Missoni, la hija pr¨®diga del ic¨®nico zigzag

Margherita Maccapani Missoni (Somma Lombardo, Italia, 1983) ha vuelto a la compa?¨ªa familiar que desde 2013 regenta su madre, Angela. Le ha costado. Pero, tras la entrada en el capital de la firma de moda del Fondo Estrat¨¦gico Italiano (FSI), un instrumento con capital estatal para impulsar empresas familiares en sectores relevantes para la econom¨ªa del pa¨ªs, decidi¨® que era el momento.

En junio del a?o pasado FSI adquiri¨® una participaci¨®n del 41,2% en Missoni por 70 millones de euros. Hasta entonces, la familia propietaria de la conocida firma de estampados en zig?zag, con una trayectoria de 66 a?os, hab¨ªa rechazado desprenderse de sus acciones. ¡°Pero necesit¨¢bamos inversiones que no pod¨ªamos abordar solos¡±, dice la heredera del imperio que fundaron sus abuelos en Varese. ¡°Siempre ten¨ªamos la misma dimensi¨®n y esto te lleva a ser m¨¢s peque?o porque la competencia sigue creciendo¡±, explica. ¡°Tampoco ten¨ªamos un jefe, y una empresa necesita uno. Esa es la raz¨®n por la que me fui hace cinco a?os. Porque no es f¨¢cil trabajar siempre solo con familiares y sin nadie que pueda tomar decisiones. Las decisiones son demasiado lentas y era un poco frustrante. He estado esperando mucho tiempo a que alguien con dinero y conocimiento entrase en Missoni¡±, asegura.

Es lo que aporta FSI y su socio industrial Michele Norsa, ex consejero delegado de Salvatore Ferragamo y Valentino, que ha sido nombrado vicepresidente de Missoni. Los motivos por los que la hija pr¨®diga ha vuelto a la firma de moda con un encargo lo suficientemente atractivo para aceptarlo: capitanear el relanzamiento de M Missoni, la segunda marca de la compa?¨ªa, que desde hace algo m¨¢s de un a?o han dejado de explotar Valentino y Marzotto a trav¨¦s de una licencia para volver a la casa madre. La directora creativa de M indica que la ense?a, que lleg¨® a facturar cerca de 70 millones de euros en sus mejores tiempos, ¡°comiendo mucho mercado a Missoni porque hac¨ªa prendas parecidas a mitad de precio¡±, ha evolucionado peor que el sello original porque su clientela es mayor y m¨¢s conservadora. Hoy factura 45 millones.

Margherita Missoni, de 36 a?os, se form¨® en Filosof¨ªa en Italia y Estados Unidos, donde hizo sus pinitos en el mundo del teatro y ejerci¨® como modelo, una profesi¨®n que no ha olvidado, como se aprecia mientras la fot¨®grafa dispara su c¨¢mara. Lleg¨® a la empresa familiar en 2006 para lanzar su primer perfume (del que fue imagen) y luego acompa?ar a su madre, directora general y creativa, en la creaci¨®n de colecciones. Ahora, despu¨¦s de un lustro lejos de la casa, tiene el objetivo puesto en devolver a M Missoni el esplendor perdido. ¡°El reto es dar personalidad propia a la marca para que deje de ser un ap¨¦ndice de Missoni y vuelva a los niveles de facturaci¨®n de 70 millones. M es la ropa cotidiana para satisfacer las necesidades de la clienta de Missoni¡±.

Para ello va a tirar del genio de la familia. De su abuelo Ottavio (fundador de la firma junto a su esposa, Rosita), fallecido en 2013. ¡°Mi idea es dar nueva vida al pasado olvidado de Missoni para llegar a gente m¨¢s joven¡±. La directora creativa de M ha encontrado en los archivos familiares una frase de los a?os ochenta de su abuelo que considera visionaria: ¡°En el futuro todo el mundo llevar¨¢ sudadera. No importar¨¢ si es a la oficina, a ver a los amigos o a hacer un safari. Lo ¨²nico que importar¨¢ es que sea pr¨¢ctica y confortable. Y eso es lo que ha sucedido en el mundo y lo que fue uno de los pilares de Missoni, que se ha perdido, para hacer ropa m¨¢s lujosa. Eso es lo que yo quiero para M, ropa pr¨¢ctica y c¨®moda para cualquier momento del d¨ªa¡±, se?ala.

Margherita Missoni tiene claro en lo que radica el ¨¦xito de la marca de los coloridos zigzags: ¡°El genio de inventar algo. Mis abuelos transformaron en moda el punto que antes solo hac¨ªan las abuelas en casa. Crearon algo ¨²nico y reconocible, que hoy es un l¨ªmite porque es muy dif¨ªcil de abandonar la est¨¦tica que nos ha permitido sobrevivir 66 a?os¡±.

Plan de expansi¨®n

La intenci¨®n de la casa de moda italiana es expandirse por el mundo con los 70 millones que el fondo invertir¨¢ en ella. Su plan de expansi¨®n pasa por llegar a China. ¡°Van a abrir 50 tiendas en el plazo de cuatro o cinco a?os¡±, explica. ¡°Ahora tenemos muy pocas tiendas propias, solo 15¡±. Acaban de inaugurar en Bang?kok, est¨¢n a punto de hacerlo en Singapur y en Miami. Pero su objetivo es el mundo, que pasa, adem¨¢s de por China, por Espa?a; por Madrid y Barcelona.

La compa?¨ªa apostar¨¢ tambi¨¦n por los accesorios. ¡°Actualmente vendemos muy pocos, al contrario que las otras marcas de lujo, y son una gran oportunidad de crecimiento¡±, dice. Y por la decoraci¨®n de edificios remodelados, donde venden la ropa de Missoni Home, ¡°que es muy interesante econ¨®micamente¡±. Lo han hecho en un bloque de 255 apartamentos en Miami, en Edimburgo y en Manila. Es su abuela quien se ocupa de ello.

Margherita Missoni no aporta previsiones econ¨®micas para 2019. La compa?¨ªa tuvo un volumen de negocio de 128 millones de euros en 2018, un gran salto respecto al a?o previo que responde a la inclusi¨®n de M en sus cuentas, aclara, y al crecimiento de Missoni y Missoni Home. En 2017 factur¨® 59,5 millones y obtuvo un beneficio de 3,8 millones. La heredera de la familia Missoni afirma que el tiempo dir¨¢ si la lujosa casa italiana de moda sale a Bolsa, como pretende FSI. ¡°Por ahora no, hay muchas cosas que hacer antes, pero vamos a ver¡±.