angela Missoni abandona el puesto como directora creativa de la firma que alumbraron sus padres en 1953. Seguramente, la m¨¢s personal de las grandes ense?as de la moda italiana que todav¨ªa resisten, m¨¢s o menos, como negocio familiar. La dise?adora misma soltaba la bomba el pasado mi¨¦rcoles, sorprendiendo a quienes suelen desayunar leyendo The Business of Fashion. ¡°He tenido muchas satisfacciones, pero creo que ya era hora de poder disponer de mi propia vida¡±, explicaba en conversaci¨®n con el cronista Tim Blanks. ¡°Ahora mismo quiero disfrutar del hecho de no tener agenda, de poder ir a la playa a mediados de septiembre o a esquiar en febrero¡±, remataba. El que ha sido su mano derecha los ¨²ltimos 12 a?os, Alberto Caliri, jefe del estudio de dise?o, se har¨¢ cargo de la colecci¨®n de mujer hasta que se designe un sucesor o sucesora.
Con todo, la m¨¢s joven de los cuatro hijos de Ottavio y Rosita Missoni, nacida en 1960, permanecer¨¢ ligada a la empresa, aunque ya solo en calidad de presidenta. Un t¨ªtulo que puede entenderse como merecida promoci¨®n despu¨¦s de casi un cuarto de siglo de dedicado servicio, pero tambi¨¦n como t¨ªpica patada ascendente que, en realidad, no significa m¨¢s que un retiro con honores. Porque, en efecto, hay que leer entre los aparentemente bien alineados renglones de la noticia. En 2018, el grupo de capital riesgo Fondo Strategico Italiano (FSI) se hac¨ªa con el 41,2% de las acciones de Missoni, una capitulaci¨®n familiar en aras de la expansi¨®n comercial, la diversificaci¨®n de l¨ªneas de producto y nuevas licencias. Y as¨ª irrump¨ªa la figura del director ejecutivo por primera vez en la historia de la firma. Entrenado como gerente del Grupo Armani durante una d¨¦cada, Livio Proli asum¨ªa las funciones hace justo un a?o. El s¨¢bado, al poco de publicarse la entrevista de Angela Missoni, replicaba desde el portal WWD: ¡°Missoni necesita sacudirse el polvo y convertirse en algo m¨¢s relevante y cool¡±.
Celebrada mundialmente por el particular¨ªsimo tejido de punto que produce en su propia factor¨ªa textil, origen de la casa en la localidad lombarda de Golasecca, Missoni quiz¨¢ no haya sido nunca una etiqueta de facturaci¨®n milmillonaria, pero sus poderes siempre han sido otros. La ya cesante directora creativa lo llamaba ¡°influencia comercial¡±, la capacidad para trascender temporada tras temporada sin perder la esencia, espoleando a trav¨¦s de sus colecciones ¡°un genuino aprecio por nuestra habilidad artesanal en la confecci¨®n de un producto de verdadera moda, no en vano mis padres inventaron un estilo ¨²nico, algo muy raro en este negocio¡±, conced¨ªa a The Financial Times, en 2017. Sin prisa, pero sin pausa, la marca ha formado una legi¨®n de fieles a esa hilatura multicolor en zigzag ¡ªque jale¨® entusiasta Diana Vreeland en los sesenta y se gan¨® a Anna Piaggi como valedora en los setenta¡ª, al tiempo que ha crecido de forma org¨¢nica hasta alcanzar un valor de 150 millones de euros, el 75% derivado de la exportaci¨®n, seg¨²n datos prepand¨¦micos. Claro que en un escenario como el actual, en el que los agentes del lujo miden sus fuerzas en cifras con al menos diez d¨ªgitos, a los nuevos accionistas les debe parecer poco o nada relevante.
Desde su entrada, FSI ha inyectado un capital de 70 millones de euros destinados a llevar Missoni al siguiente nivel como marca global. Lo primero que hac¨ªa era firmar una licencia de cinco a?os con Safilo para producir las l¨ªneas ¨®pticas de Missoni y M Missoni. A finales de 2019, cerraba otro acuerdo semejante, esta vez con la rama de lujo del grupo estadounidense Timex para lanzar una colecci¨®n de relojes de alta gama, de manufactura suiza (donde tiene su sede dicha divisi¨®n, que tambi¨¦n posee las licencias de Versace y Salvatore Ferragamo). Y anunciaba al fin la ansiada introducci¨®n en el mercado chino con la apertura de tiendas propias en Pek¨ªn, Shangh¨¢i y, probablemente, Chengdu (la firma tuvo una breve experiencia en Hong Kong, a mediados de los setenta), siguiente paso en la conquista oriental tras la primera boutique inaugurada en Singapur, en noviembre de 2019. Una escalada en toda regla. Hasta que la crisis del coronavirus dej¨® los planes en suspenso.
Aparte de retrasar ciertas estrategias, como la recuperaci¨®n de las franquicias de algunos puntos de venta internacionales, la covid-19 tambi¨¦n ha desencadenado la reestructuraci¨®n interna de la compa?¨ªa. El pasado marzo, Margherita Maccapani Missoni se adelantaba a su madre al dejar la direcci¨®n creativa de M Missoni, la l¨ªnea de difusi¨®n ¡ªm¨¢s asequible y de alcance juvenil¡ª que comandaba con predicamento desde 2018 y que, de momento, ha quedado congelada. Mientras, su primo Ottavio Jr., uno de los tres hijos de Vittorio Missoni (fallecido en accidente a¨¦reo en 2013, el mismo a?o en el que muri¨® el patriarca de la saga), ha regresado al cuartel general de Sumirago para liderar el nuevo departamento de desarrollo sostenible. La ¨²nica que permanece imbatible e intocable es la matriarca, Rosita, entregada a MissoniHome, la colecci¨®n de textil para el hogar que ha mimado personalmente desde 1997 y cuya licencia de negocio estar¨ªa valorada en 20 millones de euros, en estimaciones de FSI.
Presentada en formato v¨ªdeo el pasado febrero, la colecci¨®n para el pr¨®ximo oto?o/invierno ser¨¢ el testamento creativo de Angela Missoni. De la siguiente, primavera/verano 2022, dar¨¢ cuenta Alberto Caliri (y Mayur Ghadialy, previsiblemente, de la masculina como hasta la fecha). Por lo dem¨¢s, la b¨²squeda de ese relevo estelar que redimensione econ¨®micamente la firma ya ha comenzado, de Mil¨¢n a Par¨ªs.
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