?rsula Corber¨®: ¡°No siempre te apetece pararte a charlar con la gente. Tampoco est¨¢s de buen humor todos los d¨ªas¡±

Es el tercer d¨ªa que atiende a los medios y en su actitud no hay rastro de cansancio o desgana. ?rsula Corber¨® recibe con una sonrisa de oreja a oreja, predisposici¨®n y los dos metros de distancia pertinente. Despu¨¦s de dos d¨ªas de entrevistas en ingl¨¦s, adem¨¢s, hoy juega en casa. Est¨¢ en Madrid, donde vive, para presentar Snake Eyes, su ¨²ltima pel¨ªcula y la primera en Hollywood, un sue?o desde la infancia hecho realidad. ¡°Ten¨ªa seis a?os y ya dec¨ªa que quer¨ªa ser actriz y evidentemente lo primero en lo que piensas desde el lugar m¨¢s naif cuando tienes seis a?os es eso, hacer una pel¨ªcula de Hollywood. Ha sido una experiencia incre¨ªble, me encantar¨ªa seguir trabajando en Estados Unidos, pero eso no significa que no quiera trabajar en otros lugares del mundo¡±. Asia, Italia, Francia, Espa?a... su lista de deseos parece inagotable.

Si hay una palabra que define a Corber¨®, de 31 a?os, es camale¨®nica. La actriz catalana lo mismo aparece en redes en ch¨¢ndal o las revoluciona en ropa interior, que luce un look de inspiraci¨®n asi¨¢tica. No solo es apariencia. Delante de una c¨¢mara ha demostrado que defiende igual un personaje hist¨®rico como Margarita de Austria en la serie Isabel que a una villana como La Baronesa, a la que da vida en este nuevo largometraje que se estrena el 13 de agosto. Un personaje para el que se prepar¨® durante un mes en Vancouver, Canad¨¢, que le ha exigido m¨¢s f¨ªsicamente que mentalmente, y al que cree que le ha aportado rasgos propios. ¡°Tiene mi energ¨ªa, por ejemplo. Soy una persona muy en¨¦rgica, pienso mucho, le doy muchas vueltas al tarro, soy visceral. La Baronesa, por m¨¢s que sea calculadora, tiene algo de pasi¨®n por todo lo que hace¡±, dice.

Dio el salto a la fama en 2008 interpretando a Ruth en la serie F¨ªsica o Qu¨ªmica, pero en estos ¨²ltimos a?os la popularidad de esta actriz catalana ha alcanzado cotas estratosf¨¦ricas gracias al personaje de Tokio en La casa de papel, serie de Netflix convertida en fen¨®meno mundial, emitida en 190 pa¨ªses. De ese rotundo ¨¦xito da buena cuenta su perfil de Instagram. Ursulolita ¡ªsu nombre de usuaria¡ª acumula la friolera de m¨¢s de 21 millones de seguidores en la red social. Una cifra ante la que es casi imposible no sentir algo de v¨¦rtigo, sobre todo cuando es una misma la encargada de gestionar las publicaciones. ¡°Sabes que cualquier cosa que publiques se va a poner en duda o a veces quieres hacer algo con buena intenci¨®n y hay gente que se hiere por algunas cosas que uno no se da cuenta. Luego hay gente que se hiere porque s¨ª, te quiere poner cosas malas y ya est¨¢¡±, explica. Por este motivo, admite, no se expone tanto como lo hac¨ªa ¡°hace unos a?os¡±, con el af¨¢n de proteger a los suyos y protegerse a s¨ª misma, aunque, reconoce la utilidad de estas plataformas. ¡°Me gustan mucho las redes sociales y creo que es muy ¨²til poder dar voz a tus proyectos y a las cosas que haces, pero tengo ¨¦pocas¡±, aclara.

Esa cautela virtual es visible tambi¨¦n en el cara a cara. Cuando Corber¨® habla lo hace pausadamente, segura de sus palabras y no duda en sortear una pregunta si siente que la puede poner en apuros, por ejemplo, de d¨®nde se siente realmente: si de Barcelona, la provincia en la que naci¨®; de Madrid, donde reside; de todas partes, por su ajetreada agenda de rodajes y constantes visitas a Buenos Aires; o de ninguna. ¡°Conteste lo que te conteste me voy a meter en un berenjenal entonces¡­ soy del planeta Tierra, vamos a dejarlo ah¨ª¡±, zanja. Y es que reconoce, que aunque piensa cada d¨ªa en lo afortunada que es, ¡°tampoco te ense?an en el colegio a lidiar con eso¡± que es la fama. ¡°Me considero una persona muy extrovertida y me gusta mucho relacionarme con la gente y conocer a gente nueva, pero s¨ª que es verdad que a ra¨ªz de La casa de papel vino todo muy de golpe y, te voy a ser sincera, no siempre te apetece pararte a charlar con la gente cuando sales de casa. Es un hecho y es as¨ª. Tampoco est¨¢s de buen humor todos los d¨ªas¡±.

En constante evoluci¨®n en lo profesional, en lo personal Corber¨® mantiene una relaci¨®n estable desde hace cinco a?os con el tambi¨¦n actor Chino Dar¨ªn, con quien trabaj¨® en la serie La embajada. A ¨¦l y a su entorno acude, asegura, cuando necesita poner de nuevo los pies en la tierra, y con ¨¦l pas¨® el confinamiento duro de la primavera de 2020. Fue a Buenos Aires para pasar 10 d¨ªas y se qued¨® cuatro meses. ¡°Mi novio es lo m¨¢s terrenal que te puedes echar a la cara. Yo soy de estar viviendo en las nubes, pero me viene bien. Hay muchas cosas aparte de las personas que me envuelven que son mi chico, mi familia, mis amigos¡­ que me hacen, m¨¢s que bajar a la Tierra, desconectar. Creo que hoy en d¨ªa es superimportante, estamos todo el d¨ªa con la cosa ah¨ª [hace un gesto como de estar tecleando con el m¨®vil], con las pilas puestas. Todo sucede como muy r¨¢pido y todo es como es descartable y luego llega lo nuevo¡±, reflexiona. Entre esas aficiones se encuentran la m¨²sica y la cocina. La catalana se defiende ¡°muy bien¡± en los fogones cuando tiene tiempo, algo que, afirma, no ocurre con frecuencia.

A mediados de agosto cumplir¨¢ 32 a?os y ella se sigue viendo ¡°superjoven¡±, aunque a menudo la interroguen sobre c¨®mo lleva haber pasado la veintena. ¡°Es una pregunta que me hacen normalmente y que me parece como rara porque no me imagino haci¨¦ndole esa pregunta a un hombre: ¡®?C¨®mo llevas el no tener ya 20 a?os? ?C¨®mo llevas el ver que te est¨¢s haciendo mayor?¡±, reflexiona, sobre algunas diferencias de trato respecto a sus compa?eros hombres, que tambi¨¦n advierte en cuestiones relacionadas con su f¨ªsico. ¡°Nunca le preguntar¨ªan a un hombre cu¨¢l es su rutina de belleza ?no?¡±. Ella, en esencia, sigue siendo la misma chica que hace 13 a?os interpretaba a una adolescente en los pasillos del instituto Zurbar¨¢n. ¡°Sigo teniendo las cosas muy claras de lo que quiero ser y como quiero ser, sigo siendo igual de sensible, sigo siendo muy sensible, pero cuando veo v¨ªdeos de entonces... Tengo una amiga que me manda v¨ªdeos de F¨ªsica o qu¨ªmica y pienso: ?esa soy yo?¡±.