El ministro de Sanidad brit¨¢nico pide perd¨®n por saltarse el distanciamiento social para ver a su amante

Matt Hancock (Chester, Reino Unido, 42 a?os) utiliza un lenguaje grandilocuente y sentimental durante sus comparecencias para explicar el combate contra la pandemia. El ministro de Sanidad se deja grabar cuando sale a correr cada ma?ana desde su casa, nunca ha disimulado su ambici¨®n pol¨ªtica y los que lo conocen destacan su capacidad para mover los hilos del poder y su inagotable energ¨ªa. Hancock querr¨ªa llegar a lo m¨¢s alto, pero la pandemia lo ha convertido en el Mr. Bean de un Gobierno que tarde o temprano va a necesitar un chivo expiatorio. El tabloide The Sun ha publicado una imagen exclusiva, captada por las c¨¢maras de seguridad del ministerio de Sanidad, en la que se ve al pol¨ªtico besar apasionadamente a su asesora, Gina Coladangelo, de su misma edad, mientras la aferra de las posaderas con la mano derecha.

Mientras la prensa sensacionalista brit¨¢nica va al grano, y ya ha contado con todo detalle que el ministro y Coladangelo son amigos desde los tiempos de la universidad de Oxford, cu¨¢ntos hijos tiene cada uno, qui¨¦nes son sus parejas y qu¨¦ cara ten¨ªa este viernes por la ma?ana al salir de casa la esposa de Hancock, el resto de medios se aferra a los aspectos m¨¢s formales para contar tambi¨¦n el culebr¨®n. El beso y abrazo ocurrieron el 6 de mayo, cuando las normas de distanciamiento social a¨²n prohib¨ªan reuniones en interiores de personas de dos domicilios distintos. Y el ministro contrat¨® y permiti¨® a una amiga que dispusiera de dinero p¨²blico. ¡°Admito haber quebrado las recomendaciones de distancia social en esas circunstancias. He decepcionado a la gente y pido disculpas¡±, ha expresado Hancock en un comunicado p¨²blico. ¡°Me mantengo centrado en liberar al pa¨ªs de esta pandemia, y agradecer¨ªa que se respetara la privacidad de mi familia en este asunto tan delicado¡±.

Boris Johnson, seg¨²n ha explicado un portavoz de Downing Street, ha aceptado las disculpas, considera concluido el incidente y respalda a su ministro para que siga al frente del departamento de Sanidad. El Partido Laborista, sin embargo, ha arremetido contra el que considera en estos momentos el flanco m¨¢s d¨¦bil del Gobierno. Hace poco m¨¢s de una semana, todo el pa¨ªs conoci¨® la opini¨®n que ten¨ªa el primer ministro de Hancock: ¡°Un puto in¨²til total¡±, totally fucking hopeless. As¨ª lo describ¨ªa en un intercambio de WhatsApp revelado ahora por el ex asesor estrella e ide¨®logo del Brexit, Dominic Cummings, embarcado en su propia venganza personal contra Johnson y gran parte de su equipo, despu¨¦s de salir de Downing Street por la puerta de atr¨¢s.

¡°Si Hancock ha mantenido una relaci¨®n secreta con una asesora, a la que coloc¨® personalmente en un puesto financiado con dinero p¨²blico, se trata de un flagrante abuso de poder y de un claro conflicto de intereses¡±, ha dicho Anneliese Dodds, la presidenta del principal partido de la oposici¨®n. ¡°En la lista de acusaciones en su contra est¨¢ malgastar el dinero del contribuyente, dejar expuesta ante la pandemia las residencias de mayores, y ahora saltarse sus propias reglas de distanciamiento social. Su posici¨®n es insostenible y Johnson deber¨ªa echarlo del Gobierno¡±.

Dif¨ªcilmente expulsar¨¢ a uno de sus colaboradores por algo as¨ª un primer ministro cuyo historial de aventuras extramatrimoniales ha dado para un par de libros y miles de art¨ªculos en los tabloides del Reino Unido, y cuya ¨²ltima aventura no desmentida fue con una bailarina de barra vertical estadounidense a la que lleg¨® a nombrar tambi¨¦n asesora durante su etapa de alcalde de Londres. Hancock es la ¨²ltima bala en la rec¨¢mara para cuando llegue la prometida investigaci¨®n oficial p¨²blica sobre el modo en que el Reino Unido gestion¨® la pandemia, y el saco que recibe la mayor¨ªa de cr¨ªticas a una respuesta que ha sido err¨¢tica. El ¨¦xito de la campa?a de vacunaci¨®n corresponde a Johnson en exclusiva. Los miles de muertos, el desastre que supuso el sistema inicial de localizaci¨®n y rastreo o la tragedia de las residencias son propiedad de su ministro de Sanidad.

Las redes sociales ya se han llenado de memes de Hancock, con un cuerpo escultural y participando en Love Island (La Isla de las Tentaciones), o escenas de sus carreras matinales con el a?adido: ¡°Hancock, despu¨¦s de que su esposa viera las im¨¢genes de la c¨¢mara de seguridad¡±. Martha Hancock, de 44 a?os, se ha dejado ver a la salida de la vivienda familiar ¡°a¨²n con el anillo matrimonial en el dedo, con aspecto de tener el coraz¨®n destrozado y con gafas de sol oscuras que cubren sus ojos¡±, seg¨²n la retah¨ªla de t¨®picos utilizada por el Daily Mail para describir la escena. Coladangelo, con su propia empresa consultora y de relaciones p¨²blicas, Luther Pendragon, est¨¢ casada con el empresario Oliver Tress, due?o la cadena de tiendas de moda, complementos y decoraci¨®n Oliver Bonas. Hancock contrat¨® a su antigua amiga de Oxford, con la que comparti¨® horas en la radio universitaria, como asesora externa del ministerio en marzo de 2020. La previsi¨®n de ingresos por esos servicios era superior a los 20.000 euros.