Nerea Camacho, la ni?a de ¡®Camino¡¯, ahora quiere ser joyera
La actriz, que debut¨® en la pel¨ªcula de Javier Fesser, espera nuevas oportunidades en la interpretaci¨®n y considera que el Goya que gan¨® por la cinta fue a la vez un orgullo y una carga
A Nerea Camacho (Balanegra, Almer¨ªa, 25 a?os) le encanta escribir desde muy peque?a, ya sea un diario o listas de lugares que le gustar¨ªa visitar. Lo hac¨ªa incluso antes de protagonizar Camino, pel¨ªcula dirigida por Javier Fesser, gracias a la cual obtuvo el Goya a mejor actriz revelaci¨®n con tan solo 12 a?os. ¡°Escribir c¨®mo me siento es para m¨ª la mejor terapia¡±, explica sentada en la cafeter¨ªa del AC Hotel Avenida de Am¨¦rica, en Madrid. Con una sonrisa t¨ªmida, tambi¨¦n reconoce que es de esas personas que tiene redactada una lista de cosas que hacer antes de morir: realizar un viaje con toda su familia, fundar una protectora de animales ¡ªtiene adoptados dos gatos, Frida y Noa¡ª y ser madre son algunos de esos asuntos pendientes.
No obstante, algunos de los objetivos de dicha lista ya se han cumplido. Uno de ellos, este mismo mes. La actriz est¨¢ a punto de presentar su firma de joyas, itta. De hecho, a la entrevista lleva un anillo ba?ado en oro con una peque?a piedra negra y un collar de acero con un colgante en forma de margarita de su marca. De familia emprendedora y siempre con la necesidad de hacer cosas nuevas, tuvo la idea el verano pasado cuando se encontraba de vacaciones con sus padres y su hermana, que la animaron a aventurarse en este proyecto personal. Consult¨® a su madre, su hermana y sus amigas para que le aportaran sus inquietudes. ¡°Quer¨ªa que de alguna forma estuviesen involucradas todas las mujeres de mi alrededor importantes para m¨ª¡±. De esas charlas, de tomar un caf¨¦ o de ver una pel¨ªcula consigue la inspiraci¨®n para hacer los bocetos ¡ª¡±y mira que se me da mal dibujar¡±, confiesa ri¨¦ndose de s¨ª misma¡ª, los cuales lleva despu¨¦s a una dise?adora para plasmarlos en un ordenador.
Estos tiempos de pandemia por el coronavirus le han servido para atreverse con nuevas aspiraciones como esta. ¡°Tener tanto tiempo para pensar me ha hecho ver que hay que lanzarse y hacer lo que te propongas¡±. Tambi¨¦n ha aprendido que hay que priorizar, vivir m¨¢s el presente y no obsesionarse con la incertidumbre laboral. ¡°Es algo que, como se me escapa de las manos, prefiero no pensar mucho en ello. Lo ¨²nico que puedo hacer es esperar¡±, comenta Camacho, que en el ¨²ltimo a?o ha visto caer ¡°un mont¨®n¡± de proyectos como actriz y el retraso de otros tantos. Afortunadamente, alguno ha conseguido cerrar. Mirando a su agente, Gabriela Defty, para no desvelar m¨¢s de la cuenta, confirma su participaci¨®n en Licantrop¨ªa. En medio del silencio¡ Un aullido, un largometraje de la directora Nieves G¨®mez con Juan Jos¨¦ Ballesta en el reparto.
Precisamente Ballesta y Camacho pertenecen a ese reducido grupo de actores que siendo ni?os se alzaron con un Goya. Reducido debido a que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas opt¨® en 2011 por cesar la entrega de dicho galard¨®n a menores de 16 a?os porque, seg¨²n dicha organizaci¨®n, puede condicionar ¡°su desarrollo profesional y personal sin el criterio y la responsabilidad que se le debe exigir a un profesional con la madurez deseable¡±. Disconforme con aquella decisi¨®n, la actriz opina con un tono m¨¢s serio: ¡°Si le est¨¢s exigiendo el mismo esfuerzo y dedicaci¨®n que a un mayor de edad, ese trabajo tambi¨¦n debe ser recompensado y valorado de la misma forma¡±.
Admite que aquel premio ha supuesto una ayuda y, al mismo tiempo, una carga en su carrera. Es un orgullo y una responsabilidad ser poseedora de un cabez¨®n, pero tambi¨¦n ha implicado el no poder trabajar en proyectos m¨¢s peque?os porque no cre¨ªan que fuera a aceptarlos o su representante de entonces los ve¨ªa insignificantes para su cach¨¦.
Su estatuilla se encuentra en casa de sus padres, a los que menciona con cari?o varias veces durante la conversaci¨®n. Mar¨ªa ?ngeles y Francisco han supuesto un pilar fundamental en su profesi¨®n y en su vida: la apuntaron a clases de interpretaci¨®n, la ayudaron en sus inicios como actriz y se aseguraron de que Camacho siguiera disfrutando de su ni?ez y su adolescencia. Siempre intentaban estar los dos presentes en los rodajes, algo que, como desvela la int¨¦rprete, fue criticado en algunas grabaciones. ¡°He llegado a escuchar cosas como ¡®la ni?a mimada¡¯, ¡®por qu¨¦ tiene que ir con sus padres¡¯ o ¡®tienen que dejar que sea mayor¡±, recuerda la actriz sobre los comentarios en referencia a su estrecha relaci¨®n con sus progenitores, la cual sigue defendiendo con el paso de los a?os: ¡°No eran unos padres superestrictos que no me dejaran ser yo. Siempre he sido de contarles los novietes y todas las cosas que pasaban en mi vida¡±.
Asimismo, considera que fue una suerte proceder de un peque?o pueblo almeriense en el que todos se conocen, esos vecinos que la recibieron entre aplausos tras ganar el Goya: ¡°Me iba a rodar, llegaba a mi pueblo y segu¨ªa siendo la misma ni?a de toda la vida¡±. Sin embargo, su empe?o por ser actriz desde muy peque?a ha supuesto una serie de sacrificios en su vida personal. Se ha perdido cumplea?os, bodas y otras fechas se?aladas, pero no se arrepiente porque est¨¢ luchando por algo que le hace feliz. Su esfuerzo le ha permitido trabajar bajo las ¨®rdenes de grandes directores como ?lex de la Iglesia (La chispa de la vida) y Jos¨¦ Luis Cuerda (Tiempo despu¨¦s), compartir escenas con Salma Hayek y rodar en Latinoam¨¦rica. Con 19 a?os reci¨¦n cumplidos, hizo las maletas y protagoniz¨® La esclava blanca, una serie colombiana que recuerda como un rodaje duro, pero del que aprendi¨® mucho. ¡°Creo que es la experiencia m¨¢s importante que he tenido en mi vida porque me cambi¨®. Me sirvi¨® para madurar y conocerme mejor¡±.
All¨ª pudo ponerse en la piel de Victoria Quintero, un personaje con una fuerte presencia, lejos de lo que le ofrec¨ªan (y le siguen ofreciendo) en Espa?a. Sus ojos claros, su tez blanca, su melena casta?a y su voz dulce invitan a los productores a pensar en ella para papeles de ¡°chica mona que tiene pareja¡±. El encasillamiento es un problema que irrita a Camacho y al hablar de algunos procesos de selecci¨®n en los que ha sido rechazada por este motivo sale a relucir una personalidad con m¨¢s genio. ¡°S¨ª, soy una chica dulce, una chica mona¡ Pero soy una chica que tiene las cosas muy claras, que tiene much¨ªsimo car¨¢cter y que ha estudiado interpretaci¨®n para poder hacer cualquier personaje¡±.
Lejos queda aquella ni?a de Camino sin experiencia y que viv¨ªa todo como un juego. Ahora, Camacho demuestra un amor muy profundo por su profesi¨®n. ¡°Si me preguntas: ¡®?Qu¨¦ prefieres: ganar otro Goya o no ser una actriz conocida, pero no parar de trabajar?¡¯ Yo prefiero trabajar toda la vida¡±.
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